Nueva adaptación de la famosa novela de Agatha Christie, con vistas a convertirla en toda una saga entorno a su personaje más famoso.
Decir que Agatha Christie es la escritora de misterio más conocida de la historia sería quedarse corto. Sería más apropiado hablar de su obra como un género en sí mismo, es thriller policiaco clásico que aún a día de hoy, 80 años después de publicar sus obras más conocidas, sigue maravillando a millones de lectores en todo el mundo. Y sin duda una de sus obras más famosas es Asesinato en el Orient Express, publicada en 1933 y la décima novela en la que aparecía el personaje más famoso de la autora, el detective Hercule Poirot. Esta novela ha tenido, como no podía ser de otra manera, múltiples adaptaciones a la gran y pequeña pantalla, incluida una renombrada versión en 1974 dirigida por Sidney Lumet con Albert Finney como protagonista. Con más de 41 novelas y relatos en los que aparece el personaje de Poirot, parecía extraño que a nadie en Hollywood se le hubiese ocurrido la posibilidad de convertir en una saga la serie de novelas de la autora, y al fin tenemos aquí de vuelta al famoso Orient Express en una lujosa versión actual.
Hercule Poirot
En esta ocasión nos encontramos comandando el tren a Kenneth Branagh, en todos los sentidos, pues no solo se encarga de protagonizar la película como el nuevo Poirot, sino que además ha sido el encargado de dirigirla y producirla. Irregular, aunque cumplidor, como suele ser habitual el su faceta tras las cámaras, había cierta curiosidad por saber el resultado final que podría haber entregado el británico. Sin duda, parece bastante claro que la implicación del interés ha sido máxima, tanto en lo referente al tratamiento de una adaptación que nunca pierde su aire clásico de misterio “christieano”, así como en su labor principal, en la que Branagh realiza una actuación encomiable, absolutamente metido en el personaje y disfrutando de lo lindo.
Teniendo en cuenta lo manido ya de la historia, una de las bazas más importantes de la película es su reparto, conformado con un montón de caras conocidas. En general todos se encuentran en un segundo plano comparados con Branargh, pero en general el elenco, como no podía ser de otro modo debido su fama y experiencia, realiza un trabajo de lo más carismático. Ni siquiera desentona Johnny Depp, que últimamente ha visto como su nivel interpretativo quedaba engullido por una personalidad a medio camino entre la exageración y el cansancio personal (y algunas dosis de estupefacientes). Tampoco nos engañemos, muchos de los demás miembros del reparto tampoco tienen demasiados minutos en pantalla, pero sin duda actores de la talla de Judi Dench, Willem Dafoe o Derek Jacobi exprimen sus apariciones, lo que se agradece.
Christie versión Hollywood
La historia es la que seguíamos en la novela, y así la cinta transcurre con buen ritmo hasta llegar a la conclusión. En ese punto, la cinta podría ser alabada por haber seguido la línea de Christie sin realizar innecesarios cambios, pero también puede ser vista como una versión que en el fondo no aporta nada nuevo. Incluso aquellos que no estén familiarizados con el libro encontrarán, en general, una falta de innovación en el tono del largometraje. El filme resulta de lo más divertido y entretenido, más para los fans de este tipo de historias, a los que no les aportará nada nuevo. También se aprecia cierta superficialidad en algunos aspectos de la historia sobre los que se pasa muy por encima, así como algunas dosis de humor que, aunque casi siempre funcione de manera aceptable, puede resultar algo forzado.
Con un maravilloso diseño de producción y fotografía (la película está rodada en película de 65mm), así como una apañada banda sonora del habitual Patrick Doyle, «Asesinato en el Orient Express» cumple de sobra como thriller de asesinato muy bien ambientado y construido, que en su propio clasicismo, se releva como el primer paso de una serie de películas en las que ver a este heroíco Poirot en acción. Parece que ya están negociando con Brannagh para adaptar Muerte en el Nilo. Quién sabe si en novelas menos manidas encontraremos más riesgo y originalidad.
Frases de la película
- «MI nombre es Hercule Poirot y soy probablemente el mejor detective del mundo.»
- «Es Hercule, no Hercules. Yo no mato leones.»
- «Dormiré aquí, donde todos me vean y yo pueda ver a todo el mundo.»