Mar. Mar 19th, 2024
Crítica de la película Cuando cae la nieve

La tercera película de Shamin Sarif, que adapta su novela de 2004, «Despite The Falling Snow», recoge una historia de amor camuflada como thriller de espías y nos da como resultado un bonito telefilme de sobremesa.

Telefilme cinematográfico

Shamin Sarif le ha cogido el gusto a dirigir las adaptaciones de sus propias novelas, aparte de realizar el guión adaptado. Así no puede quejarse de que el resultado no es como a ella le gustaría y nos ahorramos sus quejas tuiteras como las de Arturo Pérez Reverte. El problema es que a veces lo que tú crees que está bien no es lo que realmente necesita una película para llegar a ser algo más que una historia relevante. Y no es que «Cuando cae la nieve» no tenga mimbres suficientes para ello. El casting está lleno de grandes actores que hacen muy bien su trabajo, sobre todo Rebeca Fergusson doblando papel, o Charles Dance y la idea de la trama no es mala y tiene potencial, pero el excesivo formalismo y la manera de resolver los puntos de guión acaba equiparando el largometraje a esos telefilmes de sobremesa. Productos que nos son malos, que están bien facturados en cuanto a forma y contenido, que vehiculan un guion claro y tremendamente marcado, pero que no pasan de ser eso, artefactos de consumo para irte adormilando después de comer. Algo a lo que tampoco ayudan un excesivo recurso de planos con CGI que realmente no eran necesarios.

Cuando cae la nieve (7)

Una historia de espías enamorados

La historia, nos retrotrae a finales de los años 50 y a principios de los 90, en una serie de flashbacks que cuentan la historia de amor entre Katya y Alexander, un oficial de la KGB que se enamora perdidamente de ella sin saber que Katya es, en realidad, una agente que trabaja para Estados Unidos, pero que acaba a su vez enamorada hasta las trancas de él. Alexander por no abandonar a su amor decide huir a Estados Unidos pero no sabe qué pasó realmente con Katya a la que tuvo que abandonar en la URSS. 30 años después, su sobrina, aprovechando la Perestroika viaja a Moscú para intentar averigüar el paradero de Katya viviendo, a su vez una historia de amor, con la mujer que la ayuda a investigar y que resulta que también tiene sus secretos.

Cuando cae la nieve (2)

A lo emocional porque sí para llegar al espectador

Pese a lo interesante de los dos puntos de vista entre tío y sobrino y al recurso de los flashbacks, inteligentemente usados como puntos de transición entre escenas emocionalmente significantes, la película acaba quedando indefinida en sus propósitos. Demasiado corta para mostrar dos historias de amor con la profundidad necesaria para poder enfatizar con las dos quedando así, la historia de los 90 un tanto más descafeinada que la principal y que sirve únicamente para mostrar el lesbianismo de la directora, como hace en todas sus obras. Pero también demasiado amorosa para que el thriller de espías que articula la narración, no deje de ser una recopilación de tópicos de todo el cine de espías en el que los agentes dobles, los muertos inesperados y los grifos abiertos para tapar conversaciones esten por todas partes.  Aún así, la actuación de titanes como Rebeca Ferguson, Anthony Head, Charles Dance o Sam Reid, recupera y mantiene el interés de la película. «Cuando cae la nieve» no es que sea mala, pero sí que suena a ya vista, a tópico que sustenta otro tópico a, en definitiva, historia telefílmica. Bien facturada, eso sí,  y que busca entrarnos por lo emocional y no por lo cinematográfico, buscando siempre las cargas de profundidad que apelen a nuestras entrañas más que explicándonos la historia de manera que sean las emociones las que afloren al ver el resultado fílmico de la obra. Pero que una vez vista es deglutida y olvidada.

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Frases destacadas

  • Katya: «Alex, estoy enamorada de ti».
  • Alex: «Katya, amor mío»
  • Misha: «Primero conócelo bien, haz que confíe en tí»
  • Misha: «Ten cuidado, Katya. Se empieza interpretando un papel y se termina creyéndoselo»

Trailer de «Cuando cae la nieve»

Por Jordi Copano

Estudié Audiovisuales e hice un Master en Estudios de Cine, algo que me sirvió para hacer name dropping de pelis cuando alguien menciona a Tarkovski. Descubrí, gracias a alguna experiencia en rodajes, que odio el Cine, pero amo las películas. Sobre todo las de Zucker, Abrams y Zucker.

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