Tras semanas de polémica, los ‘Cuatro Fantásticos’ vuelven a la carga con una soporífera, bochornosa, repleta de ínfulas y totalmente innecesaria reinvención.
A raíz del estreno de la controvertida y duramente criticada ‘Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal’ (Steven Spielberg, 2008), la pareja de genios compuesta por Trey Parker y Matt Stone introdujeron en el capítulo ‘The China Problem’ de su show televisivo ‘South Park’ dos polémicas secuencias que, referenciando a dos filmes como ‘Acusados’ (Jonathan Kaplan, 1988) y el clásico ‘Deliverance’ (John Boorman, 1972), mostraban al mismo Spielberg y a George Lucas —director y productor ejecutivo de la cuarta entrega de las aventuras de Indy respectivamente— violando y vejando al popular arqueólogo, aludiendo directamente al maltrato y la feroz explotación a la que fue sometido el icono de la cultura pop.
La industria llevaba un tiempo considerable, especialmente teniendo en cuenta la proliferación de remakes, secuelas y adaptaciones que llegan a la gran pantalla hoy día, sin obligarnos a presenciar una profanación tan salvaje y despiadada como la que Josh Trank ha ejecutado sobre la ya castigada con anterioridad licencia de Los cuatro fantásticos. Tras el impresionante buen hacer en taquilla de la modesta y sobrevalorada ‘Chronicle’ (2012), el director norteamericano vio abierto un claro camino hacia las grandes producciones que le condijo a las puertas de la todopoderosa Fox, donde ha firmado el más nefasto, aburrido, arrítmico y bochornoso filme superheróico que haya podido padecerse desde la ‘Catwoman’ (2004) de Pitof.
Han sido interminables —de hecho, varias semanas después del estreno en Estados Unidos aún siguen corriendo— los ríos de tinta vertidos sobre ‘Cuatro Fantásticos’ y los motivos que la han convertido en el despropósito que ha terminado siendo: El fuego cruzado de declaraciones incendiarias entre la productora y el realizador del filme culpándose entre ellos de la debacle, los rumores que apuntan a un Trank apareciendo ebrio en set en horas de trabajo, la sospecha de que un equipo de Fox reescribió y rodó secuencias adicionales a espaldas del equipo creativo principal… Todo esto, además de alimentar el motor del lado más amarillo del periodismo cinematográfico, sólo sirve para intentar dar justificaciones innecesarias a un desastre cuyo origen radica en la propia génesis del proyecto y en las pretensiones tonales y estilísticas que se le pretendieron dar.
Si en algo acertaron, pese al odio que suscitaron entre los aficionados, las versiones del supergrupo dirigidas por Tim Story, fue en captar la esencia del material original de Stan Lee y Jack Kirby, en hacer reconocibles a los Sue, Reed, Ben y Johnny del cómic como miembros de una familia disfuncional condenada a entenderse, y en impregnar la narración, hasta cierto punto, de ese tono silver age inherente a sus primeras aventuras. Las ínfulas de Josh Trank por empapar su visión de ese tono pseudo-trascendental y oscuro, heredero de la trilogía del Caballero Oscuro de Christopher Nolan, transforman a ‘Cuatro Fantásticos’ en un sopor de cien minutos rebosante de conversaciones vacuas y un supuesto esfuerzo en vano por dar vida y complejidad a unos personajes que terminan siendo tan planos, huecos y aborrecibles como la trama principal de la película, y que insultan sin miramientos a la fuente de inspiración de la que beben: el estimable Ultimate Fantastic Four de Mark Millar.
Da la sensación de que la historia de orígenes propuesta por Trank contaba únicamente con un interminable e inconcluso primer acto de ochenta y cinco minutos en el que no sucede absolutamente nada; lo cual pretendió enmendarse a posteriori con unos quince minutos finales en los que, a modo de parche, acontece todo lo que debería ocupar las tres cuartas partes de una cinta convencional con un mínimo de coherencia narrativa de forma torpe, atropellada y en absoluto estimulante. De este modo, ‘Cuatro Fantásticos’ se asemeja más a un experimento fallido y abandonado a la mitad de su proceso de gestación que a un largometraje finalizado y listo para enseñar al público. Una cinta que no sólo no debería haber existido, sino que logra hacer apreciable la grotesca y disparatada adaptación de serie B que Roger Corman produjo en los años noventa.
Frases destacadas de ‘Cuatro Fantásticos’
- Dr. Franklin Storm: «With every new discovery, there is risk. But we are stronger together than we are apart.»
- Victor Domashev: «You’ve opened a door you don’t know how to close. You don’t know anything about what’s coming.»
- Harvey Elder: «You’re counting on these guys? A guy who can stretch, a girl I can’t see, a human torch…»
- Victor Domashev: «The end of your world… is the beginning of mine!»
- Dr. Franklin Storm: «You put a lot of faith in these guys… I put all of my faith in them.»
- Ben Grimm: «Don’t let any of these labcoats give you any crap, alright?»
acabo de ver la pelicula y me parecio bastante entretenida, me sorprendio bastante porque la habian matado las criticas, tu critica es una mierda.. cuando vas a ver una cinta como esta en el cine, no esperas a ver grandes actuaciones, sino personajes que hacen mierda todo, no voy pensando en ver la vida es bella.. la mitad de tu critica se la pasa hablando de productoras y directores, cosas que no le importan ni a tu puta madre.
Fernando el problema de tu comentario es que un poco más de educación no le vendría mal y nos tomariamos en serio lo que dices. Víctor està perfectamente cualificado como crítico. Si empiezas a descalificar ni entramos en consideración de tus vulgares opiniones troleras. Nos congratula que hayas disfrutado de la película que es el propósito de su existencia.
[…] valerse por sí mismas, pero tampoco pueden permitirse volver a cometer errores como el remake de “Los 4 fantásticos”. ¿Estamos ante una posible fusión cinematográfica o recuperación de derechos? ¿Es […]