Esta semana se estrena la última película de Neil Jordan que es un canto a la feminidad y su lucha en un mundo de hombres. Y es de vampiros.
Crear un relato de vampiros hoy en día no es algo sencillo. No lo es si tu objetivo es hacerlo bien. Si quieres no ser una más de las copias sin sentido y objetivo sobre el mito del vampiro que hay en el mundo. Pero, Neil Jordan (Entrevista con el Vampiro, Michael Collins) lo ha hecho de la mano de un magnífico guión de Moira Buffini que no sólo nos permite ver una nueva re-creación del mito vampirico, con una nuevo forma y sentido; sino que además cuenta una historia que nunca se nos había contado. Ya iba haciendo falta.
El buen cine es aquel que mediante una historia de ficción representa y valora una parte del mundo, da su impresión sobre él y te hace pensar al respecto. Así Byzantium puede parecer de primera mano un relato de vampiros sin más. Pero ya desde que se ve resulta extraño. Porque se siente. Parece que está hecho no desde la cabeza, sino desde las entrañas. Está impregnado por un sentimiento que pocas películas tienen. Un sentimiento que no se ve, ni se puede explicar, pero se palpa en cada plano. Y que hace que se perdone cualquier problema que pueda tener la película.
Porque la realidad sea dicha, la película no es perfecta. Tiene bastantes problemas de narración, mientras que a veces juega bien a no explicar ciertas cuestiones, en otras ocasiones las explicaciones son demasiado claras y evidentes. Sin embargo, no importa, porque lo más importante de la película es lo que está por debajo, el sentimiento que representa y lo que que quiere decir.
La película, tratando de contar la huída de estas dos mujeres, madre e hija, ambas vampiros; rompe todo lo que conocemos del vampiro hasta ahora. Fisionomía, creación, motivación. Tira todo abajo (manteniendo lo mínimo necesario) para volver a levantar un relato fascinante en el que los personajes son totalmente humanos. Y en el que lo más importante son los vínculos madre e hija. Los límites a los que llegarás por proteger a tus seres queridos, sin importar lo que a ti te pueda ocurrir en el proceso.
En la realidad de Byzantium el mundo del vampiro ha pasado de ser lo erótico y lo sensual a ser lo masculino. Así, Eleanor (Saoirse Ronan) y Clara (Gemma Arterton) se encuentran inmersas en un mundo que a priori no les pertenece. Un mundo pequeño, casi invisible y que les está atacando por el simple hecho de ser mujeres.
Ninguna está contenta con la vida que llevan, pero es un precio que debe de pagar. Para Eleanor el precio de la inmortalidad es guardar un secreto: su propia naturaleza; el cuál no puede revelar pues no hará sino acabar por crearles problemas, aunque por el otro lado gane la satisfacción de no sentirse sola. Para Clara ese precio es sólo preocuparse de aprovechar sus conocimientos y artes para lo más importante de su vida, la propia Eleanor. En una película que representa la batalla constante de dos mujeres tratando de salir adelante y conseguir vivir día a día.
Lo más interesante de la película no está en los vampiros, casi ni en el porqué de la persecución que sufre, sino en las protagonistas, en estas dos mujeres su forma de ser y la relación que tienen entre ellas y hacia el mundo. Al fin y al cabo, la historia nació cuando Buffini, la guionista, pensó cómo sería tener que vivir durante doscientos años al lado de tu madre.
Spoilers, leer sólo si se ha visto la película
Y con esto, lo más interesante dee la película es cómo se representa el mundo del vampiro, ese mundo masculino en el que no se permite la entrada a las mujeres, pero en la que lo peor posible es que ellas “engendren”. La lucha de Eleanor y Clara por sobrevivir es la lucha de la mujer por intentar demostrar su lugar en un sociedad de hombres, por mostrar que tienen el mismo derecho que ellos. El problema es que las motivaciones de Clara son distintas a las que “deben” tener los miembros de la hermandad. Sus sentimientos maternales y sus sentimientos vengativos la llevan a actuar de una forma irracional, algo que en ese mundo de hombres no está permitido, pero que por el otro lado se trata de un comportamiento promovido también por la negación de estos a dejar a la mujer ser participe.
¿Suena de algo?
Fin spoilers de la película
Byzantium es una película pausada, pero en la que siempre sucede algo, y muy interesante cuando se van destapando las distintas capas que están por debajo de la historia. Es fácil ver el mensaje último cuando se quiere y sino es sencillo quedarse en la superficie y disfrutar de un relato sobre vampiros nuevo, original e interesante. Que después de tanto Crepúsculo, True Blood, etc. y similares viene bien y se notaba necesario. No llega al nivel de la sueca Déjame entrar, pero su mensaje es tan válido e interesante como el de ella.
Nota de Byzantium: 8