Ai Weiwei: Never sorry por fin encuentra fecha de estreno en nuestro país, se trata del aclamado documental de Alison Klayman sobre la controvertida figura del artista chino. Este provocador nato fue el primero en estar en contra de los juegos olímpicos y de la propaganda china. A pesar de todo no dudo en colaborar con arquitectos suizos Jacques Herzog y Pierre de Meuron en la construcción del Nido, sobrenombre con el que se conoce al famoso estadio olímpico de Beijing. Acepta el hecho cultural pero sin dudarlo un instante rompe sus barreras para mostrarnos la sociedad en que vivimos y realizar una profunda denuncia de las miserias cotidianas, de la corrupción política y de los falsos mitos.
En los últimos años ha captado la atención internacional tanto por su ambiciosa obra como por sus provocaciones políticas pero el precio ha sido bastante caro. Mediático por excelencia, entiende perfectamente como funciona la aldea global y sus medios de comunicación, por eso ofrece miles de entrevistas tanto a medios extranjeros como nacionales. Por eso podemos asegurar que estamos ante el primer disidente de la era digital que inspira a las audiencias globales y desdibuja los límites entre arte y política. Como muestra de mis pensamientos sobre este iconoclasta creador os pongo como devora un mito de las redes sociales rodando un vídeo parodia realizado en su propio estudio y en el que participaron todos sus escultores y ayudantes.
Gangnam Protesta de Ai Weiwei
http://youtu.be/gLyfQSSP17A
Si habéis visionado con atención el vídeo podréis apreciar que son dignos de análisis estos cuatro minutos y quince segundos. Nos muestra el lado oscuro de la sociedad como en el resto de su obra, por ejemplo la serie fotográfica Study of perspectiva (Estudio de la perspectiva), hasta el punto en que actualmente se ha convertido o representa la conciencia colectiva de gran parte de los chinos. Posee un blog donde escribe como mínimo dos artículos diarios, y una cuenta de twitter que le sirve para estar conectado con sus miles de seguidores.
Este largometraje es una oportunidad para descubrir a todo un activista del siglo XXI que comprende las reglas de la aldea global y las usa en beneficio de todos, luchando por un ideal. Este retrato detallado obtuvo el Premio Especial del Jurado en el Festival de Sundance, que recorre tanto sus raíces como su forma de ver el arte. La pena es que formalmente Klayman no apueste por buscar nuevas formas de describir a este curioso personaje o su situación y haga un largometraje clásico, que por cierto, contrasta con la rebeldía de su protagonista, que obviamente no tiene motivo alguno para tener que pedir perdón por su actitud o su forma de ver el mundo. Es más el valor del documento y lo que cuenta que la forma en este caso. Lo que da fuerza al documento es el propio Ai WeiWei y su poderosa historia. Pero lo que si es cierto es que hay necesidad de más personas como este increíble activista y artista, y queda claro que la voz del pueblo siempre acaba por oírse, de una manera o de otra, porque siempre se encuentran nuevas formas de comunicación y de expresión.
Frases destacadas:
Ai Weiwei: La mayor diferencia entre los gatos y los humanos es que abren las puertas pero nunca las cierran detrás de ellos.
Hung Huang: Sabe lo que quiere decir con su arte, y sabe hacerlo con extremada precisión.
Ai Weiwei: Ahora estoy esperando a que mi rival haga su próxima jugada.
Ai Weiwei: No creo que mi familia influyera mucho en mí.
Ai Weiwei: Si quieren venir a por mi lo harán y no hay nada que podamos hacer al respecto
Ai Weiwei: Las leyes chinas son un chiste. Se niegan a revelar ninguna verdad.
Ai Weiwei: No quiero que mi próxima generación tenga que luchar por las mismas cosas que yo.
Ai Weiwei: Si no hay independencia judicial, todos estamos en peligro
Ai Weiwei: (La fotografía) Para mi, es una forma de experimentar la democracia
Calificación: 7