Mar. Mar 19th, 2024
“Cincuenta sombras liberadas”, el tercer capítulo de la saga basada en el fenómeno mundial Cincuenta sombras.

Con “Cincuenta sombras liberadas” se cierra esta ridícula trilogía basada en el éxito de ventas formado por la escritora E L James.

Jugando a las siete diferencias

Ha sido toda una experiencia sociológica ver estas sombras liberadas en España. Tanto las Cincuenta sombras de Greycomo las Cincuenta sombras más oscuras las he visto en Estados Unidos y he podido establecer una pequeña (que no representativa) comparativa. Anoche acudí a un céntrico cine de la capital para ver el final de saga para verla con público. Al igual que en los casos previos era un multisalas, pero me he encontrado con curiosas diferencias. Ha sido interesante ver que allí la exhibían en las salas más grandes y el aforo se llenaba de público eminentemente femenino, mientras que aquí se podía ver en la sala más pequeña y quedaba un tercio de la sala vacía, a pesar de que era la noche del estreno. La sociedad española tiene fama de ser más extrovertida, pero la realidad es que el público estadounidense interactúa más con lo que ve en pantalla grande a diferencia del español, por lo que era más entretenido el visionado del filme. Reconozco que esperaba escuchar aquí más audiocomentarios. Pero todo esto son aspectos periféricos, así que vamos a adentrarnos en lo que el público debe esperar si acude a ver el que posiblemente sea el peor largometraje estrenado en lo que llevamos de año.

Dejamos a Christian Grey y Anastasia Steele entre fuegos artificiales, con Jack Hyde quemando con un cigarro la cara de Grey en una foto. Esto hacía presagiar momentos llenos de violencia y tensión entre la pareja y el ex editor. Una vez más, esta saga acabó por sorprenderme. En lugar de ofrecer un thriller de alto voltaje sexual, James Foley firma una comedia involuntaria.  A ello debemos sumar que las “Cincuenta sombras liberadas” sigue en su línea de conservadurismo rancio. Realmente, esto no es la historia de una joven que se sumerge en una historia sadomasoquista. Eso era lo que contaba acertadamente Adrian Lyne en “Nueve semanas y media”, como hemos mencionado en críticas previas.  John sí que era un sádico a diferencia de Christian, donde todo es una pose. Este es un pelele traumatizado por la relación turbia con su madre. El sádico no se redime ni cambia, y eso lo descubre dolorosamente Elizabeth que acaba dejándole tras pasar con él esas nueve semanas, dejando atrás todo el lujo. Que nadie se engañe esto es una fotonovela.

Cuando el drama se torna comedia

La película arranca con el gran momento de la pareja, su boda. A partir de ahí todo es lujo y desenfreno hasta que Anastasia se queda embarazada. Ahí es donde surgen los “verdaderos” problemas de esta pareja, si es que de verdad pueden tener alguno, porque la trama de Hyde queda totalmente desdibujada en el guion firmado por Niall Leonard. Esta subtrama es de lo más divertida. No sabes realmente qué personaje es más ridículo, si los guardaespaldas de Anastasia, la policía o el propio Jack Hyde.

En un intento de hacer más progre el filme Foley opta en las escenas sexuales por mostrarnos más los tersos y duros glúteos de Jamie Dornan, así como su tableta de chocolate enrasando el plano al límite para que no veamos su miembro viril. El sexo de esta pareja es también toda una pose, no tiene nada de sadomasoquista. Es de lo más trivial. Y así llegamos al fondo de esta comedia folletinesca neoconservadora. La cara de Anastasia en el ginecólogo es impagable. Es de lo más divertida cuando le pregunta, ¿no se habrá olvidado de ponerse la inyección? Dakota Johnson se revela como una mala actriz, y su cara es un poema. Es posiblemente la situación más jocosa. Justamente en ese momento es donde se revela la verdadera naturaleza del personaje y apreciamos que su objetivo era cazar a este joven y apuesto multimillonario para quedarse embarazada a la primera de cambio. Obviamente, en un producto ultraconservador como este, a Anastasia ni se le pasa por una milésima de segundo abortar. Es que esa idea ni se menciona, porque eso no lo hacen los buenos padres. El mensaje de fondo es que las familias de bien se casan y tienen hijos, no caben otras posiblidadades.

En el plano narrativo, James Foley ni funciona ni acierta con el ritmo, y el metraje está plagado de emociones que resultan profundamente falsas. Si la analizamos como comedia el filme carece de un timing adecuado, las secuencias más dramáticas son de lo más ridículas, y si buceamos en el thriller este carece de la menor tensión y es absolutamente predecible. Es un cuentecito blanco de hadas moderno para un público muy conservador, donde no hay nada gris u oscuro. Sin duda alguna, esta trilogía es un tremendo fiasco, posee una trama profundamente absurda, y este broche se erige como la peor entrega de la saga.

Frases destacadas:

  • Christian Grey: “Necesitamos seguridad
  • Christian Grey: “Insistes en desafiarme constantemente Sra. Grey
  • Anastasia Steele: “¿No quieres tener hijos?
  • Anastasia Steele: “¿Te cambiarías el nombre por mí?
  • Christian Grey: “Si puedes manejarla a ella, puedes manejar esto
  • Anastasia Steele: “Tengo compromisos, no puedes enjaularme
  • Anastasia Steele: “Es lo que harían unos padres decentes
  • Anastasia Steele: “Christian, eres mi vida entera

Trailer oficial de “Cincuenta sombras liberadas”

Por Alfredo Manteca

Periodismo UCM. Cinéfilo y cinefago compulsivo. Crecí con Kubrick, Hitchcock y Cronenberg.

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