Por fin se estrena en España, tras siete meses de espera, este filme de intrigas políticas que recordará a lo mejor de Sidney Pollack o Alan J. Pakula.
Las armas para empoderar a la mujer de hoy
John Madden da un giro de 180 grados a su carrera con “El caso Sloane”, dejando a un lado sus acaramelados dramas románticos “Shakespeare in love” o “El exótico hotel Marigold” y secuela turbia, para realizar largometrajes tan interesantes como “La deuda”, volviendo a coincidir con ese pedazo de actriz que es Jessica Chastain. Este interesante e inteligente trabajo nos enfrenta dos de los graves problemas de la sociedad estadounidense: los lobbys y las armas. El sólido guion firmado por Jonathan Perera nos sumerge en las bambalinas de la política estadounidense de la mano de un curioso personaje: Elizabeth Sloane. Esta poderosa mujer trabaja para la firma Cole Kravitz y Waterman LLP, manejando los hilos que marcan la agenda política, económica y social del país.
En el Capitolio se va debatir y aprobar una ley que endurecerá la venta de armas de fuego. Bob Sanford, magnate de la industria armamentística, decide contratar a Sloane para que le ayude a convencer a las mujeres para que se opongan este proyecto de ley. Creando la idea de que un arma de fuego empodera a la mujer del siglo XXI. Sloane ve ridículo el argumento, y en contra de los deseos de su jefe, George Dupont, declina la oferta de Sanford. La compañía Peterson Wyatt, apoya esta ley enfrentándose a los intereses del lobby de la industria armamentística. Cuando se enteran que Sloane ha declinado la oferta de Sanford, Rodolfo Schmidt decide contratarla. Pronto sus estrategias, algunas carentes de escrúpulos y otras que se mueven en los límites de la legalidad y la ética, colisionaran con los valores de la firma, dividiendo al equipo a pesar que los resultados sean satisfactorios.
Una mujer impredecible
La primera secuencia del filme es tan magnífica como brillante. Perfectamente planteada y resuelta, deja claro al espectador cuáles serán las bases de la historia que veremos a continuación a través de un simple monólogo de la protagonista absoluta, enfatizado por los magistrales acordes de Max Richter que enfatiza la gestualidad contenida de Chastain. Parece que estamos ante la ruptura de la cuarta pared pero no es así, Sloane está preparando su estrategia en la contienda legal contra el lobby de la industria armamentística, que obviamente quiere verla crucificada y entre rejas. A partir de esta escena, Madden y Perera nos sumergen en un juego de apariencias, donde aparentemente la cinta puede resultar predecible. Parece que estamos ante el típico largometraje judicial, pero realmente estamos ante un thriller político, que abre el debate de la posesión y compra de armas.
No olvidemos que esto es Estados Unidos, el país donde la venta de consoladores puede estar prohibida en algún estado como Texas, pero no la venta de armas de fuego. Ironías de la vida. Por ese motivo, la segunda y la quinta enmienda de la Constitución de los Estados Unidos vertebran el drama de esta película. Estas versan respectivamente sobre el derecho del pueblo estadounidense a poseer y portar armas, y el derecho que tiene una persona en un procedimiento judicial, tanto en el marco federal como estatal, a no auto incriminarse. Las vueltas de tuerca del guion son acertadas e inteligentes, aunque no son tales, convirtiéndose en el lógico devenir de los acontecimientos en esta lucha de poder regida por la estrategia de los contendientes. El resultado es un thriller honesto, que siempre juega de cara sus bazas, de tal forma que, si uno está atento a los matices y las sutilezas de los diálogos, el final adquiere grandeza absoluta, aunque vaya en contra de los cánones de la comercialidad.
Frases destacadas:
- Miss Sloane: “Lobbying is about foresight. About anticipating your opponent’s moves and devising counter measures. The winner plots one step ahead of the opposition. And plays her trump card just after they play theirs. It’s about making sure you surprise them. And they don’t surprise you.”
- Daniel Posner: “They want you behind bars”
- Bob Sanford: “We are no connecting with the female voter. So, we want to change the narrative.”
- Bob Sanford: “No links to us. No baggage. No over position on guns. And you will drive the agenda, and you will turn the members into the guardians of the second emended.”
- George Dupont: “You’re the champion of the free market.”
- George Dupont: “You’re sit and obsessed about winning, no matter of the cause.”
- Elisabeth Sloane: “I don’t know if I should be flatter or insulted Mr Schmidt, but you clearly have the wrong opinion of me.”
- Miss Sloane: “I think you’re delusional if you think you can survive without me.”
- Senator Sperling: “Miss Sloane. Welcome to the party!”
- Rodolfo Schmidt: Find another way!
- Miss Sloane: “I was hire to win. I have the responsibility to use whatever resource that I have.”
- Rodolfo Schmidt: “You’re a piece of work, Elizabeth.”
- We are not gonna loose. What if I told you that this whole strategy is a fair game for the benefit fot the cintya greens of this firm.
- Rodolfo Schmidt: “I’m not you fucking opponent.”
- Sloane: “I don’t know where the line is Esme…. I’ve never know where the line is… and obviously we have one.”
- Esme Manucharian: “You crossed the line when you stopped treating people with respect. You’re smart enough to know that. You just don’t care.”