“Anacleto agente secreto” es una película que sabe conjugar a la perfección el humor más negro, zafío y español con el entretenimiento de más alto nivel.
De la viñeta a la pantalla
No iba a ser privilegio de Marvel el inundar nuestras salas en los últimos años al adaptar a la gran pantalla las aventuras de unos universos originados en dibujo y papel. Aunque claro, de todos es sabido que una cosa es hacer lo que hacen los demás y otra muy diferente adaptarla a tu público, tu terreno, tu temperamento o humor. Para
un ejemplo, las tres versiones (una de ellas en animación) de Mortadelo y Filemón (1958) de Francisco Ibañez realizadas por Javier Fesser. Por su parte
, el cómic Anacleto agente secreto (1964) nace de la genialidad de una personalidad
como la de Manuel Vázquez Gallego, importantísimo dibujante de la Editorial Bruguera, cuya vida fue llevada a la gran pantalla por Óscar Aibar en aquel divertido biopic protagonizado por Santiago segura
titulado “El gran Vázquez” (2010). En ella se podía vislumbrar el funcionamiento interiorizado de la picaresca española y ayudó a comprender la obra generada por tan peculiarísimo dibujante.
Typical spanish
Basada en parte por las novelas y películas de James Bond pero a su vez influenciada años después por series que se valen de estos clichés para distorsionar el género incidiendo en lo ridículo y humorístico como la serie «Superagente 86″ (1965), el cómic de Vázquez busca plagar de un humor muy españolizado a toda su obra. En su versión cinematográfica de 2015 encontramos en esta migración a un nuevo medio la esencia que caracteriza el crear un producto que se valga de las convenciones de películas extranjeras para darles una vuelta de tuerca incluyendo todo un imaginario plagado de un humor negro español, del que podemos presumir desde los tiempos del primer Berlanga hasta el día de hoy, que transforma un mero disfrute volcado en la espectacularidad, en algo más arraigado a nuestra tierra y al momento en el que vivimos.
Humor y entretenimiento
“Anacleto agente secreto”, sabe jugar sus cartas en cuanto a espectacularidad en su dirección, sabiendo hacer un uso elegante de las panorámicas desérticas perfectamente acompañadas de una música con ecos al spaguetti western rematadas con una caracterización de Imanol Arias que emula en sus sentencias al mismísimo Clint Eastwood de la trilogía del dólar de Sergio Leone. A su vez, los efectos especiales y la mutación hacia el cine de acción o de suspense, sustentan un producto de calidad que no falla a la hora de sumergirse de lleno en el mejor cine de espías actual. Y no obstante, donde más destaca el filme que hoy nos atañe, es en el ya mencionado uso del humor, llevando toda la esencia de la comedia a la España de nuestros días, haciendo continuas
referencias a los recortes del Estado en diferentes materias, llegando a cobrar menos un espía secreto que un vigilante de una tienda de electrónica. A su vez, la naturalidad que infunden actores como Berto Romero, Quim Gutiérrez o el interesante cameo de Rossy de Palma, ayudan a tejer un continuo devenir de diálogos y escenas que tratan mediante un humor negrísimo las desavenencias familiares que juegan un papel clave en todo el entramado del filme. Tampoco hay que dejar de alabar la labor bien lograda de ofrecer una cara tan divertida en el uso desmedido de la violencia, con momentos tan hilarantes como el uso de latas de fabada asturiana como arma mortífera, así como la frivolización de la muerte que en ocasiones rememora a la reflexión paródica establecida en otra comedia sobre el cine de espías como es la trilogía de Austin Powers, donde en dos de sus tres películas se enfatiza en el desamparo de las familias de los esbirros asesinados por los protagonistas.
Frases destacadas “Anacleto agente secreto”:
- Anacleto: “Demasiado viejo para esto”.
- Anacleto: “A veces uno tiene que venir al culo del mundo para limpiar la mierda”.
- Adolfo: “¡Katia coño despierta, que creo que he matado a un chino!”
- Anacleto: “La tortilla de patatas es siempre redonda”.
- Adolfo: “¿En serio papá? ¿Esa es la contraseña?”
- Anacleto: “Anacleto nunca falla”.
- Adolfo: “Anacleto nunca falla”.