Mar. Mar 19th, 2024

Casi 4 años después de su finalización, llega la secuela cinematográfica de la exitosa serie británica creada por Julian Fellowes.

En Septiembre de 2010 se estrenó la serie Downton Abbey, la historia de una familia aristocrática, los Crawley, y de los sirvientes en los la décadas de 1910 y 1920, cuya trama siempre giraba alrededor de la casa palaciega que le da nombre. Creado por el escritor, actor y director Julian Fellowes (ganador de un Oscar por su guion de «Gosford Park» -2001-), este producto televisivo remitía inmediatamente a otro serial de la misma nacionalidad, Arriba y abajo (1971-1975), que contaba igualmente la vida de los dos grupos que habitaban en una casa londinense, y que también a través de sus dramas cotidianos recorría algunos de los momentos históricos, políticos y sociales más importantes de la historia de Inglaterra, Europa y a nivel mundial; así como también a obras narrativas, como Los restos del día de Kazuo Ishiguro, reflejando los cambios de las jerarquías sociales desde el mismo interior de su misma estructura. La obra de Fellowes pudo no obstante, gracias a su impecable factura y a una muy acertada descripción de personajes, distanciarse de comparaciones y alzarse exitósamente durante 6 temporadas, finalizando el 25 de Diciembre de 2015.

Sin embargo, como cualquier relato que trata de un clan familiar, las posibilidades de continuación son infinitas, y por tanto, el anuncio de una secuela de Downton Abbey en forma de película para el cine dirigida por Michael Engler (que ha intervenido tras la cámara en un extensísimo número de series anglosajonas desde principios de los 90, incluida la propia Downton Abbey), no resultaba tan extraño como receloso con respecto a la auténtica necesidad de una secuela para una historia que ya había quedado bastante bien concluida. Pero cuando uno ve la secuencia de apertura con una magnífica versión de la ya mítica banda sonora de John Lunn, las reservas quedan totalmente a un lado para dejar paso al disfrute… si eres fan de la serie, claro.

Y es que al margen de las motivaciones económicas, se podría decir que el auténtico sentido de la película de «Downton Abbey» es el de ser un fan service orientado al espectador quien ya se introdujo en su momento en este universo, para que éste se deleite reencontrándose con los personajes con los que se encariñó, ver cómo han continuado su día a día y dar una nueva idea de cómo seguirán en el futuro. No hay apenas sorpresas por tanto con respecto a la serie, la cual, pese a su trama novelesca, siempre destacó, como indicábamos, por su extremedamente cuidada ambientación con respecto a decorados, vestuario, etc… y que en el filme están igualmente (si no más) bien tratados, pero unido además a un envoltorio más cinematográfico, como podemos ver en la estilizada utilización de los planos con grúa o en los travellings que recorren el interior de la enorme casa, todo ello unido a guion de lo más ingenioso y jocoso en muchos momentos.

La historia del filme, como si de un episodio doble se tratara, gira alrededor de la visita del rey Jorge V y la reina María de Teck a la residencia de los Crawley, lo cual no solo despertará expectación y ansiedad entre todos los habitantes, sino que también entre los protagonistas brotarán distintos sentimientos enfrentando entre monárquicos y republicanos. A partir de ello se ramificarán algunas subtramas más o menos acertadas de algunos de los personajes principales (el «drama» familiar de Lady Edith, pero ejemplo, queda un poco frívolo en comparación con el de la homosexualidad de el mayordomo Thomas Barrow, que sigue siendo una de las historia más interesantes de la obra), introduciendo además nuevas caras en el ya conocido reparto (Maggie Smith sigue siendo la dueña y señora de todo el conjunto), destacando a la siempre excelente Imelda Stuanton y a Tuppence Middleton (una de las actrices principales de la serie de las Hermanas Wachowski Sense 8).

Probablemente el principal y evidente problema de un trabajo tan solvente como «Downton Abbey» sea su imposibilidad para funcionar como película independiente, al margen de la serie. Quien no conozca su estilo y a unos personajes a los que se les ahorra lo que sería una innecesaria y reiterativa presentación, probablemente quedará entre aburrido y quizás horroripilado ante la sucesión de conversaciones, actitudes y preocupaciones so british que casi rozan la autoparodia. Eso reduce por tanto un público más amplio, pero el potencial, al que va dirigido, verá como decíamos sin duda su nostalgia más que recompensada.

Frases destacadas:

  • No me gustan los reyes, supongo que eso me hace republicana.
  • ¿A un inglés se le permite serlo?
  • El tiempo ha mejorado, lo cual demuestra que Dios es monárquico.
  • Todo el mundo debería conocer el amor una vez en su vida.
  • Downton Abbey es el corazón de esta comunidad, y ustedes hacen que siga latiendo.

Trailer de «Downton Abbey»

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