Este drama juvenil nos cuenta la típica historia de amor de dos adolescentes que deciden explorar el mundo durante los tres meses de verano.
Cuando los sueños se hacen realidad
El novel guionista Eric Kirsten adapta a los paladares más globalizados la película japonesa “Song to the Sun”. El filme nos cuenta la historia de Katie Price, una joven de 17 años que vive recluida en su casa a causa de una rara enfermedad llamada Xerodermia Pigmentosa (XP). Se trata de una rara afección hereditaria, que ocasiona que la piel y el tejido que cubren el ojo sean extremadamente sensibles a la luz ultravioleta (UV) y algunos pacientes también presentan problemas relacionados con el sistema nervioso. Por este motivo, para ella la luz solar es mortal porque le provoca cáncer de piel. Esto le lleva a desarrollar toda su actividad al caer el sol y dormir de día. Una noche, el destino hace que conozca a Charlie, la estrella del instituto al que admira secretamente desde hace años, embarcándose en un romance único en un verano casi perfecto.
Como se aprecia en la sinopsis estamos ante un drama romántico juvenil rociado con una buena dosis de almíbar, que hará las delicias de los adolescentes de la casa. Este cuento está protagonizado por dos aves nocturnas que volaran muy alto hasta que el sol las ciegue y las haga bajar a la tierra. Posee la clásica estructura de tres actos. El primero nos cuenta como chico conoce chica, y se enraíza en el clásico de la Cenicienta, solo que en lugar de zapato nuestro príncipe azul tendrá un libro de canciones. El segundo, chico sale con chica, se enamoran, cantan, bailan y disfrutan de la vida a tope como si no hubiera un mañana. A pesar de que su amiga Morgan y su padre le recomiendan que le cuenten la verdad, Katie hace caso omiso. Eso da lugar a un accidente, y ella queda expuesta al sol. Así se abre el tercer acto, donde ella no le quiere hacer sufrir y decide romper con él. Obviamente, Charlie luchará por su amada con uñas y dientes, llegando a la aceptación de la situación y del lógico desenlace, que obviamente no desvelaremos.
Aquel maravilloso verano
Scott Speer, realizador al que recordéis de otros filmes juveniles como “Step Up Revolution”, sabe lo que quiere su público y se lo da sin concesiones a la galería. Esto es una decisión muy valiente por su parte, todo sea dicho. Obviamente, un relato de estas características tiene que ser liderado por dos bomboncitos. En esta ocasión son los jóvenes actores: Bella Thorne y Patrick Schwarzenegger. A ver, no nos engañemos, no son Cary Grant y Katherine Hepburn, pero saben salvar el escollo y dan la talla para un producto de estas características. Entre ellos hay la química suficiente y necesaria para que el largometraje funcione. Es un filme no apto para el público adulto que lo encontrará sumamente pueril y un poco aburrido, pero los adolescentes de la casa poco exigentes con el séptimo arte lo disfrutarán en grande con un cubo de palomitas, su pareja y su refresco favorito.
Frases destacadas:
- Katie: “Tengo un sueño recurrente. Siento el calor del sol en la piel y el cariño reconfortante de un abrazo.”
- Morgan: “Es lo que hace Taylor Swift. Tiene relaciones complicadas y lo cuenta en canciones alucinantes”
- Morgan: “Gomer, ¿qué te hace pensar que voy a bailar contigo?”
- Charlie: “No odio nada si estas tu”
- Katie: “Tener a alguien, eso es lo mejor”