Mar. Mar 19th, 2024

Nueva edición de las sesiones dobles de Videodromo. En este caso a cargo de Elena Cantera y Víctor Martín-Pozuelo. La película analizada es «De tu ventana a la mía» de la directora aragonesa Paula Ortiz, que fue nominada a tres Goya en la pasada edición de los Premios de la Academia.

Sinopsis:

De tu ventana a la mía cuenta la historia de Inés, Violeta y Luisa. Tres mujeres en tres momentos del siglo XX, en tres edades de la vida, en tres paisajes diferentes y en tres silencios donde tras la ventana sueñan un amor. En un instante, la vida les da un giro que les llevará a tener que tomar una decisión vital ¿Quién dijo que todo está perdido? Se preguntan, ellas vienen a ofrecer su corazón…

Argumento:

Elena C.: Tres mujeres, tres historias que contar en tres momentos en los que esas mujeres no podían, no pudieron expresar sus anhelos, sus deseos, mujeres que debían permanecer calladas viendo como el mundo cambiaba a su alrededor, sin pedirles opinión, mujeres que no pudieron elegir y vivieron en silencio. Tres fragmentos de la memoria reciente de este país. Tres estaciones del año y tres paisajes radicalmente distintos: la acuosidad del pirineo aragonés, la aridez del paisaje desértico de las tierras bajas de Navarra y esa Zaragoza fría y gris de mediados de los 70.

Víctor M-P.: Sencillísimo y a la vez lleno de matices. Las vidas de tres mujeres y cómo el amor y el desamor forman parte de ellas. Paula Ortiz compone, en base a multitud de mujeres reales que ha conocido, tres personajes que, aunque separados en espacio y tiempo, sufren y sienten igual.

Personaje:

Elena C.: Los tres personajes me atraen y me emocionan, aunque tal vez por ser una historia menos contada , me quedo con el personaje de Violeta, más etéreo, a primera vista más frágil y desprotegido pero como luego se puede ver , igual de fuerte que el resto. Me gusta mucho además, como en el resto de las historias, el paisaje que las rodea, los bosques, la luz, las gotas de agua, la lluvia en la ventana, las vías del tren que separan y a la vez comunican unas vidas con otras.

Víctor M-P.: Por empatía (la edad, seguramente) el personaje de Violeta, interpretado por Leticia Dolera, es el que más llama mi atención; además tienen la suerte  de que su historia transcurra en los años veinte, una década menos explotada cinematográficamente que la Posguerra y la Transición. Esto no quiere decir que Verdú y Gavasa tengan personajes flojos pero sí es cierto que tienen que lidiar con el toro de la repetición y el déjà vu. Además de las tres actrices, que están estupendas, cabe destacar la importancia que los paisajes, completamente diferentes entre ellos, tienen para la narración y como extensión de los personajes que viven en ellos.

Secuencia:

Elena C.: Puede parecer muy típica e incluso ser tachada de trasnochada, pero me encanta la secuencia final de la manifestación por la calle Alfonso de Zaragoza, la ilusión de los tiempos mejores que están por venir, la fuerza de la gente reclamándolos, exigiéndolos, las cartulinas rojas y las voces llenas de ilusión. También me gusta mucho la forma de entrelazar las 3 historias en ese corte de pelo de las protagonistas tan radical y traumático que se muestra en paralelo. Cualquiera de las secuencias rodadas en las Bardenas Reales, un paisaje inhóspito pero fascinante, donde el viento sopla sin tregua y el sol calcina la piel.

Victor M-P.: El corte de pelo a tres bandas, sobre todo el de Gavasa y Dolera; pero también la broma que gastan los amigos al personaje de Maribel Verdú y su marido justo después de que se celebre su boda, un pequeño alivio cómico (muy negro) que prueba, como comentó Fran Perea, que hasta en los momentos más oscuros hay tiempo para la risa. Aunque esta casi venga precedida de un infarto.

Plano:

Elena C.: El personaje de Violeta en la bañera con la música de las ballenas de fondo y los peces nadando a su alrededor, la misma resolución que parece tener al principio de la secuencia para irse de este mundo, la tiene con más fuerza si cabe para volver a él y vivir la vida.

Víctor M-P.: Hay muchos planos fascinantes, bellos, inquietantes, oníricos y destacables a lo largo de la cinta. Las transiciones entre las tres historias se producen de diversos modos pero hay un momento en concreto en el que una de las protagonistas se pincha un dedo trabajando con un ovillo de lana y este se empieza a teñir del rojo de la sangre; mientras va rodando salta de una mujer a otra y acaba, ahora rojo, en otro de los relatos.

Lo peor:

Elena C.: En algunos momentos la película integra con dificultad las tres historias en una. Tal vez el metraje se me hace un poco excesivo, supongo que cuando has estado tanto tiempo dedicada a un proyecto se hace difícil prescindir de planos, que todos se hacen importantes y hasta imprescindibles.

Víctor M-P.: El cómo por encima del qué acaban por sacar de la película a cualquiera que no abrace a ciegas la propuesta poética y pausada de Ortiz. Imposible aferrarse al escuálido guion para salvar la función en ese caso.

Lo mejor:

Elena C.: La belleza de las imágenes, el cine es eso, ¿no? Imágenes en movimiento que nos transportan a otras vidas y otros mundos, que nos hacen vibrar, sufrir, reír o pasar miedo viéndolas, que nos dicen algo , que nos emocionan o no, en definitiva , que nos hacen sentir. La película es poesía fotográfica, sí , imágenes tremendamente poéticas, evocadoras y sensuales. Puede que se diga de ella que es lenta e incluso pretenciosa, desde luego no tiene un ritmo frenético, no está hecha para gente que va al cine a engullir compulsivamente coca-cola y palomitas, ni tampoco para un público que lo que busque es humor soez o terror sanguinolento y burdo, simplemente es una película que será disfrutada por quien quiera llenarse los ojos de belleza.

Víctor M-P.: Lo personal de la propuesta, lo refrescante que supone que proyectos como este, tremendamente cuidado y mimado. Y por supuesto la estética, la belleza de las evocadoras e imaginativas imágenes que no dan tregua ni dejan de sorprender en ningún momento.

Frases destacadas «De tu ventana a la mía»

mientras que Violeta e Inés son más crípticas, Luisa es la que plantea la tesis de la película en sus diálogos: 
Luisa: “Es que no se puede hablar de nada, para ti todo es remover, si no vamos a poder hablar de lo que hemos pasado, pues a callar”.
Luisa: “No pienso morirme sin tener un gran amor, como en las películas”.
Luisa: “No pienso seguir encerrada aquí, viendo la vida a través de los cristales. Voy a vivirla”.

Calificación:
Elena C.: 8
Víctor M-P.: 6

Por Víctor Martín-Pozuelo

Al final, me dedico al marketing, al final.

2 comentarios en ««De tu ventana a la mía»»

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