Esta ópera prima pretende analizar la falta de deseo en el seno del matrimonio desde la óptica del hombre, rehuyendo analizar en el tema de la infidelidad cualquier factor de peso como la religión, la educación o la sociedad.
La verdad, toda la verdad y nada más que la verdad
Loable es el intento por parte de los jóvenes realizadores españoles por buscar nuevas historias que contar, y eso es siempre de agradecer. Este es el caso Lluís Segura decide apostar por el falso documental para contarnos la historia de cuatro amigos de toda la vida, que viven con gran frustración su matrimonio, hasta el punto que culpan a sus esposas de su distanciamiento personal. Una noche hacen una quedada, y entre risas y borracheras, al final de la noche acaban reconociendo que quieren mucho a sus esposas, pero ya no las desean. Piensan que la solución a su monotonía es ligar con otras mujeres para recuperar el deseo.
Por ese motivo deciden hacer una salida programada donde las drogas, el alcohol, el sexo y el desenfreno sean la bandera que lidere la noche. La primera salida no sale como ellos esperan, y por ese motivo deciden contratar a un profesor de seducción, creando finalmente el “club de infieles” de sus mujeres, ligar con otras y así recuperar el deseo perdido. El formato narrativo elegido por el realizador colisiona con el trabajo del reparto, que no respira verdad, de tal forma que la verosimilitud de la historia cae por su propio peso. Llegados a este punto debemos hacer un especial inciso en el bochornoso intento de Fele Martínez de emular a Meg Ryan, menos mal que para el recuerdo quedará siempre la divertida escena del orgasmo fingido en pleno bar en “Cuando Harry encontró a Sally”. Y le sigue muy de cerca Adrián Lastra con esa exagerada actuación dando vida a ese profesor a la americana.
No todo vale
Parafraseando la canción «El límite del bien y del mal» del grupo La Frontera, elegida por el director del filme para ilustrar varios momentos del filme, este decide narrarnos estas aventuras sumamente machistas desde la delgada línea que separa ambos conceptos. Esta historia requería las tablas de un guionista de la altura de Rafael Azcona o la ironía fina y vitriólica de autores como José Luís Cuerda o Luís García Berlanga. Y visto lo visto, este joven realizador está en otra liga bastante inferior. Por algún motivo desconocido, Segura intenta que el espectador empatice con cualquier miembro de esta pandilla de neandertales, a pelando a los consabidos y viejos conceptos como la camaradería. Intenta sustentarse en ese dicho tan machista como popular de «follas menos que un casado». Ni que la culpa fuera de la mujer, a lo mejor ellos sufren de impotencia.
Ese fallo garrafal le impide maniobrar con el guion que busca la complicidad con estos patéticos personajes y le impide jugar en el terreno de la sátira, que hubiera sido lo más adecuado, porque estos cuatro machistas se merecen un destino peor de lo que le dibujan los guionistas. Ese pseudo final feliz acaba por indignar completamente al espectador. En ningún momento entra en el terreno del drama, porque los cuatro guionistas rehuyen analizar los personajes. Además, “El club de los buenos infieles” adolece de un serio problema de tono, que hace que el largometraje resulte en ciertos momentos sumamente irritante. Ciertas actitudes y comportamientos machistas considero que no son tolerables ni en broma. Esta película pretende ser gamberra y jugar en la ligar de la tronchante y loca “Resacón en Las Vegas”, cuando realmente debería jugar con la comedia de vergüenza ajena, y reírse a saco de esta panda de machistas. Punto y aparte, merece el tema de la epicidad de la banda sonora en el desenlace, es molesto y lejos de hacer reír al espectador deja patente que el director ha perdido completamente el rumbo ético de su película.
Frases destacadas:
- David: “Si vamos a contar la verdad hagámoslo bien.”
- Carlos: “Cuando tu mujer no te pone, es que no la deseas”
- Gordo: “Pero cómo podíamos pesar más su no teníamos pelo”
- Marcos: “Yo, ya no hago el amor, soy una bestia parda”
- Gordo: “Yo practico el sexo telequinético”
- Marcos: “No le puedes decir a tu mujer que no la deseas. ¿Tiene sentido engañar a tu mujer si no la deseas?”
- Dr. Saez: “La metanfetamina es un poco traidora”
Tráiler oficial de “El club de los buenos infieles”
«Otra ronda»: una fábula (¿de amor?) sobre el alcoholismo
“La nube”: Mamá y sus bichos
«El rey de Zamunda»: el (sufrido) regreso de Murphy
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