Mar. Mar 19th, 2024

Tenemos que hablar, vamos en direcciones opuestas, te mereces algo mejor, sigamos siendo amigos. ¿Quién no ha escuchado estas frases alguna vez en su vida? Son las excusas variadas que suelen darte cuando alguien va a cortar contigo. El nuevo proyecto de Will Gluck, que nos demostró sus grandes dotes para la comedia y nos sorprendió con “Rumores y mentiras”, se adentra “Con derecho a roce” en estos territorios y acaban en aguas pantanosas. En este caso, Mila Kunis toma relevo Emma Stone e interpreta a Jamie una cazatalentos de ejecutivos neoyorquina, emplea sus capacidades de persuasión para convencer a Dylan, un reconocido director artístico de Los Ángeles, a aceptar un trabajo de ensueño en la Gran Manzana, ambos descubren en seguida que son almas gemelas. Los dos han sufrido tantos fracasos amorosos que están listos para darse por vencidos en el amor y centrarse en la diversión. Cuando Dylan se traslada a Nueva York y empiezan a quedar, se ríen juntos pensando que el amor es un mito propagado por las películas de Hollywood. Y así comienza un experimento deliciosamente sexy y adulto, tener sexo sin amor. El guión firmado por Keith Merryman, David A. Newman, junto con Gluck busca denconstruir la comedia romántica. Intenta destruir y reírse de los clichés del género, pero lo malo es que acaba cayendo en ellos.

Los momentos más golfos son cuando sus guionistas le dan una pátina de realidad, así las situaciones cómicas tanto físicas como verbales son delirantes, pero cuando meten el conflicto dramático que debe tener toda película romántica empieza a ser engullida por el lodazal pasteloso y comienzas a moverte en la butaca. Reconozco que dentro de ese tercio de la película está la que sin duda es la mejor secuencia del filme, el momento aeropuerto en el que el hijo asume la enfermedad del padre. Eso me lleva a otra de las bazas del filme, la breve pero gran aparición del actor Richard Jenkins y Patricia Clarkson, que dan vida respectivamente al padre de Dylan y a la madre de Jaime, y ambos aparecían en esa gran serie que era “A dos metros bajo tierra”.

Esta comedia esta lejos del buen rollo que te despertaba su anterior trabajo, creo que su principal problema es no haber apostado por destruir la comedia romántica, a Nora Ephron, que tanto daño ha hecho al cine, y sobre todo a los telefilmes románticos. Que por cierto, es ahí donde está otro de los grandes aciertos de este largometraje, la parodia a esos productos que son auténticos folletines televisivos, destacando ahí la labor de Jason Segel. Y es en los pequeños papeles donde está lo más destacable, así Woody Harrelson compone a un irónico y tronchante gay. Simplemente genial su papel, cada día nos sorprende más.

Llegados a este punto sería injusto no destacar la labor de Justin Timberlake y Mila Kunis, ambos ponen toda la carne en el asador, uno más que otra, pero lo dan casi todo. Lo que me queda claro es que pondrá de moda los flashmobs. Según la wikipedia es una acción organizada en la que un gran grupo de personas se reúne de repente en un lugar público, realiza algo inusual y luego se dispersa rápidamente. Suelen convocarse a través de los medios telemáticos (móviles e Internet) y en la mayor parte de los casos, no tienen ningún fin más que el entretenimiento. El número inicial en Times Square está bien, aunque tenga un poco de tufillo a anuncio de venga a NYC. Así que los que vayáis pensando que esto es como su anterior película, pues ojala lo hubiera sido, pero bueno, se deja ver.

Calificación: 5

Por Alfredo Manteca

Periodismo UCM. Cinéfilo y cinefago compulsivo. Crecí con Kubrick, Hitchcock y Cronenberg.

4 comentarios en ««Con derecho a roce»»

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