El debut de Julia Docournau en el cine se traduce en una cinta que tiene a la carne como protagonista y que destaca sobre todo por tener una identidad propia.
En su primer (y hasta ahora único) trabajo, el cortometraje “Junior” (2011), Julia Docournau mostró un gran interés por los cambios que puede sufrir el cuerpo humano. Ese proyecto destacaba por la transformación física que sufría su protagonista, una Garance Marillier, quien al igual que Docournau debutaba en estas lides. Seis años después Docournau y Marillier vuelven a unir sus caminos y debutan en el mundo del largometraje con “Crudo”, una película que tiene una de las historias más polémicas de los últimos tiempos.
Cambio de personalidad
El guion elaborado por la propia Docournau nos presenta a una familia que tiene por peculiaridades la profesión de los miembros del clan, veterinarios o futuros veterinarios, y el hecho de que son vegetarianos. La hija pequeña, Justine (Garance Marillier), siguiendo la estela familiar, entra con excelentes notas en la facultad de veterinaria. Una vez allí su hermana Alex (Ella Rampf) y otros estudiantes la obligan a comerse un trozo de carne cruda como parte del rito de iniciación de los novatos. Ese será el detonante del cambio de personalidad de la joven, que puede tener consecuencias imprevisibles.
Evolución paralela
Desde el principio de la cinta Docournau pone las cartas sobre la mesa y pone a Justine como una de las dos grandes protagonistas. En los primeros minutos de “Crudo” se puede ver a una Justine modélica, virgen, con unos principios que sigue al pie de la letra y por supuesto vegetariana. A medida que avanza la historia se puede apreciar con total claridad el cambio que experimenta Justine. Poco a poco va perdiendo estos prejuicios para dar rienda suelta a sus instintos más primarios, que se manifiestan al probar el sabor de la carne. “Crudo” pone en el mismo saco la nula experiencia sexual de su protagonista y su vegetarianismo para que evolucionen a la vez en lujuria y canibalismo puro y duro. La cuestión de la lujuria provoca que nos venga a la cabeza el personaje de Justine del libro “Justine o los infortunios de la virtud”, escrito por el Marqués de Sade. Curiosamente, el personaje de Garance Marillier interpretaba en el corto “Junior” también se llama Justine. Sin duda en esta película la carne es la otra gran protagonista, y toda la trama gira alrededor de ella y Justine. Se puede ver que Marillier disfruta de verdad comiéndola cruda, y nos ofrece un debut en el cine realmente satisfactorio. Marillier no es la primera persona a la que vemos comer cruda en pantalla, porque ya hemos visto disfrutar este manjar a Antonio de la Torre en “Caníbal” (Manuel Martín Cuenca, 2013) o a Drew Barrymore en la serie de Netflix “Santa Clarita Diet”.
A la par que evoluciona Justine, la cinta hace lo mismo y va cambiando conforme se van sucediendo los minutos. Lo que parece al principio una película centrada en las novatadas universitarias va mutando en una historia que destaca sobre todo por la tensión y angustia que provocan, y se manifiestan explícitamente sobre todo en los planos. A pesar de todo, la manera en que queda reflejada todo lo relacionado con los instintos es lo mejor del largometraje. Y eso es lo que distingue a “Crudo” de otros filmes del género: la presencia de una identidad propia y que no puede ser tomada por una película convencional.
Pocas películas han dado tanto de que hablar hasta ahora como “Crudo”, y es que en el último Festival de Toronto hubo varios desmayos durante su proyección. Se trata sin duda de una cinta impactante, descarada y sobre todo poco convencional, que requiere que el espectador tenga una mente abierta (y un buen estómago) para que pueda ser apreciada en todo su esplendor. Porque si algo garantiza “Crudo” es que no dejará indiferente a nadie, y a partir del próximo viernes se podrá disfrutar este manjar explosivo.
Frases destacadas de “Crudo”:
- Padre: “Enséñales de lo que eres capaz”
- Alex: “Los novatos no se acuestan antes que nosotros”
- Justine: “Los animales tienen derechos”
- Alex: “Ven. Tenemos que hablar”
- Justine: “Sabes a curry”
- Padre: “Espero que tú puedas encontrar la solución”