Mar. Mar 19th, 2024
Brad Pitt protagoniza Corazones de Acero que ha sido un éxito en EEUU

David Ayer abandona el ambiente urbano que le ha encumbrado y nos transporta en tanque a las trincheras de la II Guerra Mundial con su mejor filme.

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Del asfalto al fango

David Ayer ha vuelto a nuestras pantallas para hacer lo que mejor sabe: situarnos en primera línea de fuego y sumergirnos en un feroz infierno de sudor, testosterona, balas, y metralla en el que experimentar, como si estuviésemos luchando codo con codo con los personajes, el fragor de la batalla. En esta ocasión, el director y guionista prescinde en esta ocasión del marco urbano contemporáneo que tan buenos resultados dio en sus obras anteriores como la reivindicable “Sin tregua” (“End of Watch”, 2012) o su más reciente y adrenalínica orgía de violencia “Sabotage” (2014), cambiando el asfalto y el cristal de la ciudad por el fango y la insalubridad de las trincheras en la Alemania Nazi durante la II Guerra Mundial. Este giro en su carrera aleja a Ayer del género policiaco en el que se ha especializado a lo largo de los años, y le hace volver al cine bélico con el que inició su periplo cinematográfico quince años atrás como guionista de “U-571” (Jonathan Mostow), abandonando el interior del submarino que dio nombre a la película para confinarnos esta vez en un tanque Sherman llamado “Fury” en el que, sin duda, es el mejor y más completo filme del autor hasta la fecha.

Las dos caras de Ayer

Supone un gran esfuerzo discernir qué labor del polivalente David Ayer aporta más al conjunto en “Corazones de acero” —enésima y ridícula traducción de un título en nuestro país—, puesto que la cinta evidencia una nueva cumbre en ambas vertientes —la de director y la de escritor— del cineasta, potenciando notablemente las múltiples cualidades que atesoraban sus trabajos previos.

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Si bien a nivel conceptual no resulta original en absoluto, el recorrido a través de los lugares comunes visitados habitualmente en sus filmes hermanos se antoja especialmente atractivo gracias al “sello Ayer” que posee el libreto, convirtiendo a “Corazones de acero” en una suerte de versión más musculada de la catódica «Band of Brothers». Pese a que sea su particular estructura, de formato cuasi-episódico, el aspecto que más llama la atención a nivel formal del largometraje, es la construcción de personajes y su evolución personal y la de sus relaciones entre ellos el reclamo que transforma la cinta en una pieza de tantísima calidad.

La empatía —por no decir hermanamiento— con el disfuncional equipo que convive en las entrañas del carro de combate surge de manera natural y sorprendentemente efectiva gracias, en parte, a la amalgama de personalidades del quinteto protagonista y a lo redondo de las mismas, siendo el punto que convierte a lo que podrían haber sido meros clichés en carismáticos anti-héroes de guerra unas interpretaciones fantásticas que logran que hasta Shia LaBeouf consiga brillar entre figuras de la talla de Brad Pitt o el siempre solvente Michael Peña.

Del David Ayer director, “Corazones de acero” recoge los elementos que, poco a poco, se han ido convirtiendo en leit-motiv de su filmografía. Su pulso a la hora de mover la cámara, su fantástico ritmo para la narración, su capacidad para emplear todos los recursos a su disposición para transmitir el peligro y la tensión de un conflicto armado, su total desparpajo a la hora de mostrar la violencia más cruda… Todo esto está hipervitaminado en esta épica bélica, y al servicio de una ambientación que hace sentir a flor de piel el olor a pólvora, el sabor a sangre, la humedad del barro y el rugir de las ametralladoras en un despliegue de talento que termina rozando la perfección gracias a su inspiradora tesis humanista sobre la lealtad, el honor, los ideales y la naturaleza de la guerra.

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Frases destacadas «Corazones de acero»

  • Wardaddy: «Ideals are peaceful. History is violent.»
  • Wardaddy: «I started this war killing Germans in Africa. Then France. Then Belgium. Now I’m killing Germans in Germany. It will end, soon. But before it does, a lot more people gotta die.»
  • Wardaddy: «Best job I ever had.»
  • Norman Ellison: «You see this right here? That is your heart line. You’re gonna have one great love in your life.»
  • Norman Ellison: «Fucking Nazis!»
  • Wardaddy: «Wars are not going anywhere, Sir»
  • Wardaddy: «Wanna talk Mexican? Find another tank. A Mexican tank. This is an American tank. We talk American»
  • Boyd ‘Bible’ Swan: «I hope you get scabies.»
  • Wardaddy: «That’s home. Do what you’re told. And don’t get too close to no one.»
  • Wardaddy: «You see that? He’s and SS. You kill every last one you can. They’re real assholes»

Por Víctor López G.

Sociópata altamente funcional. Ex-gordo. Ex-ESCAC. Superhéroe a tiempo parcial y cinéfilo a tiempo completo

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