Dean DeBlois cierra la trilogía basada en el libro homónimo firmado por Cressida Cowell que explora un tema tan bonito como la amistad incondicional.
Luchando por su libertad
En esta nueva entrega, y presuntamente última, porque nunca se sabe… Hipo ejerce como gobernador de Isla Mema. A nuestro particular héroe se le abren nuevos retos en el horizonte personal. A su vera, su incondicional amiga y compañera Astrid, arropados por sus habituales compañeros de guerrilla: Estoico, Mocoso, Brusca, Chusco y Patapez. Juntos continúan liberando a los dragones que siguen cautivos. De tal forma que esa sociedad utópica y caótica plagada de dragones está en permanente crecimiento. A la par, Desdentao, el Furia Nocturna encontrará a Furia Diurna, una Furia Nocturna hembra de color blanco. A medida que surja el amor entre ambos, la relación con Hipo se irá deteriorando. Aunque el gran reto de Hipo y Desdentao es enfrentarse a Crimmel, que quiere matar a todos los Furia, y no solo eso, este villano amenaza con destruir su hogar y todo aquello que defienden los habitantes de Mema y sus dragones. Por ese motivo, Hipo rescatará un viejo plan de su padre y todos los ciudadanos saldrán a explorar los confines del mundo conocido en busca de un nuevo hogar donde sentirse seguros.
Dos hombres y un destino
Dean DeBlois en el plano argumental abre diversos frentes al héroe. En primer lugar, debe enfrentarse a sus miedos. Debe, además, a aprender a liderar un pueblo y a un equipo, más allá de la ayuda que le ofertan los dragones. Obviamente, nada de esto es nuevo, pero funciona muy bien en la trama. De tal forma, que si vemos con perspectiva todas las partes, apreciamos como va evolucionando los tres grandes personajes: Hipo, Desdentao y Astrid. Recordemos que “Cómo entrenar a tu dragón” buceaba en la amistad entre los que son diferentes, en “Cómo entrenar a tu dragón 2” esos amigos perderán la inocencia y deberán tomar decisiones que les acarrearán consecuencias, más o menos duras, que asumir. En este nuevo episodio se enfrentan a problemas más adultos. No olvidemos que esta saga comenzó hace nueve años, así que hay una generación que ha crecido y ha llegado al fin de la adolescencia de la mano de estos personajes. Todos han crecido a la par. Ahí reside una de las grandes bazas, que apreciamos el desarrollo personal y psicológico del personaje central. Y además, lo remata con una gran idea: los cambios pueden ser positivos. Adaptarse a las nuevas circunstancias. Todo ello, te ayudan a evolucionar y crecer en el plano personal. De tal forma que tenemos a dos hombres (Hipo y Desdentao) frente a un destino: encontrar el mundo perdido.
Como en entregas previas, el realizador y guionista sabe dosificar la acción con los momentos más dramáticos. La gran baza es que va al grano. Las escenas de acción son muy espectaculares. Además, el espectador podrá conocer el mundo perdido de los dragones. Es una pena que los diseñadores de producción hayan bebido de la estética creada por James Cameron para “Avatar”, y no se hayan atrevido a explorar otros territorios. Lo cierto es que no hay nada nuevo bajo el sol. La trama es conocida, y al gran público le resultará más que familiar, porque realmente nos hablan del amor como base fundacional de la familia.
Frases destacadas:
- Hipo: “Lo conseguimos. Es la utopía de dragones y vikingos”
- Astrid: “Desdentao tiene novia”
- Crimmel: “He cazado a todos los furia nocturna. Entrégamelo”
- Hipo: “Tenemos que encontrar el mundo oculto”
- Hipo: “Tu y yo, campeón. Siempre”