Que la cocina española es uno de los principales valores que exporta nuestro país, eso nadie lo puede poner en duda. Los extranjeros devotos acuden a nuestros restaurantes de moda y a nuestros museos para satisfacer cuerpo y mente. Eso debió inspirar a Anna Gnesti Rosell, coautora del guión, junto con el realizador Gereon Wetzel a desarrollar estos ciento ocho minutos suculentos y curiosos que dura “El Bulli: Cooking in progress”. Este aclamado documental se estrena este viernes tras haber sido estrenado el pasado verano en Nueva York donde estuvo en cartel durante varios meses, consiguiendo el apoyo del público y la crítica. Eso lanzó su carrera comercial y se estrenó en cines de Holanda, Alemania, Austria, Francia y Japón (donde la película ha recaudado más de 300.000 dólares). Los afortunados que disfrutaron del Zimemaldia lo pudieron ver dentro de la sección “Culinary Zinema: Cine y Gastronomía”
Esta película arranca en octubre durante el día de cierre de temporada. Momento en el que Ferran Adrià, considerado el mejor, más innovador y atípico chef del mundo, y sus colaboradores más cercanos (Oriol y Eduard), trasladaban todo el utillaje a su cocina-laboratorio de Barcelona. Allí trabajaban para crear el original y siempre sorprendente menú de la nueva temporada. Esta película nos muestra por primera vez el laborioso proceso de creación de los platos de El Bulli, el que fue el restaurante más influyente del mundo, situado en el incomparable marco de la cala Montjoi de Roses y que poseía 3 estrellas Michelín. Hablo en pasado porque hace unos meses cerró sus puertas para siempre, después de haber sido durante muchos años referente de la gastronomía mundial. Ahora todo lo que queda de ese mítico restaurante es este documental.
Así podréis descubrir la personalidad de Adriá, de su relación con Oriol y Eduard, verdaderos investigadores, trabajadores natos, que eran los dos pilares que sostenían al maestro y gurú de la nouvelle cuisine catalana, verdaderos creadores de esos platos más livianos y delicados, sin salsas pesadas ni vegetales cocidos en exceso, y le dio una gran importancia a la presentación de las comidas. Que cada día hacían miles de variaciones y permutaciones en la forma de cocinar los alimentos de temporada. Con todos estos elementos, Wetzel teje un mosaico donde la intriga por saber si lo que han generado será del gusto o no de Adrià y sí este será capaz de mejorar lo creado por sus hormigas laboriosas, siempre pendientes de una mirada de aprobación, de una sonrisa o de una mueca de sorpresa por parte del famoso cocinero.
En la honestidad del realizador alemán radica la grandeza de su buen e interesantísimo trabajo, casi de obligado visionado para todos los amantes de la gastronomía, porque no se casa con el personaje central, revela con sutilezas la verdadera personalidad de este mítico personaje gastronómico, sus luces y las sombras, y lo mejor, nos da una visión poliédrica de los entresijos del Bulli, esa enorme cocina que parece más un cuartel general donde podemos ver a ese ejército de trabajadores, todos entregados a la causa, que dejan sus respectivos trabajos sólo para estar a las órdenes del mítico cocinero.
La música minimalista de Stephan Diethelm realizada con percusión, sobre todo, le otorga una personalidad especial al documental, una plusvalía de modernidad a los platos fotografiados por Josef Mayerhofer con una paleta viva de colores, fundiendo los platos con el paisaje que rodea al Bulli, que parece todo un jardín zen. Cuando sales de ver este largometraje tienes claro que en la cocina del Bulli son importantes los olores, sabores y texturas, y que los platos surgen poco a poco.
Frases detacadas «El Bulli-Cooking in progress»:
Oriol Castro: “La cocción lo intensifica”
Ferran Adrià: “El problema es la intensidad, el color es bonito”
Ferran Adrià: “No me des nada que sea malo”
Ferran Adrià: “Sorpresa, emoción, una nueva textura”
Oriol Castro: “Nunca se sabe de dónde van a surgir las ideas”
Ferran Adrià: “Te mataría. Tenías que tener un disco duro de seguridad”
Ferran Adrià: “Una cosa es la creatividad y otra lo que producimos”
Eduard Xatruch: “Nosotros nos desplomaremos en la cama”
Ferran Adrià: “Cuando uno va a comer comida de vanguardia hay un componente que es la emoción creativa”
Calificación: 8