Mar. Mar 19th, 2024

El novelista y director francés Marc Dugain nos trae un drama palaciego pretendidamente sesudo y profundo pero prácticamente vacío y descafeinado.

Este viernes llega a las carteleras “Cambio de reinas”, un drama de época francés que se estrena 2 años después de su salida en Francia a rebufo de la magnífica “La Favorita” (2018) de Yorgos Lanthimos. La distribuidora aprovecha el enorme tirón que está teniendo la cinta protagonizada por Olivia Colman, Rachel Weisz y Emma Stone tanto en crítica, público y la visibilidad que otorgan 10 nominaciones a los Oscars para intentar saciar el hambre por dramas palaciegos que “La Favorita” despierta entre el público. Un nicho al que acceder que, sin este fenómeno, no existiría y, posiblemente, ni se estrenaría. Sin embargo, esta estrategia corporativa obvia consciente o inconscientemente las odiosas comparativas entre las dos cintas que esta cercanía temporal alimenta para enorme detrimento de la cinta gala. Con el fin de evitar esta tentación, ya que compararlas sería tan gratuito y aleatorio como compararla con cualquier otra cinta del subgénero debido a que, generalmente, todas suelen compartir un tema común (la despiadada lucha por el poder plagada de crueles traiciones con altas dosis de educación y apariencia), no mentaremos más la cinta del realizador griego.

Marc Dugain, novelista francés que dio el salto a la realización cinematográfica en 2010 adaptando una de sus obras en “Une exécution ordinaire”, vuelve a la gran pantalla (tras dirigir un par de largometrajes para la televisión) adaptando en esta ocasión una novela de Chantal Thomas. En “Cambio de reinas”, Dugain nos narra la frágil alianza que se entabla entre Francia y España tras años de batallas mediante el establecimiento de 2 matrimonios concertados. Por un lado, Felipe de Orleans, regente de Francia durante la infancia del heredero a la corona Luis XV, casa a su hija de 12 años con el heredero al trono español, mientras que Felipe V, rey de España, manda a su hija Mariana Victoria, de tan solo 4 años, a la corte francesa para casarse con el joven Luis XV.

Mucho ruido y pocas nueces

Desgraciadamente, tras el fantástico diseño de producción, preciosista, colorido y vistoso, que tiene “Cambio de reinas” y que todo amante del cine de época (entre los cuales me incluyo) podrá disfrutar, no hay más que un resumen histórico de un periodo concreto de la historia europea narrada con la misma fuerza que un profesor de historia hastiado por la indiferencia de sus jóvenes pupilos da una clase. Esta carencia de pasión y drama que transmite la cinta es el resultado de un guion con demasiado afán de relatar en profundidad absolutamente todo el contexto histórico en torno a lo que en el fondo no es más que un estudio de la oscuridad detrás de las relaciones interpersonales establecidas por interés y poder, la frialdad de los matrimonios concertados entre la realeza y el devastador efecto de estas luchas de poder cuando pequeños infantes deben entrar en el juego; lo subrayado que están los personajes hasta el punto de la caricatura absurda y su carencia de profundidad; y en una dirección pasiva de un Marc Dugain que solo hace alarde de maestría al intentar componer ciertos planos que emulen obras pictóricas de la época como si fuese “Barry Lyndon” (Stanley Kubrick, 1975) pero que queda artificioso e impostado en una narrativa cinematográfica simple y plana. Y las actuaciones tampoco acompañan. Van desde lo más amateur hasta lo más histriónico con un Lambert Wilson haciendo de Felipe V más pasado de vuelta de lo normal. Sólo la jovencísima Juliane Lepureau haciendo de Mariana Victoria se salva haciendo una interpretación magistral que deja a cualquier compañero de cuadro a la altura del betún. Tampoco la decisión de contar con un reparto completamente francés, cuando la mitad de los personajes son españoles, ayuda a entrar en la cinta. Y la caricatura grotesca de los españoles como sucios, chabacanos y altivos dejando clara la inclinación del director aporta nada bueno.

Es una pena que un guion con un fondo tan sólido sobre el que construir un bello ensayo sobre los entresijos de la realeza en el siglo XVII, se vea afeado por una serie de malas decisiones por parte de un novelista tornado a director quizá pensando que este oficio fuese sencillo. En definitiva, si acaba de ver “La Favorita” y la necesidad de cine palaciego le come por dentro, no dude en revisitar clásicos como “Barry Lyndon” o “Las amistades peligrosas” (Stephen Frears, 1988) antes de caer en esta tentación.

Frases destacadas

  • Criado: “Ciertas actividades solo son viables tras haber orado, su Alteza.”
  • Criado: “Las mujeres no lo son todo en el placer carnal.
  • Criado: “El rey de España puede ser… imprevisible.”
  • Reina de España: “Esperamos mejores modales con el tiempo.”
  • Mariana Victoria: “Me pregunto si no sería mejor que muriera ahora que aún no me ha encontrado el diablo.”

Tráiler oficial de “Cambio de Reinas”

Por Pablo Lujan

Doctor en Biología Celular por la Universidad de Heidelberg. Compagino la ciencia con mi otra gran pasión: el Cine.

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