Paul Urkijo Alijo debuta en el largometraje dando vida a este cuento popular de su tierra natal.
Álex de la Iglesia apadrina una película que se encuentra muy en sintonía con lo que se podría esperar de él como director. Al igual que ya ocurría hace 23 años en «El día de la bestia«, el Infierno se convierte en el eje central de una película cuyas mejores bazas son su conseguida ambientación gótica y sus convincentes efectos especiales.
Han pasado 10 años desde de la primera Guerra Carlista de 1833. En un pequeño pueblo de Álava, un comisario del gobierno llamado Alfredo (Ramón Aguirre) investiga un suceso que le lleva hasta una siniestra herrería en lo profundo del bosque, donde vive un peligroso y solitario herrero llamado Patxi (Kandido Uranga). Los aldeanos de la zona cuentan oscuras historias sobre él relacionadas con robos, asesinatos y pactos demoníacos. Hasta que por casualidad una niña huérfana llamada Usue (Uma Bracaglia) consigue colarse en la misteriosa herrería, destapando la terrible verdad que se esconde tras Patxi el Herrero.
Supersticiones muy reales
«Errementari (El herrero y el diablo)» es una opera prima que sabe todo momento cómo absorver al espectador. A pesar de que cuente con un desarrollo bastante predecible y muchos personajes secundarios arquetípicos, consigue alejarse de otras obras similares gracias a su conseguida atmósfera, sucia y muy vinculada al imaginario popular tradicional.
Aunque el film adolezca de un par de momentos en los que se aprecian las limitaciones de presupuesto –especialmente según se va acercando a su final– su diseño de producción, tanto para los escenarios como para las distintas criaturas infernales que aparecen en la película, consigue darle ese toque distintivo y original que se complementa con un guion rodado íntegramente en euskera. La música compuesta por Pascal Gaigne juega un papel crucial para que esta atmósfera, que en ciertos momentos puede recordar a obras de la desaparecida Hammer Productions, logre el empaque que necesita.
El reparto se encuentra plagado de varias caras conocidas del cine de nuestro país, siendo Kandido Uranga quien realiza uno de los mejores papeles de la película. Uranga consigue resultar temible durante sus primeras apariciones y al mismo tiempo mostrar con efectividad la cara sensible de su personaje, especialmente cuando interactúa con Uma Bracaglia, actriz novel que comparte muchas escenas con Uranga y que, a pesar de su inexperiencia, consigue estar a la altura del personaje. Eneko Sagardoy, (a quien hemos podido ver recientemente en «Handia» (Aitor Arregi y Jon Garaño, 2017), da vida a Sartael, el diablo al que se hace referencia en el título. Sagardoy consigue destacar entre el resto del reparto gracias a su interpretación alocada y en ocasiones hiperactiva, la cual consigue no llegar a la sobreactuación gracias al tono fantástico que impera en la película.
A pesar de que «Errementari (El herrero y el diablo)» no está exenta de errores, especialmente si nos centramos en aspectos de puesta en escena y planificación, donde se nota la falta de experiencia del director a la hora de planificar algunas secuencias de acción, el resto de rasgos positivos de su producción lo convierten en algo fácilmente perdonable. Merece mucho la pena ofrecerle una oportunidad a la película de Urkijo Alijo, ya que supone un soplo de aire fresco en la cartelera nacional y una obra muy estimulante para un público con ganas de una buena dosis de cine fantástico.
Frases destacadas de «Errementari (El herrero y el diablo)»:
- Santi: «Tenga cuidado, ese lugar lo habita el diablo».
- Benito: «Tiene a Usue… el herrero la tiene.»
- Narrador: «Un hombre tan malvado y cruel que hasta el mismísimo diablo lo temería. Un herrero.»
Hola, solo quiero apuntar que XABAT LERTXUNDI no participo en la música de ERREMENTARI, lo substituí.
Pascal GAIGNE
Lamento el desliz, enseguida lo corrijo.
El estuvo muy chingona !!!