Se estrena “Elvis & Nixon”, una cinta llana y divertida sobre el encuentro real entre el músico y el presidente que tuvo lugar en 1970 en la Casa Blanca.
¿La anécdota más loca de Elvis?
No es ninguna broma. El encuentro entre el rey del Rock&Roll y el presidente Nixon existió y tuvo lugar en 1970 en la mismísima Casa Blanca. Y hay una fotografía para demostrarlo. Sin embargo, no queda ni rastro de la conversación que mantuvieron ambas personalidades ni de los motivos que empujaron al músico a visitar el icónico edificio de Washington DC más allá de unas fuentes que aseguran que el cantante estaba en contra de las drogas hippies y quería expresar sus opiniones frente a Nixon.
Partiendo de una anécdota tan loca como simpática, Joey Sagal, Hanala Sagal y Cary Elwes elaboran un guion lleno de comicidad que arranca sonrisas con facilidad. Elvis viaja hacia Washington para conseguir una medalla, trabajar como agente encubierto e infiltrarse (mediante disfraces) en “comunidades inmorales” como The Beatles y los Black Panthers. Y espera que Nixon le facilite todo esto por su cara bonita. La locura está servida, amigos.
Un sketch de SNL con actores de lujo
Más cerca de un sketch alargado de SNL que de una película de Peter Morgan (“Frost/Nixon”, “The Special Relationship”), “Elvis & Nixon” juega con todos los elementos posibles para agradar al espectador: unos personajes jugosos, montones de anécdotas y chistes baratos y sobre todo, dos actores principales que ofrecen un auténtico espectáculo para partirse: Kevin Spacey y Michael Shannon.
Ambos consiguen crear su propia versión del icono y hacen que la escena de la conversación sea la mejor de la cinta con diferencia. Spacey, frente a todos los “Nixon” cinematográficos que ya hemos visto y re-visto (John Cusack, Frank Langella, etc), elabora una caricatura agradable, patosa y un tanto campechana que incluso nos hace sonreír. Siendo Nixon uno de los presidentes con peor reputación en USA (artífice del Watergate y continuador de la guerra de Vietman impulsada por Johnson), Spacey consigue que con sus caritas y gestos lo veamos como un simple padre que quiere un autógrafo para sus hijas. Shannon, pese a su delgadez, construye un Elvis enloquecido por la fama y con ínfulas de dios del universo. Actorazo como pocos, el inquietante rostro de Shannon casa a la perfección con la pre-decadencia que el cantante vivía en los 70; eso sí, sin dejar de aportar un tono cómico y extravagante.
Sin embargo, por muy bien que lo hagan los dos actores, por mucho disfraz que lleven y vocecita que pongan, en el momento de la verdad sólo vemos a Shannon y a Spacey pasándoselo en grande en la sala oval. La personalidad de los actores es mayor que la de los personajes que representan y por ello, en realidad, “Elvis & Nixon” se nos antoja como un espectáculo inigualable en el que los dos intérpretes imitan de forma graciosa y exagerada, personajes históricos de renombre.
We’re here for your entertainment!
Echamos de menos un poco de profundidad psicológica en los personajes, esa implicación emocional que tan bien consigue elaborar Morgan y que aquí nos falta para entrar del todo en ellos. Sin embargo, esta es una película de superficialidades y funciona muy bien como tal. Elvis y sus PRs, Nixon y sus secretarios, todos son partícipes de este circo construido para agradar al público mayoritario.
Que su cartel no os engañe, “Elvis & Nixon” dista mucho de “El mayordomo” (Lee Daniels, 2013) y cintas con supuesta grandilocuencia presidencial: es un mero entretenimiento, aliñado con música de los 70, con dos actorazos dándolo todo y con un Shannon maravillosísimo que, aunque no canta, se deja la piel en personificar este Elvis amante de las armas y en clara decadencia.
Frases destacadas de «Elvis&Nixon»:
- Krogh: «Todo el mundo ama a Elvis. Podría ayudarnos con el voto de los jóvenes».
- Nixon: «Conozco a estos tios, como Elvis. Que nacieron guapos. Y no han tenido que esforzarse en su vida. No como yo, que tuve que trabajar duro para que una chica se fijara en mí. Si, no nací guapo como un Kennedy. Por eso los tíos como yo somos unos supervivientes, y los que son como ese Elvis, debajo toda su fachada, son débiles».
- Elvis: «Me gustaría ser un agente federal encubierto. He estado en 31 películas. Eso me convierte en un experto del disfraz. Me infiltro entre los comunistas, y sin que nadie lo espere, los pillo a todos».
- Elvis: «Me gusta la Casa Blanca. Me recuerda a mi Graceland».
- Nixon: «Usted y yo surgimos de la nada, pero mira dónde estoy yo y dónde está usted. Mi padre trabajaba en un colmado, el suyo era agricultor.»
- Elvis: «Estas son las garras de acero de un tigre, señor presidente»