Un grupo de chicos guapos protagonizan esta comedia que pretende ser refrescante y atrevida, pero que no pasa de ser un tímido intento de españolizar “Resacón en las vegas”.
“Cómo sobrevivir a una despedida” nos presenta a un grupo de amigos de 27 años (Natalia de Molina, Úrsula Corberó, María Hervás, Celia de Molina y Brays Efe) que deciden organizar un macro-viaje a las islas Canarias para la despedida de soltera de la más insegura y retraída de la pandilla: Gisela (Celia de Molina). Sin embargo, nada va según lo planeado y su aventura se convertirá en una serie de despropósitos que tendrán que solucionar con morro, ingenio y cara de niñas buenas.
La generación del Brand Yourself
“Cómo sobrevivir a una despedida” es el primer largometraje de Manuela Moreno, una directora y guionista con mucha experiencia y éxito en el terreno del cortometraje. Sin ir más lejos, su último corto, “Pipas”, ganó dos premios en el Notodofilmfest y fue un fenómeno viral en internet. Moreno ha demostrado siempre tener una habilidad especial para contar historias sobre la juventud actual, que ahora ha decidido rebautizar como la generación BY (Brand Yourself). Quienes componen este grupo son la mayoría de veinteañeros de nuestro país, que viven situaciones precarias, pero siempre intentan salir adelante con una sonrisa. No tienen trabajos estables ni pisos propios, pero son ingeniosos y saben sacar provecho de ellos mismo haciendo auto-branding, es decir, vendiéndose como si fueran un producto.
Los protagonistas de “Cómo sobrevivir a una despedida” son cinco miembros de esta generación. Manuela Moreno opta por dibujar unos personajes muy estereotipados (la soñadora, la tímida, el gay, la femme fatale y la cotorra), que funcionan en mayor o menor medida para el espectador. Por un lado, encontramos a las líderes de esta manada de lobas: Nora (Natalia de Molina) y Gisela (Celia de Molina), que interpretan a dos mejores amigas con caracteres totalmente opuestos. Las dos realizan un gran esfuerzo por construir personajes tridimensionales, aunque nos resultan un poco distantes. Sin embargo, el resto de la pandilla, compuesta por Mateo (Brays Efe), Marta (Úrsula Corberó) y Tania (María Hervás), nos parece mucho más simpática y divertida. Los tres personajes son simples clichés que siguen los típicos códigos de toda comedia, pero, aún y así, gracias a su gracejo, bromas fáciles y excentricidades varias nos arrancan alguna que otra carcajada. Sin descuidar, por supuesto, el talento arrollador y natural de alguno de los jóvenes intérpretes como el de la televisiva Corberó o el de Efe, que resulta ser todo un descubrimiento.
Un resacón a la española
Manuela Moreno decide poner al grupo indivisible, la manada de lobas, en una situación muy jugosa para todo guionista: una despedida de soltera. Sin embargo, parece que la realizadora ha puesto todas sus energías construyendo sus personajes y en cambio, ha descuidado bastante la trama, que va dando tumbos para acabar en tierra de nadie. El filme tarda en arrancar y durante la primera media hora asistimos a un desfile de chistes malos, guiños a películas del estilo “The Bling Ring” (Sofia Coppola, 2013) y escenas que parecen sacadas de un anuncio de Orange (incluso hay una en la cual suena la canción “On Our Way” de The Royal Concept).
En el segundo acto, el filme vira a “Resacón en las Vegas” (Todd Phillips, 2009) pero como si la protagonizaran cinco veinteañeras y sucediera en Gran Canaria. Vemos la preparación de la fiesta, con “Blurred Lines” de Robin Thicke de banda sonora y unos fragmentos de la despedida, pero rápidamente, la directora nos sitúa a la mañana siguiente. Todo lo que pasa después nos despierta una fuerte sensación de aburrido dejà vu: el hotel está destrozado, nadie parece acordarse de lo que ha pasado y la pandilla tiene que ir tirando de pequeñas pistas para reconstruir su noche loca. El esfuerzo por españolizar, feminizar y rejuvenecer “The Hangover” es innegable, pero en conjunto, nos resulta tedioso y demasiado visto.
La manada de lobas canta “Wannabe”
Finalmente, cuando parece que la cinta ya ha perdido toda su supuesta personalidad (salvando esos tres amigos que antes he comentado), Moreno saca un último cartucho. Sin desvelar demasiado, solo diré que delante de nosotros se presenta una patética versión de a pie de “Tu sí que vales”. Recordando el número musical que Daniel Sánchez Arévalo ideó para sus backstreet primos en su comedia “Primos” (Daniel Sánchez Arévalo, 2011), podemos afirmar que Moreno ha hecho lo propio para sus chicas “picantes”.
Manuela Moreno se reserva los dos minutos finales para presentarnos su brillante idea de la generación BY y enlazarla fugazmente con la trama principal. Se tiene que reconocer que el término tiene gancho y que como estrategia de marketing resulta fresca e innovadora. No obstante, resulta ineficaz proponer este discurso social y generacional en la última escena del filme, porque sinceramente, después de una hora y media de despropósitos y escenas risibles, el espectador ya no está para asimilar información de este calibre.
“Cómo sobrevivir a una despedida” agarra un género tan americano como la comedia gamberra e intenta trasladarlo al territorio español. La originalidad y la vis cómica se han perdido por el camino, pero al menos, Moreno ha tenido el valor de poner rostros poco conocidos (con alguna excepción) como protagonistas y de juguetear con el cambiante argot urbano y juvenil.
Frases destacadas de “Cómo Sobrevivir a una despedida”
- Gisela: “¿Disfraces? No, no, no, os dije que nada de penes en la cabeza, ¿eh?”
- Mateo: “Tranquila, no son penes. Son pollas.”
- Nora: “Que no son nada de pollas, tonta. (A Gisela) ¡Quítate el pijama!”
- Gisela: “¡Que no!”
- Mateo: “¡Gisela, de verdad, haz el favor de quitarte este pijama espantoso ahora mismo que entre eso y tu cara verde al pobre Fran lo deberían beatificar!”
- Gisela: “¡Oye! ¡Ya basta! ¡Dejadme en paz! ¡Que he dicho que no quiero!”
- Nora: “¡Que no quiero, que no, que no, que no! ¡Que parece que hayas nacido con el no en la boca! ¡Chicas! Propuesta. Cada vez que diga no a algo… ¡Se tiene que beber un chupito!”
- Gisela: “¡No!”
- Marta: “¿Has dicho que no? ¡Bebes!”
[…] Recuerda a cintas que aunque no sean de strippers, también van de despedidas. Son los casos de “Cómo sobrevivir a una despedida” (Manuela Moreno, 2015) o “Resacón en Las Vegas” (Todd Phillips, 2009). Aunque si hablamos […]
[…] de haber estrenado hace un año “Cómo sobrevivir a una despedida”, Manuela Moreno da un cambio radical y se atreve con algo diferente, que es el contar distintas […]
Quizás a muchos las peliculas de USA, son la caña como dicen ustedes. Pero para mí que estoy muy ligada a la cultura Norteamericana, no. Muchos son repeticiones de otros paises. Ejemplos de Ring, The Laura Mysteries (que por cierto se la copiaron a España). Hangover para mí fue una porquería. Pero, «Como Sobrevivir A Una Despedida», la puedo ver mil veces y me rio a morir. Los comentarios y ocurrencias de los personajes, y mi favorito Mateo (Efe), «Esto no tiene desperdicio», Esto hace mucho daño», el selfie despues de ver el horror de la pintura. Como hablaba cinicamente me mataba dela risa. Yo en mis 20’s fuí Generacion By «BrandYourSelf». A los 28’s fue que conseguí mi trabajo estable. Para mí esta pelicula es muy buena y presenta los personajes con la realiadad que se vive hoy en día, casi todos en paro y viviendo con roommates, así viví yo a su edad. Manuela Moreno desdes Puerto Rico, exito, me encantó tu pelicula.*****♥☺
Bueno para gustos colores y sin pasiones tal vez se me ocurra pagar algún euro por verla, pero no es seguro. Ya de por si Resacon en la Vegas y tantas resacas antes de casarse que no entiendo muy bien la mania de las despedidas de solteros y solteras donde todo esta permitido como si antes no hubieras tenido una vida sexual propia. Mejor dicho como si fueras a perder el derecho a poder seguir teniendo una vida sexual propia.