Fallida cinta neo-noir ambientada en El Cairo de la revolución egipcia de 2011.
Premio a mejor película internacional en el Festival de Sundance. Espiga de Oro, mejor director y mejor guion en la Seminci. 5 premios Guldbagge (los Oscars suecos) llegando a arrebatarle el de mejor película a la ganadora de la Palma de Oro de Cannes “The Square” (2017) de Ruben Östlund. Con este curriculum, sorprende que “El Cairo confidencial”, el segundo largometraje de ficción del realizador sueco de origen egipcio Tarik Saleh, sea tan mediocre. Este filme, ambientado en El Cairo con el alzamiento de la revolución egipcia del 2011 y protagonizado íntegramente por actores egipcios a pesar de la factura sueca de la cinta, nos cuenta una historia típica del cine negro. El agente de policía Noredin (Fares Fares) es el encargado de investigar el asesinato de una mujer en una habitación del hotel Hilton de la ciudad. A penas ha podido empezar a seguir algunas pistas, le informan de que el caso se cierra por tratarse de un suicidio. Noredin intuye que alguien no quiere que se siga hurgando en el tema y ha untado al jefe de policía, lo que incrementa su interés por el caso. Conforme va tirando del hilo, este le lleva a las altas esferas políticas y su vida empieza a correr peligro. Policía corrupta y prostitutas asesinadas. Hemos visto ya muchas películas con esta premisa como para saber perfectamente cómo va a terminar, por lo que los giros de guion que vaya teniendo la cinta pierden inmediatamente todo su efecto. Así, solo queda el interés por ver la estética que Saleh haya querido inferir y las subtramas que enriquezcan la cinta. Desafortunadamente, la forma, que es un pastiche de diferentes estilos, entorpece el desarrollo natural de la trama y la denuncia social de fondo no pasa del mero attrezzo temporal del filme.
Caos de ciudad. Caos de película
Lo único que no se le puede reprochar al realizador sueco es su lógico intento por hacer algo diferente. Siempre es muy estimulante que un director intente dar una vuelta de tuerca a una trama muy manida pariendo un producto que nos suene familiar, pero que sea irreconocible. Si no te sales de la línea marcada, te aseguras una película correcta, pero solo si rompes las reglas puedes conseguir una buena película. Sin embargo, esta tarea es tremendamente compleja y del éxito al desastre solo hay un paso. Y Saleh intenta romper demasiado con la pana. Una serie de decisiones erróneas hace que “El Cairo confidencial” sea formalmente tan caótica que nada quede claro a través de la película, sino a través de lo que podemos intuir. Creemos que hay momentos violentos porque hay una persona que degüella a otra, no porque formalmente me apoye esa idea. Sabemos que el realizador critica la normalización de la corrupción policial y política porque hemos visto “Tropa de élite” (José Padhila, 2007) y buscamos los mismos patrones que se atisban como hilo conductor tras tanto caos. Encontramos en Noredin el clásico detective de cine negro gracias a la fantástica actuación de Fares Fares, que lucha contra el lápiz difuminador que emplea Saleh. Asignamos a Gina (Hania Amar) el rol de femme fatale, porque es guapa y siempre tiene que haber una. Y sabemos que estamos en la revolución egipcia de 2011 porque aparece sobreimpreso el la cinta.
Cámara en mano con excesivo traqueteo combinado con steadycam sin seguir ningún patrón reconocible, mal empleo de la elipsis, mala planificación de las escasas escenas de acción con encuadres forzados y fallos graves de raccord y lenta. Demasiado lenta sin motivo aparente. A veces quiere ser cine negro y cae en tópicos demasiado naíf. Otras veces quiere alejarse todo lo posible del género. Todo hace que una historia sencilla de narrar se atasque y solo llega a enganchar en los últimos 30 minutos para terminar en varios finales que carecen de clímax ninguno. En definitiva, Saleh quiere salirse demasiado por la tangente, pero sin un plan premeditado y mostrando claros indicios de miedo salirse demasiado de la línea, lo que desemboca en una cinta sin rumbo y fallida. Solo la banda sonora, que sabe mantener un tempo acorde con lo que el filme nos cuenta y un maravilloso diseño de producción junto a la espectacular interpretación de Fares Fares, son los únicos puntos fuertes de la última cinta del realizador sueco.
Frases destacadas:
- Shafiq: “Creía que la policía estaba para proteger a los buenos ciudadanos, no para molestarlos.”
- Noredin: “¿Puedo volver a verte?”
- Kammal: “Si huelen dinero querrán su parte. Voy a esconder el Mercedes en el garaje.”
- Shafiq: “¿Se cree que esta en Suiza? Aquí no existe la justicia.”