Mar. Mar 19th, 2024

Una dura crítica al sistema penitenciario estadounidense que cobra vida en este contundente drama judicial.

A algunos nos gusta ir al cine a sufrir. A enfadarnos e indignarnos. Cada vez que pienso en una película indignante, y no me refiero en relación a su calidad cinematográfica, pienso en «Spotlight» (Tom McCarthy, 2015), una de esas recientes ganadoras del Oscar injustamente olvidadas que consiguió revolverme en el asiento durante y después de la proyección. Pues bien, la nueva película de Destin Daniel Cretton («Las vidas de Grace«) me ha provocado sensaciones similares, con una historia que se posiciona, denuncia y señala con el dedo a los culpables mientras ensalza la figura del abogado Bryan Stevenson, fundador de Equal Justice Initiative, afincada en Alabama.

Después de licenciarse en Harvard, Bryan (Michael B. Jordan) recibe ofertas de trabajo muy lucrativas. Pero él prefiere poner rumbo a Alabama para defender a personas que han sido condenadas erróneamente o que carecían de recursos para tener una representación legal adecuada, y lo hace con el apoyo de la activista local Eva Ansley (Brie Larson). Uno de sus primeros y más turbulentos casos es el de Walter McMillian (Jamie Foxx), que en 1987 fue sentenciado a la pena muerte por el asesinato de una chica de 18 años, a pesar de que las pruebas demostraban ostensiblemente su inocencia.

Integridad por encima de todo

He de reconocer que no soy un gran seguidor de los dramas judiciales. Aunque se pueden vivir grandes escenas de tensión y emoción dentro de una sala de juicios, como en «Algunos hombres buenos» (Rob Reiner, 1992) por citar un ejemplo obvio, en muchas ocasiones el camino que hay que recorrer para llegar hasta ahí no siempre es interesante o está bien planteado. Afortunadamente, «Cuestión de justicia» no tiene ese problema. La historia de Bryan y Walter es interesante desde el principio y la amistad que se va forjando en ellos poco a poco resulta convincente y sobrecogedora gracias al estupendo trabajo de sus dos actores protagonistas. Michael B. Jordan demuestra una vez más que está sobradamente capacitado para llevar el peso de cualquier película que se le ponga por delante aportando credibilidad a los personajes que interpreta, sin demasiados alardes.

Las casi dos horas y veinte minutos de este biopic son utilizadas sabiamente para contarnos las dificultades y complicaciones de Bryan a la hora de intentar apelar la sentencia de Walter, mientras que paralelamente cobra cierta importancia el caso de Herbert Richardson (Rob Morgan), ex-combatiente de Vietnam y compañero de prisión de Walter, condenado bajo pena de muerte por detonar una bomba casera a raíz de su estrés post-traumático. Esta sub-trama sirve para humanizar a los personajes y desemboca en la escena más dramática de la película, donde Destin Daniel Cretton demuestra un estupendo pulso narrativo sin pasarse de melodramático. Su puesta en escena y estilo a la hora de abordar conflictos complicados como estos ha evolucionado de forma palpable desde su debut hace siete años.

Que la historia esté ambientada en Monroeville, Alabama, no es casualidad. El guion juega en varias ocasiones a establecer paralelismos entre «Matar un ruiseñor» (Robert Mulligan, 1962) y la historia de Bryan y Walter, especialmente en lo que respecta a las reacciones de los habitantes del pueblo y cómo nuestro abogado protagonista afronta la situación. Un tema que todavía no nos sonará lejano a pesar de que «Cuestión de justicia» transcurra a principio de los años noventa. Este punto de crítica social no se puede omitir de la historia y ayuda a impregnar de indignación y pesimismo toda la película.

«Cuestión de justicia» es, sin lugar a dudas, una película notable, que sabe meterse en la piel de sus personajes y llegar a donde quiere. Será difícil quedarse indiferente tras su visionado y, sin duda, merece ser recordada.

Frases destacadas:

  • Bryan Stevenson: «The first time I visited Death Row, I wasn’t expecting to meet someone the same age as me… from a neighborhood just like ours coulda been me.«
  • Anthony Ray Hinton: «You know what they said to me when they pulled me over… one of you niggers did it and… if you didn’t then you’re taking one for your homies.«
  • Walter McMillian: «You need to be in a hospital not here.«

Trailer de «Cuestión de Justicia»:

Por Imanol De Frutos

Graduado en ESCAC y montador de profesión. Siempre hambriento de ficción.

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