Mar. Mar 19th, 2024

Patrick Hughes y Tom O’Connor exploran en «El otro guardaespaldas 2» de manera satisfactoria los límites de la fórmula creada hace cuatro años y nos ofrecen un gran duelo cómico.

Más tiros y más risas

Rodada antes de la pandemia, se llevó a cabo la postproducción en distintos países debido al confinamiento, aunque esto no ha afectado al resultado final de las nuevas aventuras de una de las parejas más locas que ha visto el celuloide. Ellos son Michael Bryce, guardaespaldas de profesión, y Darius Kincaid, un letal asesino a sueldo. A Bryce le han retirado su licencia Triple A como guardaespaldas y, tras acudir al psicólogo, decide tomarse un año sabático. Este ve interrumpido cuando reaparece la impulsiva y peligrosa esposa de Darius y le pide que le ayude a liberar a su marido que ha sido secuestrado por unos mafiosos. Lo que desconoce este atribulado trío es que un malvado magnate griego, Aristóteles Papadopolous, tiene la loca misión de destruir al FMI y la UE por sumir a su país en el caos y la desesperación por los recortes y la crisis.

Es de agradecer que los creadores de esta saga decidan ir un paso más allá en esta segunda entrega.  Esta comedia se sustenta en la parodia de las arquetípicas buddie movies, para ser más concretos, de la saga “Arma letal”, para ello invierten las personalidades de Riggs y Murtaugh. Y acuden, para más señas, a la cuarta entrega de la famosa franquicia creada por     Richard Donner al rescatar de El otro guardaespaldas y darle más entidad al personaje de Sonia Kincaid. Sus creadores saben rentabilizar la figura del matrimonio Kincaid y sus posibilidades de tener descendencia.

O’Connor y Hughes también ponen su objetivo en la saga Bond al tomar Europa, una vez más, como escenario donde sus personajes camparán a sus anchas e irán haciendo múltiples trastadas y, sobre todo, porque vuelven a construir un villano de altura. Así, Antonio Banderas toma el testigo de Gary Oldman y saca a pasear su faceta más divertida al jugar con la figura de Aristóteles Sócrates Onassis.

Tic-Tac Motherfucker

Ryan Reynolds nos saca más de una carcajada al explorar a fondo en esta entrega su complejo de necesidad de reconocimiento, y jugar con la idea de que se encuentra en un año sabático. Aunque el momento más destacado de esta comedia, sin la menor duda, tendrá lugar en la Toscana, jugando a parodiar la mítica escena de “Indiana Jones y la última cruzada” desde una óptica racial, construyendo uno de los mejores chistes recurrentes del filme. A esto debemos sumar que Samuel L Jackson puede que en este largometraje haya batido su récord personal de decir «motherfucker«.

El espectador no encontrará respiro en esta comedia repleta de grandes escenas de acción, algunas muy locas, y al igual que en su predecesora, sus creadores juegan con temas musicales como el mítico «Hello» de Lionel Richie para crear situaciones cómicas. Llama la atención como sondean sus filias y fobias cinéfilas como los chistes basados en el thriller policiaco Bullit(Peter Yates, 1968) o la comedia firmada por Garry Marshall titulada Un mar de líos (1987). El filme es lo que es, y no debemos pedirle peras al olmo. Su gran baza es que esta comedia ofrece chistes para todos los gustos y para todas las sensibilidades. Todo ello hace que hasta el cinéfilo más estirado e irredento acabe por rendirse y hacerse unas risas durante el visionado. Este filme llega en el mejor momento, porque el gran público está necesitado de risas, de refrigeradas salas de cine y de los grandes cines de verano donde está destinada a ser muy rentable esta película.

Frases destacadas:

  • Psicóloga: “A veces para afrontar el futuro debemos afrontar el pasado”
  • Bryce: “Nada de guardaespaldas. Nada de sangre. Nada de matar. Nada de armas”.
  • Bryce: “Tengo spray de pimienta porque estoy de sabático”.
  • Kincaid: “Triple A, mis cojones”.
  • Kincaid: “Steve McQueen es un punto principiante a tu lado”.
  • Aristóteles Papadopolous: “Nada como recibir una bala para sentirte como un hombre”

Tráiler oficial de “El otro guardaespaldas 2”

Por Alfredo Manteca

Periodismo UCM. Cinéfilo y cinefago compulsivo. Crecí con Kubrick, Hitchcock y Cronenberg.

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