Una trama de smartphones con Gary Oldman y Harrison Ford ya se vaticinan a sí mismos como la mejor forma de perder tu tiempo y tu dinero.
Robert Luketic sigue empeñado en que hace cine de calidad y no hay quien le baje de la burra. En algún universo paralelo, «Una rubia muy legal», «La cruda realidad» o «El chico de tu vida» están siendo vitoreados en festivales de todo el mundo por un público frenético y maravillado; aquí mientras tanto seguimos encajando sus títulos como podemos.
«El poder del dinero« se suma a la lista de despropósitos y sigue los mismos pasos que anteriores trabajos del director como «21 Black Jack», donde un joven cerebrito que proviene de familia humilde y desea que su vida no sea como la de sus padres, se ve seducido por las mieles del éxito, dejando de lado a su grupo de amigos poco cools para su nueva faceta de tío elitista y actuando de forma poco ortodoxa para alcanzar sus metas, que al final se verán frustradas pero conseguirá gracias a ellas una experiencia vital y una madurez para empezar a valorar lo realmente importante de la vida bla, bla,bla.
Lo único que diferencia a esta de «21 Black Jack» es que en esta ocasión tenemos a un protagonista (Liam Hemsworth) que desea triunfar en el mundo de la ingeniería de las telecomunicaciones, y su jefazo de dudosa moral (Gary Oldman), le chantajea para que se infiltre en la empresa de su archienemigo y mentor (Harrison Ford), su mayor competencia en el mercado de los smartphones.
Toda la trama de espionaje industrial se rodea de una inverosimilitud monumental, pues al parecer todo el plan es tremendamente sofisticado y milimetrado pero luego no tienen en cuenta que si robas en un lugar con cámaras y no vas tapado, te cazan. Es algo así como «hola buenas, que vengo a robaros la patente, venga, con dios».
Finalmente termina con un desenlace más que previsible, tedioso y descafeinado con una moralina de todo a cien donde se valora la amistad y la familia por encima del dinero y las ansias de poder.
Liam Hemsworth vive todo tipo de escenas durante el metraje y sin embargo no cambia ni una mueca de su cara, lo mejor que podemos ver de él sin duda son las numerosas secuencias que «casualmente» va sin ropa, para deleite de los mortales. Ford y Oldman son lo mejor que tiene el film y sin embargo no se entiende qué les ha podido llevar a aceptar unos guiones tan pobres. Sin duda no es una película que recomendaría a nadie.
Frases destacadas de «El poder del dinero»
Adam: «Pertenecemos a una generación que nos han robado el futuro que nos merecíamos»
Judith: «La confianza es el Santo Grial del espionaje»
Nicholas: «El poder es la sal de la vida, acostúmbrate a él»
Nicholas: «Un buen artista copia, un gran artista roba»
Jock: «¿Intimidad? Es un mito, eso no existe»
[…] raras; un hombre de muchas facetas. Así es como un personaje describe a Indiana Jones (Harrison Ford), y lo cierto es que se trata de una descripción de lo más acertada. Al más puro estilo de […]