Bar Bahar: Entre dos mundos nos invita a descubrir la juventud femenina y la lucha por la libertad dentro del eterno conflicto palestino-israelí.
Entre dos mundos, cómo dice el título, quizás sea la mejor forma de afrontar esta película. La dualidad que te deja contra la espada y la pared, la búsqueda inútil de un camino que aúne ambos lados (ambos mundos) resume la ópera primera de la directora y guionista Maysaloun Hamoud. El primero de ellos nace de la política que rige la pura geografía, estamos ante una película israelí, desarrollada en Tel Aviv, pero hablada en árabe y protagonizada por estos últimos. El choque cultural entre israelís y palestinos, árabes y judíos, rodea a los tres personajes principales, tres mujeres palestinas que residen y trabajan en una ciudad de contradicciones creadas por los mayores males del ser humano.
“Bar Bahar: entre dos mundos”, película de personajes
Leila (Mouna Hawa) es una atractiva abogada que vive su independencia como cualquier mujer liberal de un país occidental. Salma (Sana Jammelieh) es una Dj lesbiana con unos progenitores empeñados en buscarle marido. Por último, al piso compartido por ambas se suma Nour (Shaden Kanboura), una joven estudiante árabe, muy creyente y prometida con Wissam (Henry Andrawes). Representando la primera el deseo de libertad occidental, la segunda el de libertad sexual y la tercera el de la libertad religiosa, ambas han de afrontar los peligros que las dogmáticas creencias que les rodean les van a ir provocando hasta que tengan que decidir si rendirse y traicionarse a sí mismas o continuar hacia delante. De esta forma, se establece un relato que va más allá del evidente y necesario planteamiento feminista inicial con el que todos podríamos ya empatizar.
Mediante un trabajo visual naturalista pero estético, primando los colores fríos, la cámara acompañara a las tres jóvenes sin querer convertirse nunca en la cuarta protagonista de la historia, manteniéndose siempre a una distancia comedida e inmóvil en los momentos más duros del relato. Pese a pisar múltiples “grandes temas”, la película se enarbola en torno a estos de forma secundaria para detenerse en las azarosas trivialidades de estas tres chicas. Sin embargo, estos asuntos singulares no pueden dejar de entenderse como los más peligrosos, las injusticias del día a día que realmente construyen un entramado social. Así, el simple deseo de Leila de emborracharse en una discoteca o la liberación de Nour al bailar tímidamente, entre otros instantes cotidianos, se convierten en grandes gestos. La violencia sexual o su represión, así como la hipocresía de los mal llamados “liberales” también son temas presentes en la película de Hamoud. Todas estas vertientes temáticas contribuyen a la riqueza de este relato de denuncia construido entorno a una sociedad que no deja espacio alguno entre los dos mundos enunciados, ahogando a los que quieren permanecer en medio de ambos extremos.
El cine como forma necesaria de viajar
Pese a que “Bar Bahar: entre dos mundos” no es una de las mejores películas del año, sí cumple con una de las principales y más necesarias condiciones del cine, la capacidad de este arte para hacernos viajar sentados, conocer mundos y personas para, así, ampliar nuestra mente. Mal acostumbrados a seguir la situación oriental desde medios de comunicación locales, “Bar Bahar: entre dos mundos” es una interesante opción, quizás no para conocer el estilo de vida de todas las mujeres árabes e israelíes, pero sí para descubrir los pensamientos, ambiciones, deseos y denuncias de una de ellas, la propia Maysaloun Hamoud y eso…, ya es algo.
Frases destacadas de “Bar Bahar: entre dos mundos”
- Madre de Salma – No alces la voz, a los hombres no les gustan las mujeres gritonas.
- Madre de Salma – No somos retrógrados, podrás verle una, dos, tres veces. Dentro de lo razonable (en torno a la decisión de matrimonio).
- Jefe de Salma – Qué os he dicho, no quiere oír ni una palabra de árabe, los clientes vienen aquí a disfrutar.
- Salma – No sabía que son alérgicos al árabe.
- Wissam – La mejor ayuda que me puedes brindar es quedarte en casa cuidando de los hijos.
- Wissam – te han corrompido hasta tal punto de no darte cuenta de que son impuras.
- Salma – ¿Saben tus padres que eres lesbiana?