Los chistes eróticofestivos y la sobredosis de hemoglobina dan como resultado una comedia de terror canalla de bajo presupuesto para disfrute de los más jóvenes
La sátira del mundo moderno
El actor fetiche de Joss Whedon, el director de “La cabaña en el bosque” o “Mucho ruido y pocas nueces”, Fran Kanz regresa a nuestra cartelera gracias al Tour Sitges con una propuesta muy loca, gore y divertida, que se pudo ver en la última edición del Festival Internacional de Cine de Sitges dentro de la sección ‘Midnight X-Treme’, donde Ángel Sala programador y director del certamen pone los más actual dentro de la serie B, Z y Trash.
En esta satírica comedia Fran Kranz da vida a Evan, un apocado y sumiso mando intermedio en una compañía de telemárketing, donde ha quedado libre un puesto de director de ventas. Los únicos apoyos son Tim, su amigo y compañero y Ted, su jefe, le viene a dar a entender que está pensando en él para el puesto, porque Amanda, su ex novia y Jefa de Recursos Humanos, no sabe nada y por supuesto, no le apoya porque tras la ruptura no quedaron precisamente como amigos. Llegado el momento decisivo, el puesto será para Max, un compañero y enemigo de Evan desde los tiempos universitarios. Ted le entrega el puesto a su némesis de toda la vida para que revolucione la empresa y haga más productiva a esa panda de compañeros perezosos pero bien intencionados. Lo que desconocen son sus métodos, que son un tanto radicales.
Una propuesta muy ochentera
Comedia y terror se dan cita en esta irónica y hemoglobínica película que satiriza de una manera muy canalla el mundo de la explotación laboral, esos jefes que acaban chupando la sangre literalmente a los curritos. Jefes que hacen lo que sean para incrementar los rendimientos de la oficina. En cierta medida será inevitable que se le venga a la cabeza al espectador series como “Camera café” o “Workaholics” donde las relaciones entre superiores, mandos intermedios y subordinados son tratados en clave de humor. Lo cierto es que Dr. God y Ryan Mitts firman un guion inteligente y canalla que sabe jugar sus bazas, y que se ve reforzado por la correcta selección de actores para dar vida a todo el conjunto de personajes. El gran acierto ha sido darle el personaje principal a Kranz porque lleva con total comodidad el peso de la función de la mano de su colega Joey Kern, que da vida a Tim.
Brian James O’Connell toma las riendas con fuerza de este delirante largometraje, sabiendo otorgar el punto justo a la parte cómica, los chistes funcionan muy bien, y la parte de terror es totalmente eficaz, sabe generar momentos muy interesantes como el de Zabeth buscándole documentos a Evan. El estilo narrativo del realizador es ciertamente lisérgico totalmente acorde a la banda sonora de Anton Sanko y los temas elegidos por Tricia Holloway, muy en la línea de grupos como Icona Pop.
Cierto es que el guion posee cierto grado de previsibilidad pero lo compensa totalmente con momentos sorprendentes que provocarán inevitablemente la carcajada en el espectador. Pero el realizador decide alejarse de las últimas tendencias en el género que nos brindan productos limpios como la patena, para darnos una orgía de sangre en toda regla, y otorgar al espectador momentos gore muy logrados. “Bloodsucking Bastards” es el cruce perfecto entre “Workaholics” y “Abierto hasta el amanecer”, donde el bajo presupuesto del filme juega a su favor y se nota que desde el departamento de producción han sabido rentabilizar cada dólar gastado.
Frases destacadas de “Bloodsucking bastards”
- Tim: “Bueno, esto es más o menos la cosa más asquerosa que he visto nunca”
- Evan: “¿Habéis trabajado algo hoy?”
- Mike: “¿Cómo solo pudiste decir… no?”
- Zabeth: “Ya sé que no es racista. Me gustan las margaritas. Me ofende que pienses que puedo quedar contigo”
- Max: “Vendemos sueños, las ventas son… seducción”
- Max: “Hundir vuestros dientes en sus pobres vidas patéticas y darles vida”
- Tim: “Estaba todo listo para que te conviertas gerente de ventas”
- Brian: “Ahora tienes que pagar por tus fracasos”
- Evan: “¿Es que lo sabía todo el mundo menos yo?”