El enésimo ejemplo de que la palabra superproducción no tiene por qué ser sinónimo de calidad.
Mientras veía «Dioses de Egipto» no podía evitar recordar lo que sentí al ver «Furia de Titanes» (Louis Leterrier, 2010): una trama y unos personajes vistos cientos (por no decir miles) de veces a lo largo de la historia, diálogos manidos y un contexto con mucho potencial tremendamente desaprovechado. Y las armaduras divinas que tanto recuerdan a las de «Los Caballeros del Zodíaco«, por supuesto. Todo apunta a que el Alex Proyas que dirigió «El Cuervo» (1994) y «Dark City» (1998) ha desaparecido, o casi peor aun: que sus obras más destacables no fueron más que simples coincidencias.
La supervivencia de la humanidad pende de un hilo al tiempo que un inesperado héroe mortal llamado Bek (Brenton Thwaites) emprende un viaje para salvar el mundo y rescatar a su verdadero amor. Para tener éxito, deberá contar con la ayuda del poderoso dios Horus (Nikolaj Coster-Waldau), formando una improbable alianza contra Set (Gerard Butler), el despiadado Dios de la oscuridad que ha usurpado el trono de Egipto, sumiendo al en su día próspero y pacífico imperio en el caos.
Lo mismo de siempre, pero peor
Como uno puede imaginarse leyendo la sinopsis, «Dioses de Egipto» es una película con un claro espíritu de cine de aventuras, el problema llega cuando toda esa aventura despierta muy poco interés en el espectador. La película adolece de un anodino primer acto que no aprovecha sus posibilidades ya que pasa de puntillas por los elementos con los que podría jugar a su favor, como es el caso de la mitología egipcia. Aunque la película se inspira en la leyenda de cómo Horus tuvo que disputarse el trono con su tío Set, ésta se altera y simplifica de tal forma que borra todo atisbo de originalidad. Lo que podría ser una enorme intriga palaciega por disputarse el trono, se vuelve más bien ir del punto A al punto B, después al punto C y finalmente volver al punto A. Aunque seguir esta pauta no tiene por qué condenar a la película, el problema viene cuando los esfuerzos del director y los guionistas de «Dioses de Egipto» por que empaticemos con sus protagonistas son inútiles. Bek y Horus, los que llevan el peso de la historia durante gran parte del metraje, son personajes que poco se diferencian de los protagonistas de una buddy movie. Desgraciadamente, los intentos de Brenton Thwaites y Nikolaj Coster-Waldau por conseguir desprender cierto carisma no son suficientes y ambos hacen lo que pueden con el material del que disponen. Ocurre de igual manera con el resto del reparto, donde el único que consigue brillar (aunque aquí prácticamente todo brilla, pero no en el buen sentido) es Gerard Butler, quien hace lo posible por divertirse y transmitir esa sensación.
Otro de los puntos a mencionar, y seguramente sea el más obvio de todos, es el de su apartado visual. «Dioses de Egipto» presenta una apuesta visual llena de color, saturación tanto en el vestuario como en los decorados y unos efectos visuales tremendamente irregulares. Y aunque hay algunas secuencias o momentos que pueden destacar por su apartado visual, como el combate contra las serpientes, la estética excesiva y los intentos fútiles de modernizar el relato hacen que la película parezca mucho más barata de lo que realmente es. Incluso Marco Beltrami, compositor de la banda sonora, está poco inspirado. Los temas que acompañan al metraje recuerdan excesivamente a los acordes que cualquier producción ambientada en el Lejano Oriente utilizaría como relleno.
«Dioses de Egipto» reúne todas las papeletas para ser el peor blockbuster del verano. Quizás si no se tomase tan en serio a sí misma podría cumplir como un filme palomitero para pasar el rato, pero la película falla estrepitosamente al intentar combinar lo barroco con la épica.
Frases destacadas de «Dioses de Egipto»:
- Bek: What would I be the god of? Stupidity?
- Horus: I can understand killing for a throne, but this is madness!
- Ra: Egypt has always been a paradise. But now, there is chaos. God of the air, you must protect the mortals.
- Set: I don’t want to die, I want to live! I want to live down on earth, amongst the lands I have conquered!
- Ra: Every night the battle between chaos and creation must go on, otherwise the world will be destroyed. For you see, there are worse things than Set.
Respeto mucho la labor del critico. Pero en esta ocasión tengo que dejar mi opinión despues de ver la peli ayer por la tarde en su estreno aqui en Valencia. Como todas las peliculas donde se incluyen en el guion seres mitologicos, se juega con la imaginación de las personas. En este caso. Es un derroche de fantasia. Elevada a la maxima potencia. La verdad, personalmente estaba cansada de tanta desgracia. Las peliculas actuales, cuentan cosas actuales, de acuerdo. Pero, es que una persona necesita desconectar, sobre todo en estos momentos de la realidad que nos rodea. Los actores, ademas de guapos y estar muy bien dirigidos, notable. Los efectos especiales, con toda la complejidad de la peli, notable. La musica, que te situa siempre en la accion, sobresaliente. El vestuario se merece un oscar. Es una pelicula para disfrutar en su conjunto. Vale la pena verla en 3D