Nicolas Cage y Hayden Christensen son los principales reclamos de esta aburrida, manida y predecible ópera prima titulada “Desterrado”.
De las Cruzadas a Oriente
Nicolas Cage a sus cincuenta y un años ha interpretado a setenta y dos personajes teóricamente, porque en la práctica entre franquicias y tipos de personajes la cifra se reduciría ostensiblemente. Nada más acabar “Tokarev” (Paco Cabezas, 2013) se cambió de peluquín para formar parte del equipo de “Desterrado”, una coproducción internacional entre China, Francia y Canadá, con la que ingresa otro personaje a su extenuante galería de hombres atormentados.
En “Desterrado” le acompaña otro juguete roto de esa fábrica de los sueños que es Hollywood, hablamos del joven actor Hayden Christensen, cuya carrera parece ir de mal en peor. En este caso da vida a Jacob, un joven cristiano que lucha en las Cruzadas durante el siglo XII en Oriente Medio. Le acompaña Gallain, su maestro. Allí hace auténticas barbaridades en nombre de Díos, en contra de lo que le ha enseñado su maestro. En efecto, el arranque del filme inevitablemente llevará a los cinéfilos a una de las últimas secuencias del “Episodio III” en la que Darth Vader entra en la escuela de Jedis y mata a todos los niños. Puede que sean las coincidencias argumentales, pero lo que tienen gran delito son los integrantes del departamento de peluquería. Han tenido la feliz idea de poner a Nicolas Cage un peluquín con coleta digno de Obi Wan-Kenobi y a Hayden le hacen un corte de pelo muy cherokee. Las risas están más que garantizadas.
Tras los créditos la acción nos llevará al lejano oriente tres años más tarde. Jacob expurga sus demonios personales de la guerra a base de opio. Un día en una taberna entre ración de alcohol y heroína aparecen el futuro rey y su hermana, que están huyendo porque les persigue su hermano mayor, el despiadado príncipe Chen. Este quiere el sello real para hacerse con la corona en contra de los deseos de su padre. Jacob acabará ayudándoles a huir y encontrar ayuda. De esta manera la trama gira y lo que iba sería una más de guerreros cruzados se convierte en una más de soldado occidental que llega a Oriente, en este caso a China, en busca de redención. El soldado acabará haciendo una inmersión en la cultura oriental y acabará perdonándose a sí mismo milagrosamente, no porque el espectador se lo crea. Esta trama seguro que más de uno podrá recordar haberla visto con anterioridad y con mayor calidad inclusive, baste recordar “Shogun” (Jerry London, 1980) o “El último samurái” (Edward Zwick, 2003).
El manoseado elegido
James Dormer firma este rutinario y ciertamente tedioso trabajo, donde sus bases dramáticas se nutren de la sacrosanta figura del elegido, que gobernara a todos los señores de la guerra. En frente se sitúa el gran villano de la función, el príncipe Chen, que es su hermano para más señas. Su carácter violento y ambición no tiene límites, por eso no le tiembla la mano al cometer parricidio al comienzo del filme. Lo peor no es que el filme suene a manido, eso creo que se lo podríamos perdonar. Son profundamente indigestos sus momentos inverosímiles, como cuando Jacob está bajo el influjo del opio y pelea con los soldados de Chen, o la idea de que el amor libra a Jacob y Gallain de las atrocidades cometidas en la guerra.
A todo ello debemos sumar que Nick Powell procede del mundo de los especialistas de acción, luego “Desterrado” es su primer trabajo. Por ese motivo a la lista de defectos anteriormente mencionados debemos sumar los derivados de una ópera prima, como por ejemplo ritmo narrativo un tanto errático, la construcción de planos no es elaborada, no consigue dominar a sus estrellas con lo que están muy sobreactuados y la planificación de las secuencias es de libro. Todo ello hace que este “Desterrado” sea una propuesta olvidable, manida y ciertamente aburrida.
Frases destacadas “Desterrado”
- Jacob: “No me dejes a merced de los demonios oscuros y diablos de este mundo”.
- Jacob: “Dame la fuerza de la verdad con la que enfrentaré a mis enemigos. Y hazme un verdadero caballero”.
- Gallain: “¿No ha sido suficiente? ¿Matar por curas hipócritas?”
- Rey: “Los rumores son el entretenimiento de los niños y las mujeres viejas”.
- Príncipe Chen: “El cielo está cerrado. Por todas las cosas que he hecho por ti”.
- Capitán Peng: “Así que los muertos tienen oídos”.
- Ann Lee: “No juzgues mi vida cuando no sabes nada de lo que es ser una mujer”
- Jacob: “La batalla es oficio y arte”.
- Jacob: “Los hombres no pueden saber la voluntad de Dios. Y cuando lo pretenden termina en sangre.”.