Dominik Moll adapta al celuloide la novela homónima de Mathew Gregory Lewis, publicada a finales del siglo XVIII que compendia los temas más importantes de la novela gótica.
Aunque no fue la primera, sí gozó y goza todavía de capital importancia en la historia de esa literatura, y Moll la rescata ahora para disfrute de aquellos que se dejen cautivar por una cuidada ambientación y una historia que, aunque lejos de ser original, no deja de tener vigencia e interés.
El padre Ambrosio, interpretado por Vincent Cassel, es conocido y respetado por todos dentro y fuera del monasterio de monjes capuchinos situado a las afueras de Madrid donde vive. Nada parece tener ninguna posibilidad de torcer su recto camino o manchar su pureza inmaculada pero pronto descubrirá que las pruebas a las que se le había sometido hasta ahora nada tienen que ver con las que se le avecinan.
El monje es una historia clásica dentro del canon del terror gótico, una crítica a la Iglesia y a la moral de sus miembros con siglos de vida y una adaptación de intenciones respetuosas con el original. Su ritmo pausado y contemplativo, como la vida de los monjes que retrata, así como el uso de ciertos elementos formales ciertamente sorprendentes alejan a esta cinta de los circuitos más comerciales acercándola a todos aquellos que busquen algo diferente.
La banda sonora, clave en la construcción de la atmósfera lúgubre y sobrenatural de la historia, corre a cargo de Alberto Iglesias, recién nominado al Oscar a mejor banda sonora por El Topo. Iglesias despliega todo su poderío con unas piezas inquietantes y con personalidad propia que envuelven a las imágenes como un manto pesado y turbador.
En la primera parte de la exitosa saga de videojuegos Diablo el jugador encarnaba a un héroe anónimo que debía adentrarse en las profundidades de una catedral infestada de demonios, no muertos y otros seres horripilantes hasta encontrar a Diablo, paradigma del mal, al que debía derrotar. El monje no es una película de acción al estilo del videojuego pero comparte con él a ese protagonista de moral intachable con un arco evolutivo interesante, además de la atmósfera dominada por espacios oscuros llenos de recovecos que se escapan a la vista y esos lugares sagrados pero corruptos llenos personajes desasosegantes.
Como buena historia de terror gótico El monje recuerda a clásicos del género de la talla de aquella Máscara de la muerte roja de Roger Corman con Vincent Price como protagonista, basada en la obra de Edgar Allan Poe. Decía Álex de la Iglesia en la entrevista que nos concedió durante la promoción de La chispa de la vida que le encantaría llevar a Howard Phillips Lovecraft a la gran pantalla pero que, teniendo en cuenta que hasta a Guillermo del Toro se le ponen trabas, no lo veía nada claro. Los amantes de lo gótico se tendrán que conformar, por ahora, con historias más introspectivas como esta El monje mientras esperan a que los horrores cósmicos del de Providence tomen forma la forma que se merecen en la gran pantalla.
Frases destacadas «El monje»
“Hay algo que ronda por el convento, percibo señales…” Padre Miguel
“¿Qué pasó la otra noche?” Ambrosio
«Satán ejerce mucho poder»
“Satán no tiene más poder que el que le otorgamos” Ambrosio
Calificación: 6