Película infantil plagada de tópicos, «Antboy, el pequeño gran superhéroe» gustará a los más pequeños y a los nostálgicos que quieran sentirse niños de nuevo.
El pequeño y tímido Pelle Nohrmann (Oscar Dietz) es el típico chaval que pasa siempre desapercibido: no tiene amigos, es invisible para sus compañeros y nunca llama la atención. Es alguien normal que sueña con ser otra persona. Pero todo cambia cuando un día una hormiga especial le pica en el cuello. De repente empieza a tener un hambre voraz, a escalar por las paredes y a tener una fuerza sobrehumana. Pelle, sin quererlo, se ha convertido en Antboy, un superhéroe que tratará de acabar con el terror que ha ocasionado un despiadado villano llamado La Pulga (Nicolas Bro).
El viaje inicial de todo superhéroe
Adaptación de la popular saga de libros juveniles escritos por Kenneth Bøgh Andersen, “Antboy, el pequeño gran superhéroe” es una película que exige al espectador más experimentado hacer un peculiar viaje en el tiempo. Hacen falta la ingenuidad y la falta de prejuicios de un niño de ocho años (o menos) para poder disfrutar de la propuesta dirigida por Ask Hasselbalche. “Antboy, el pequeño gran superhéroe” es exactamente lo que se propone: una película infantil que hará pasar un gran rato a los pequeños espectadores de la casa. Su humor ingenuo y su total y absoluta falta de pretensiones son las principales bazas de una película que, sin embargo, navega por todos los tópicos de este subgénero.
Como es de imaginar, la popularidad que no tiene el tímido Pelle sí la tiene como Antboy. Gracias a su álter ego, Pelle puede disfrutar por fin de la fama y la atención que tanto ansiaba. Hasta consigue un nuevo amigo y cómplice, Wilhelm (Samuel Ting Graf), un particular Sancho Panza que le ayudará a crear el indispensable traje que todo buen superhéroe tiene que tener. Todo el proceso de creación del superhéroe y el descubrimiento de sus poderes, pese a no contar nada nuevo, es la parte mejor narrada de la película. Es más tarde, con la aparición del villano de turno y con la trama más desarrollada, cuando la película pierde fuelle. No sólo por las torpes escenas de acción lastradas por los escasos medios de producción, también por el ritmo lento y algo plomizo de su historia.
La amistad y el respeto por encima de todo
Toda película infantil contiene una moraleja. Y “Antboy, el pequeño gran superhéroe” no es una excepción. La amistad y el respeto son los valores que trata de ensalzar esta película. Una amistad que, por cierto, Pelle solo consigue cuando es Antboy. ¿Pero qué hubiera pasado si no le hubiese picado esa hormiga? Probablemente seguiría solo y pasando desapercibido entre sus compañeros. Como curiosidad, comentar que el villano de la función es una víctima de los recortes económicos. Sí, la crisis económica se hace notar hasta en las películas infantiles. Y la causa por la que lucha este villano es una de las cosas a ensalzar de la película. Se enfrenta al dueño de una empresa farmacéutica que ha cancelado el envío de fondos hacia la investigación que el villano estaba realizando antes de convertirse en La Pulga. Con esa investigación lograba mantener con vida a su madre, enferma por un cáncer terminal. Una causa tan noble como legítima. Aunque más tarde esa empatía que suscita el villano desaparece por el torpe desarrollo del guión. Una lástima.
“Antboy, el pequeño gran superhéroe” demuestra que con pocos medios se pueden hacer historias de superhéroes. Y ese esfuerzo es digno de alabanza. Lo malo es que el resultado es un poco pobre y lleno de tópicos, y da la sensación de estar ante una premisa que podía haber dado mucho más juego. Pese a eso, “Antboy, el pequeño gran superhéroe” es recomendable si eres capaz de ver a través de los ojos que tuviste cuando tenías ocho años, unos ojos libres de prejuicios y llenos de vitalidad dispuestos a dejarse impresionar por historias donde solo existen los buenos y los malos.
Frases destacadas de “Antboy, el pequeño gran superhéroe”:
- Pelle: “¿Alguna vez has deseado ser otra persona? ¿Alguien especial?”
- Pelle: “Ya no era Pelle. Era algo más. Era Antboy”
- Pelle: “¿Por qué iba a arriesgar mi vida por gente a la que no le importaba?”
- Pelle: «¿Sabes cuál es el problema de los villanos? Que hablan demasiado.»
- Pelle: “Voy a tope de azúcar”
- La Pulga: “Para qué quieres amigos si posees fuerza ilimitada”
- Ida: “Eres genial, Pelle Nohrmann”.