Tras Ellos y Visiones (The Eye), el cineasta francés David Moreau ha querido cambiar de tercio radicalmente y ha pasado del thriller a la comedia.
¿Qué ocurre cuando los años comienzan a hacer estragos y tu oficio no tolera el envejecimiento? Esta es la disyuntiva que empuja a Alice a una encrucijada, puesto que las arrugas parecen incompatibles con la vida que ha elegido. Trabaja en una de las revistas de moda más cool de todo París y al director empieza a desagradarle que su mano derecha sea humana y cada año sea un poco menos joven. Así que a grandes problemas, grandes soluciones.
Si no se puede luchar contra el ciclo de la vida habrá que buscarse la modernidad por otros lados y, si casualmente has conocido a un chavalín de 20 años hormonadísimo y que se ha encoñado contigo, pues parece blanco y en botella. A fin de cuentas, si Madonna o Demi Moore han llevado con dignidad a sus toy boys, ¿por qué ella no va a poder? Usar y tirar, la filosofía del práctico.
Todo lo demás no se escapa de los ingredientes típicos de la comedia romántica, si bien es verdad que se echa de menos ese toque de ingenio y acidez del que se desmarca el cine francés de lo comercial. Todo lo que transcurre en la trama es muy convencional y no descubre nada nuevo, aun así el film no se vende a sí mismo como una ópera prima del humor ni mucho menos, es honrada ya que conoce sus limitaciones y no promete nada más allá de pasar una tarde entretenida, con un largometraje entrañable que te hará desconectar y sacarte unas risas.
Los personajes, que básicamente se reducen a dos –interpretados por Virginie Efira y Pierre Niney-, despiertan bastante simpatía y trabajan muy bien la química que va surgiendo entre ellos según avanza la película. El personaje de Alice sobretodo está muy logrado en cuanto a la evolución que sufre del principio al final y Niney quizá queda muy exagerado en algunas secuencias, como que no termina de ubicarse y entender su condición de adolescente enamoradizo.
A pesar de todo yo he sacado un balance positivo, y a tenor de las carcajadas que se oían en la sala, creo que no fui la única. David Moreau de momento no busca el virtuosismo ni la grandilocuencia, pero sí el carisma.
Frases destacadas de 20 años no importan:
Alice: «Deberías ir a Brasil a cambiarte de sexo».
Secretaria: «¿Qué hace de fiesta? ¿No echan hoy Downton Abbey?»
Alice: «A Newton le cambió la vida una manzana, a mí, una zapatilla».
Modesta, pero aceptable. Sencilla y efectiva. Hablamos de 20 años no importa, una producción francesa, en formato de comedia romántica que cumple con el objetivo de entretener, que podemos ver aunque sea de manera muy light y con el nivel de paciencia muy alto. En la película de David Moreau, 20 años no importa, sorprende el respeto a la moralina implicada en el argumento del filme que trasmite los sentimientos a los espectadores.
En http://www.quepodemosver.com
Vemos que estamos todos de acuerdo