Mar. Mar 19th, 2024

Desde que nos sorprendiera en 1983 con “Kamikaze 1999” tras su paso por el festival de Sitges, o dos años más tarde con “Subway” convirtiéndose en paradigma de la modernidad y bajando el listón de su carrera, Luc Besson no ha parado de hacer, escribir o producir siempre la misma película, bien se puede llamar “El profesional (Léon)”, “Nikita, dura de matar” o “Transporter”. No hay cambios estructurales, narrativos o estilísticos.

En este caso tenemos a la pequeña Cataleya, que a los nueve años presencia el asesinato de sus padres. Ella misma logra eludir la masacre a duras penas y se refugia en los Estados Unidos con Emilio, su tío mafioso. Quince años después, se encuentra trabajando para él como asesina a sueldo. Su tarjeta de visita — una orquídea dibujada en el pecho de sus víctimas — es un mensaje para los asesinos de sus padres, pues Cataleya está resuelta a llevar su venganza hasta sus últimas consecuencias, aunque ello suponga sacrificar todo lo que ama.

En resumidas cuentas, que la niña resurge, cual Ave Fénix, de las cloacas de la sociedad para convertirse en una máquina de matar. Como habéis podido ver argumentalmente tampoco hay cambios, esto es Leon más Nikita en versión colombiana. Robert Mark Kamen y Luc Besson escriben juntos desde “El quinto elemento”, y por lo que se ve le dan vueltas a los mismos temas y hacen las mismas secuencias de acción que siempre. No digo que estén mal realizadas, nada más lejos de la realidad, técnicamente son perfectas, la labor de Olivier Megaton es correcta, lo hace con suma profesionalidad.  Es cine de acción puro y duro, cuando digo esto, es que las demás consideraciones quedan anuladas por completo. No busquéis verosimilitud, lógica en las decisiones o evolución en los arcos de los personajes. Si hay que poner un pero en la parte técnica se la pondremos en la secuencia de los tiburones marca ACME, porque parecen de dibujos animados.

Lo que os dará, sin lugar a dudas, es una ensalada de tiros, con grandes efectos especiales y una Zoe Saldana entregada por completo a la causa, con un cuerpazo escultural moldeado para la ocasión, y que se mueve al son de la banda sonora creada por Nathaniel Méchaly. Si alguien merece ser destacado del reparto ese es Cliff Curtis, al que todos recordaréis por su brillante papel de psiquiatra en “Sunshine”, y que aquí da vida al tío mafioso de Cataleya. En cuanto a la aportación española, que no es otro que Jordi Mollà, está correcto, sin más.

Me gustaron mucho los títulos de crédito que abren el film realizados por Guillaume Colas, que son un puro homenaje a “Traffic” de Sodenbergh, con esa fotografía en tonos azules y cremas. Lo malo es que el resto de este largometraje no le llega ni al tobillo. Lo que me pareció de traca es el lío de idiomas que podréis disfrutar si acudís a verla en versión original. Lo lógico es que los colombianos hablen en castellano, pero no. Dicen una en castellano y el resto del diálogo en inglés.

Frases destacadas:
Quiero ser como Xena, una princesa guerrera.
Cataleya.
Las chicas listas siempre consiguen lo que quieren.
Marco
Nunca olvides de donde procedes.
Fabio
No quiero mancharme con tu mierda.
Emilio Restrepo

Calificación: 3

Por Alfredo Manteca

Periodismo UCM. Cinéfilo y cinefago compulsivo. Crecí con Kubrick, Hitchcock y Cronenberg.

6 comentarios en ««Colombiana»»
  1. Pese a las muchas carencias cinematográficas, tengo que reconocer que la saga Transporter es uno de mis «placeres culpables». Sumado a que Leon el profesional me parece uno de los mejores títulos de acción de los 90 (y que haya visto las cuatro versiones de Nikita: original, remake y las dos series de TV) creo posible que me arriesgue con este título, a ver que tal…

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