Mar. Mar 19th, 2024

Fallido retrato de la libertad sexual, el matrimonio, los celos y las tentaciones.

Pintor, fotógrafo, dibujante, escultor, documentalista y ahora también realizador. Así es el polifacético Arturo Prins, un argentino afincado en Madrid que presentó el pasado 30 de Octubre su ópera prima en la ficción, “Estado impuro”. Durante casi 2 horas y media, Prins nos narra la historia de Daniel, un artista y apicultor que invita a su casa a las afueras de Buenos Aires a dos parejas de las que es amigo desde hace años y una tercera pareja con la que mantiene una relación poliamorosa. A base de hurgar en las fragilidades sentimentales de sus amigos y de símiles de relaciones programadas como las de las abejas, Daniel intentará convencerles de los beneficios de la poligamia con el fin de montar una orgia.

Con esta cinta Prins plantea el debate de las nuevas formas de entender las relaciones sentimentales comparándolas frontalmente con las relaciones bígamas tradicionales. De partida no somos conscientes de que se trata de una partida amañada. Pero pronto Prins destapa sus cartas descaradamente transformando este supuesto debate en un discurso maniqueo y sesgado sobre la absurdidad de la bigamia. Y lo hace haciendo soplar el viento a su favor. Partiendo de dos relaciones tan frustradas como tóxicas protagonizadas por personajes estereotipados y simplistas enfrentándose a un Dios del amor y la libertad que les atrae con cantos de sirenas sacados de una especie de Kama-sutra editado por Mr. Wonderful, tan vacíos como estúpidos. Y finalmente, tras hora y media de divagaciones sobre el tema que vertebra el filme y sin lograr convencer ni a las parejas ni al espectador de abrirse a nuevas posibilidades, los protagonistas se salen de su guion para virar sin comprensión alguna hacia el libertinaje. Como si los intentos verbalizados del personaje de Daniel se hubiesen cruzado la línea del esoterismo. Un sinsentido que termina con una bacanal desproporcionada.

Softcore con pretensiones

Rodada en poco menos de 2 semanas en la casa de la madre del director y con medios escasos y actores con escasa experiencia delante de las cámaras, no estamos frente al típico caso en el que asombre el resultado final. “Estado impuro” es tan amateur como suena. Prins intenta emular a Larry Clark rodando cámara al hombro para dar verosimilitud al filme, pero las carencias en iluminación, sonido, puesta en escena y encuadre lo emparentan más con los videos caseros del cumpleaños del nieto. Una estética de la que las escenas de sexo milagrosamente se aprovechan resultando tan sucias y veraces. Navegando entre el porno amateur y el softcore y con la presencia de cuerpos tan “reales”, estas escenas se transforman por méritos propios en lo mejor de la cinta.

Las actuaciones también resultan insuficientes. En muchas ocasiones algunos parecen no entender a sus personajes y actúan en piloto automático, y las grandes diferencias en capacidades actorales entre ellos hacen que muchas escenas pierdan fluidez y credibilidad. Solo el montaje logra brillar al dar cohesión, movimiento y coherencia estructural al filme hasta el punto de, sin saber como ni porque, la película te mantenga atrapado y entretenido a pesar de su poquedad.

Estado impuro” es un filme fallido y tramposo. Pretencioso y carente. Pero, por alguna extraña razón, te mantiene despierto durante sus innecesarios 142 minutos y te invitan a abrir tu propio debate sobre la poligamia aunque sea ajeno a los motivos fulleros que Prins te plantee.

Frases destacadas:

  • Esteban: “A veces me aburro con vos.”
  • Daniel: “Prefiero el placer de leer.”
  • Daniel: “Las colmenas tienen una simetría perfecta. Cada celda, que es hexagonal, tiene 5.2 milímetros. Es una organización casi nazi. Todas iguales. La sociedad de las abejas es una sociedad totalmente estructurada donde ninguna puede salirse de su lugar. Los zánganos, que se encargan de reproducirse con la reina, una vez que la fecundan van muriendo. Y los zánganos que no fecundan a la reina, vienen las otras abejas y los matan o los echan de la colmena. Es fascinante.”
  • Alexandra: “Pero creí que les contaste lo de las abejas.”

Tráiler de “Estado impuro”:

 

 

Por Pablo Lujan

Doctor en Biología Celular por la Universidad de Heidelberg. Compagino la ciencia con mi otra gran pasión: el Cine.

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