Mar. Mar 19th, 2024
Critica de Annie (2014)

Curioso remake de la mítica versión de John Houston del musical de Broadway “Annie”, donde brilla la joven actriz Quvenzhané Wallis.

Will Stacks es un rico y extravagante millonario propietario de una compañía de telefonía móvil decide presentarse a las elecciones municipales. Su excentricidades le han perder puntos. Todo va a peor, hasta su coche hibrido se estropea, por eso decide volver a casa andando. Así su vida se cruzará con la de Annie, una jovencita huérfana, optimista, siempre alegre. Ella está persiguiendo a unos chicos que están maltratando a un perro. Annie choca con Will y este la salva de ser atropellada por una furgoneta. Alguien graba el suceso y todo cambia. Por eso Guy y Grace le animan a sacarla del hogar de acogida de Harlem, pero el único deseo de Annie es encontrar a sus verdaderos padres, que la abandonaron en la calle en su día.

Will Gluck es un realizador que es incapaz de hacer un filme convencional, trata de modernizar los géneros que explora, como ya hiciera en Con derecho a roce y la comedia romántica. Ahora la familia Smith (con Will a la cabeza) le brinda la posibilidad de hacer lo propio con el género musical. Por eso el realizador neoyorquino coge el libreto de mítico musical de Broadway, obra de Thomass Meeham, y le da una vuelta de tuerca para ponerlo al día. No sólo los diálogos, también las situaciones cómicas y obviamente no se olvida en el proceso ni de la música de Charles Strouse o de letras de Martin Charnin. Esto es así hasta el punto que introducen temas inéditos. Pero vaya por delante que lo hace desde el más sincero respeto y sin perder un ápice de la personalidad de Gluck. De ahí el claro homenaje a uno de sus gurús creativos, nos referimos al realizador John Hughes, al que ya le rindió uno de mayor calado enRumores y mentiras(2010), en este caso será a su mítica película “Todo en un día” (1986), en el número final, para más señas.

Homenaje de Will Gluck a John Huges y "Todo en un día" en Annie (2014)

Un toque de modernidad

El espectador podrá comprobar que John Houston fue más literal en su traslación al séptimo arte del musical dirigido en Broadway por Mike Nichols. Esta versión de “Annie” mantiene intacta su esencia. Durante una semana, una niña huérfana compartirá la vida de lujo de un multimillonario, para mejorar su imagen, saliendo ambos beneficiados de esta relación. También mantiene la protestante visión de que con trabajo duro todo se consigue en la vida, porque claro: “Estados Unidos es el país de las oportunidades”. Para la posteridad quedará ese mítico diálogo en el que Oliver Warbucks se describía magníficamente: “Amo el dinero, el poder y el capitalismo”. Stacks es la clara versión moderna de ese personaje, al que ahora le suman claras ambiciones políticas para hacer más turbia su personalidad. Pero irónicamente, la realidad se impone. La discriminación racial es todo un hecho en la realidad estadounidense, y por eso se hacen necesarios productos como esta nueva versión. Sony Pictures es una abanderada en mostrar estos cambios sociales. De ahí surgen las grandes diferencias. La aparición de nuevos personajes como Lou, ese tendero hispano interpretado por David Zayas, o dejar claro que puede haber millonarios de raza negra, que obviamente los hay en la realidad. Que el malo de la función sea un personaje de raza blanca al igual que en el original, y es ahí donde hace un gran trabajo Bobby Cannavale dando vida a Guy, el asesor de Will Stacks. Toda una redefinición del Rooster Hannigan, interpretado por Tim Curry en 1982. Aline Brosh McKenna, responsable de la adaptación de El diablo viste de Prada, y el propio Gluck dejan atrás la clásica versión de John Houston, para adentrarse en nuevas temáticas llegando a ser muy críticos con las empresas de telefonía móvil.

El realismo como santo y seña

Si John Houston nos ofrecía en su particular visión de “Annie” números musicales muy coreografiados, herederos de los montajes clásicos de Broadway. Gluck se mueve más en el terreno de números herederos del flashmob y de las nuevas tendencias teatrales basadas en la percusión, como por ejemplo “Stomp”, creando momentos tan originales como el que abre la película. Si Houston decidía mantenerse en el mundo de la fantasía que le otorgaba el género musical, Gluck decide abrir espacios donde impera la realidad, dejando momentos aislados donde brille la fantasía. Si con Houston acudían al Radio City Music Hall a ver “Camille” con la esplendorosa Greta Garbo, en este caso las jóvenes se mueren por ir al preestreno de un sucedáneo heredero de “Crepúsculo”. Esto le sirve para introducir cameos como el protagonizado por su actriz fetiche Mila Kunis y Ashton Kutcher. Aunque a lo largo del metraje también podremos ver a las cantante Sía o Rihana que curiosamente, ninguna de las dos tiene número musical.

Jamie Foxx no soporta comparativa con el magnífico trabajo de Albert Finney, se encargaba de dar vida al billonario Oliver Warbucks. Es posiblemente la peor decisión de este remake. Es una caricatura. Rose Byrne toma el relevo a Ann Reinking en el papel de Grace Farrell. Gluck encima no consigue crear la química necesaria entre Stucks y Grace, con lo que ensombrece el final del filme. Cameron Diaz por su parte compone una Miss Hannigan totalmente heredera del mítico papel interpretado por la genial actriz Carol Burnett, y es curiosamente la que posee números más ortodoxos, a diferencia que Byrne. Puede que sea porque Ann Reiking era una gran actriz y bailarina. Finalmente tenemos a Quvenzhané Wallis, a la que descubrimos en la formidableBestias del sur salvaje(Benh Zeitlin, 2012), que compone una Annie perfecta, mucho más fresca, pizpireta y vital que la a ratos ligeramente repelente interpretada por Aileen Quinn.

Este es un claro ejemplo de que la versión tiene su razón de ser. Posee buenas ideas, unas interpretaciones mejores que otras, pero lo cierto es que con menos duración frente al original, el filme de Gluck pierde un poco de fuelle en su tercio final. Pero es un filme claramente creado para las nuevas generaciones con las que conectará muy bien, y los mayores de la casa sentirán cierta nostalgia ante los claros homenajes al filme de Houston, como el mítico numero “It’s The Hard-Knock Life”.

El clasico numero de Annie protagonizado por Quvenzhane Wallis

Frases destacadas “Annie (2014)”

  • Annie: “Mi presidente favorite es Franklin Delano Roosevelt. Fue elegido en 1932. Cuando casi todos eran pobres, era algo parecido como ahora, pero sin internet
  • Annie: “Franklin Delano Roosevelt no quería que siguieran siendo pobres, así que les dio trabajo a todos. Lo llamó el New Deal. Trabaja duro y te harás rico
  • Annie: “La suerte es para los perdedores
  • Annie: “Todas tenemos una familia en algún lugar
  • Lou: “Tienes suerte de no votar aún mi niña. Los políticos son todos mentirosos
  • Will Stacks: “¿Parezco alguien que necesita 157 dólares a la semana?
  • Will Stacks: “No gracias, estoy esperando a alguien. No busco compañía temporal. No la juzgo. Dios tiene un camino para todos
  • Hannigan: “¿Crees que tu vida es un cuento de hadas? No hay un «felices para siempre«
  • Lou: “Esas cosas son malvadas. Te roban tu información privada, para que los grandes compañías conspiren contra ti, y aplasten tu alma.”
  • Will Stacks: “No gracias, estoy esperando a alguien. No busco compañía temporal. No la juzgo. Dios tiene un camino para todos
  • Will Stacks: “Sabes Annie, a veces lo que estás buscando, está justo frente a tu cara”.
  • Guy: “Ha habido peores políticos que él. Lo sé, los he hecho elegir. Shwarzenegger, Kim Yong III, el tipo de Blood Diamond”.

Por Alfredo Manteca

Periodismo UCM. Cinéfilo y cinefago compulsivo. Crecí con Kubrick, Hitchcock y Cronenberg.

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