En un mundo creado por animación un niño lanza una cometa al aire. La cometa se transforma en un pájaro que echa a volar hacia el sol. Añádele mucha palabrería. Reflexiones tristes sobre ideas moribundas. Y tienes “El congreso”, una película difícil de digerir.
Digitalizar a una actriz
“El congreso” de Ari Folman es una adaptación libre de la novela Congreso de Futurología de Stanislaw Lem (escritor polaco autor de Solaris). En ella, el cine es algo así como un nuevo Matrix en el que la pastilla roja y la pastilla azul son dos caras de una misma moneda: el mundo, real y animado. Podemos recrear a Humphrey Bogart y hacer 1000 Casablancas al año. O meternos en la cama con Robin Wright. Pero no con la vieja Robin Wright de esta década, no. Con la joven que protagonizó “La princesa prometida”. ¡Sí, con esa!
En “El congreso” vemos a Wright interpretarse a sí misma, en una situación delicada como actriz. Aceptar (o no) un contrato jugoso que va en contra de sus principios y de su forma de entender la profesión. Si firma, su cuerpo y su rostro serán digitalizados y posteriormente pasarán a formar parte del estudio, que se hará cargo de sus papeles. Además ella deberá retirarse de la actuación. En esta decisión le acompañará Harvey Keitel que intrepreta a su representante. Con este punto de partida la película se desarrolla en su primera hora (filmada con actores de carne y hueso) como una meditación triste sobre el negocio y el futuro de la industria. Ari Folman exprime a sus actores: Keitel, Wright y Danny Huston (como el ejecutivo del estudio).
Imagen real y técnicas de animación
En el apartado formal y técnico el film asume riesgos coherentes al tema que presenta, combinando escenas de imagen real con escenas de animación (Folman repite la fórmula estética que le hivo triunfar en su anterior trabajo como director: “Vals con Bashir”) pero aquí lo hace con un resultado anodino y desalmado, muy especialmente en la parte animada. Es más reflexión que evasión y sus 120 minutos parecen interminables. Lo cierto es que a nivel crítico no existe consenso respecto a esta obra: precisamente en su paso por el Festival de Sitges se alzó con el Premio de la crítica. Es una lástima echar a perder una idea inicial tan estimulante.
Frases destacadas de “El congreso”:
Jeff Green: “Queremos escanearte. A ti, a tu cuerpo, tu rostro, tus emociones, tu risa, tus lágrimas.”
Robin: “¿Cómo sabré si estoy soñando?”