Esta superproducción nos cuenta una historia de supervivencia, donde un lobo y un homínido tendrán que luchar contra la naturaleza y los elementos.
Las desventuras del hombre de Cromañón
Los largometrajes sobre el origen del hombre siempre son muy interesantes, y suelen ser grandes éxitos de taquilla. Por lo general son adaptaciones de grandes éxitos literarios como el caso de “El clan del oso cavernario” (Michael Chapman, 1986), que nos narra las desventuras de un grupo de homínidos encuadrados en el paleolítico, o en “En busca del fuego” (Jean-Jacques Annaud, 1981), basada en la novela homónima de los hermanos Honoré Boex. Esta puede que sea la más famosa porque el famoso escritor Anthony Burgess («La naranja mecánica») se encargó de inventar el lenguaje gutural que hablan los homínidos y el antropólogo Desmond Morris, que ya trabajó en su momento con Stanley Kubrick en “2001, Una odisea del espacio”, de crear su lenguaje corporal. El clásico francés al igual que “Alpha” nos trasladan a los remotos tiempos de la Prehistoria en Europa, concretamente al Mioceno, porque la acción tiene lugar hace 20.000 años.
El tipo de humano representado en el filme es el hombre de Cromañón. Estos ya controlan el fuego, ya viven en cuevas, hacen pinturas rupestres, no han descubierto la agricultura todavía, pero están asociados a la industria lítica así que podían cazar periódicamente para alimentarse con las herramientas que se fabricaban. Los hombres primitivos que nos plantea esta superproducción estadounidense evocan al Homo sapiens anatómicamente moderno. Son bípedos, poseen rituales, capacidad de lenguaje y atienden a los muertos. El diseño del lenguaje ha corrido a cargo de la doctora y profesora de antropología, Christine Schreyer, que trabaja en el centro de creación lingüística (Language Creation Society – LCS). Ellos han diseñado idiomas para películas y series tan famosas como “Juego de tronos”, la lengua Na’vi de “Avatar” o el kryptoniano de “Superman”. La lengua que se puede escuchar en “Alpha” está basada en tres protolenguas que se acercan a este periodo y geografía. Así que si uno quiere disfrutar de esta lengua y de la excelsa voz de Morgan Freeman, que hace de narrador, os recomendamos acudir a verla en versión original con subtítulos.
El largo camino a casa
Es en este contexto evolucionado donde tiene sentido que acontezcan los hechos narrados en su primer largometraje en solitario del director y guionista Albert Hughes, y decimos en solitario, porque es el 50% de las cintas creadas por los hermanos Hughes como “El libro de Eli” o “Desde el infierno”. Hughes nos cuenta en “Alpha” la primera relación entre un hombre y un perro-lobo. Keda, el hijo de una tribu de cromañones, tras superar unas pruebas consigue salir en su primera gran cacería. El joven cae herido y tiene que aprender a sobrevivir solo en la inhóspita naturaleza que lo rodea. Una noche, un grupo de lobos le atacan. En la reyerta hiere a uno que queda abandonado por su manada. Poco a poco, ambos comenzarán a confiar el uno en el otro para poder sobrevivir a las nieves de la última glaciación desarrollando técnicas para cazar juntos.
“Alpha” es una gran película para ver en familia, y que hará las delicias de los amantes de los perros. Sus grandes bazas son la gran recreación que hace del hombre de Cromañon y el reparto, repleta de grandes actores buscados en todo el mundo. Destacamos una vez más al joven actor australiano Kodi Smit-McPhee, que da vida a Keda. Puede que al gran público no le diga nada su nombre, pero los cinéfilos le recordamos por su trabajo en esa joyita de western que es “Slow West” o su paso por “El amanecer del planeta de los simios”. Su padre está interpretado por Jóhannes Haukur Jóhannesson, que le reconocerán los fieles seguidores de “Juego de Tronos”. Ambos reflejan con gran eficacia gestual sus emociones. Obviamente, que no haya grandes estrellas en el reparto hace que el filme gane en verosimilitud. Es un filme muy entretenido, pero es una pena que todo lo que ha luchado porque la historia sea lo más verosímil tire todo por tierra con dos momentos donde la imaginación se le va de las manos, todo por hacer escenas de acción muy espectaculares. El resultado final es que acabas perdonándole el desliz y continúas disfrutando del viaje donde, parafraseando a Humphrey Bogart, nacerá una larga amistad.
Frases destacadas:
- Tau: “El dolor viajará con nosotros”
- Rho: “Le guía su corazón, no su lanza”
- Tau: “Para sobrevivir, hay que tener paciencia”
- Keda: “Te llamaré Alpha”