Hay películas que logran cierta popularidad o ensalzamiento entre el mundo de la crítica sin saber muy bien por qué. Películas correctas, bien elaboradas, amables e incluso respetablemente decentes. Pero no gloriosas. Incluso alguna de ellas se cuela en la seleccionada y complicada terna de los Oscar. Todo ello lo ha conseguido David O. Russell con El lado bueno de las cosas, una de las sorpresas de la temporada, más que por su calidad técnica, por su humanidad y acertada empatía de sus personajes con el espectador. O. Russell fue creador de varias obras entre las que destaca The Fighter, lo mejor de su filmografía hasta la fecha, que ya le hizo un gran realizador a considerar.
Considerada comedia romántica, aunque no lo sea del todo, El lado bueno de las cosas (cuyo título original es el más entretenido Silver Linings Playbook) es más bien una película original cercana a una estética indie que empatiza con el gran público, al igual que ya sucediera con cintas como Juno o Pequeña Miss Sunshine.
Pat (Bradley Cooper en el mejor papel que ha hecho nunca) es un joven con problemas mentales (entre síntomas de joven bipolar e impulsos de hiperactividad) que ha pasado ocho meses en una institución mental. Descubrió a su mujer en la ducha con un amante y agredió a éste último. Tras salir del centro que le mantenía sedado y tranquilo, regresa a casa de sus padres (un supersticioso y obsesivo Robert De Niro y una adorable y sobreprotectora Jacki Weaver). Otro secundario destacable, casi testimonial es Chris Tucker, compañero de encierro de Pat.
Pat solo desea recuperar a su mujer y se centra en leer y hacer ejercicio corriendo, olvidando tomar su medicación. Aunque las cosas nunca salen como uno quiere y la llegada casual de Tiffany (Jennifer Lawrence) descoloca todos sus planes. La química entre Jennifer Lawrence y Bradley Cooper es lo más excepcional de un filme que tiene agridulces momentos que hacen creer en el amor y que quiere demostrar que la depresión de cualquier ser humano puede evaporarse si se conoce a la media naranja real.
Tiffany es un personaje con toques de locura que comprende mejor que nadie el síndrome oscuro y nervioso de Pat, un tipo al que no es fácil aguantar cuando le entran brotes. Dos locos unidos pueden salvar sus vidas y hacernos reír y casi llorar por momentos. Por eso no es una cinta nada mediocre, sino que alcanza secuencias notables pero tampoco sería justo decir que está a la altura de otras que compiten con ella en los Oscar.
Frases destacadas:
Pat: No voy a disculparme. Lo haré en nombre de Ernest Hemingway. La culpa es suya.
Dr. Patel: Un incidente puede cambiarte la vida.
Pat: Mamá estoy bien, me estoy reconstruyendo.
Pat: Quería ser romántico.
Calificación: 7
Bastante de acuerdo con tu opinión Alberto !
Es la película «indie» de estudio (Weinstein) laureada en exceso por los críticos y premios, aunque eso no quiere decir que sea una mala película, al contrario, deja buen sabor de boca. Lo mejor es el reparto donde (como dices) Cooper ofrece su mejor rol, De Niro vuelve a brillar y Lawrence ratifica su talento interpretativo.
Un poco sobrevalorada a nivel de premios pero bastante agradable de ver.
Saludos !!
Me parece vacía y hueca, me dejó frío salvo en algunos instantes que más que emocionarme me ponían nervioso.
Esta vez me parece más acertada la visión de Ramón que la suya, Félix. Esta pelíucla puede que esté sobrevalorada, de ahí a que esté hueca hay un abismo, porque no lo está. Posee una trama más o menos sólida. Personalmente me quedo con The Fighter, me gustó mucho más. Esto es una comedia romántica con tintes trágicos. Sin más.
A mí me gustó, pero creo que sí que deja un poco frío porque parece ser bipolar en sí misma.
Si la primera hora la hubiesen explotado a tope molaría mucho más. Pero toda la segunda mitad de la peli comienza poco a poco a ir navegando hacía el puerto convencional que todos nos conocemos y así el baile está que te cagas, pero el resto comienza un poco a sonarnos tan repetitivo a todos… Escena de la calle más que incluído claro.
Pero, todo el inicio es genial. Merece la pena por los primeros 40-60 minutos.