La guerra ha cambiado y, con ella, el cine bélico. Gavin Hood lo deja claro con su brillante propuesta en clave de tecno-thriller adrenalínico y moralizante.
“War has changed. When the battlefield is under total control, war… becomes routine.”
(“La guerra ha cambiado. Cuando el campo de batalla está totalmente bajo control, la guerra… se convierte en rutina.”)
Esta frase, extraída de uno de los monólogos más memorables de “Metal Gear Solid 4: Guns of the Patriots”, videojuego dirigido por el cinéfilo empedernido Hideo Kojima, ejemplifica a la perfección el statu-quo actual del panorama militar de los países desarrollados. Un escenario en el que el poder intrínseco al dominio tecnológico ha desembocado en una deshumanización aún mayor si cabe de los conflictos armados, escudando a sus ejecutores tras pantallas y sofisticados equipos, y automatizando la muerte como si de una inclemente cadena de montaje se tratase.
Empleando este contexto como punto de partida, “Espías desde el cielo” (Eye in the Sky, Gavin Hood, 2015) reafirma el hecho de que, en efecto, la guerra ha cambiado; y con ella, el modo de abordar el cine bélico. Atrás quedan el barro de las trincheras, el olor a sangre y el silbido de las balas junto a la cabeza de obras clave dentro del género como “Senderos de gloria” (Paths of Glory, Stanley Kubrick, 1957) o “Salvar al soldado Ryan” (Saving Private Ryan, Steven Spielberg, 1998). En su lugar, la comodidad de los despachos y el aislamiento de las salas de control de drones situadas a miles de kilómetros de distancia de sus objetivos se convierten en los escenarios principales de un filme que, por muy alejado que esté del campo de batalla, dispara los niveles de adrenalina como si nos trasladase a primera línea de fuego armados con un fusil oxidado.
La sobresaliente propuesta de Gavin Hood, más próxima al tecno-thriller que al bélico de corte más clásico, destaca por su accesibilidad a todo tipo de públicos. Su emotivo, sin caer en lo efectista, tratamiento del drama humano presente en toda contienda, sumado a la brillante gestión de la tensión y el ritmo mediante un montaje digo de alabanza harán las delicias del público que busque un entretenimiento inteligente y emocionante; mientras que el gusto por el detalle en cuanto a terminología y rigor militar se refiere, satisfará incluso a los seguidores más exigentes del mismísimo Tom Clancy.
El dilema principal sobre el que pivota la trama de “Espías desde el cielo”, que plantea el eterno interrogante sobre si la vida de una sola persona tiene más valor que el de varias víctimas potenciales, es explotado de forma inmejorable huyendo de discursos moralizantes dirigidos, optando por abrir un interesante debate interno en el espectador que se mantiene hasta el último momento, evocando el planteamiento y sensaciones transmitidas por la obra maestra “Doce hombres sin piedad” (12 Angry Men, Sidney Lumet, 1957).
Es, sin duda, la impresionante labor interpretativa de un reparto que derrocha química pese a no haber coincidido en set durante toda la producción, compuesto por pesos pesados de la talla de Helen Mirren, o Alan Rickman —cuyo último trabajo antes de su fallecimiento corrobora su maestría, tristemente falta de reconocimiento por parte de la academia— lo que termina de aposentar a “Espías desde el cielo” como uno de las mejores cintas de su categoría, no sólo complementaria a clásicos modernos como “La noche más oscura” (Zero Dark Thirty, Kathryn Bigelow, 2012) o “En tierra hostil” (The Hurt Locker, Kathryn Bigelow, 2008), sino también digna de los mismos elogios y galardones.

Frases destacadas
- Lt. General Frank Benson: Never tell a soldier that he does not know the cost of war.
- Colonel Katherine Powell: You have your orders, lieutenant. Your job is to be their eye in the sky.
- Colonel Katherine Powell: We’ve got two suicide bombers inside that house but no one wants to take responsibility for pulling the trigger.
- Colonel Katherine Powell: We need to put a hellfire through that roof right now.
- Lieutenant General Frank Benson: We have to know that we’re legally in the clear.
- George Matherson: If they kill 80 people, we win the propaganda war. If we kill one child, they do.
Trailer oficial