Mar. Mar 19th, 2024

James Wan regresa a la fórmula de «The Conjuring» y nos vuelve a traer una sugerente obra de terror con regusto a los 70

Expediente Warren: El Caso Enfield reactualiza las atmósferas sobrenaturales del cine de terror de los 70Expediente Warren: El Caso Enfield

James Wan, queramos o no, ha renovado el género de terror. Para el que esto suscribe sus mejores obras son «Saw» y «The Conjuring«, ya que finalmente sus «Insidious», en el fondo, no acaban de encontrar el tono entre terror y ambiente y acaban siendo un catálogo de sustos que te pegan unos hombres disfrazados y unos CGIs al son del CHAN CHAN a volumen extradecibélico. «Saw», en cambio y pese a que su guión no es en absoluto redondo, sí que devuelve la gloria pasada a un género como el slasher necesitado de una profunda renovación y lo mismo ocurre con «The Conjuring», aquí conocida como «Expediente Warren». Esta primera parte, basada en las experiencias «reales» del matrimonio de investigadores de lo paranormal Ed y Lorraine Warren lograba de manera muy veraz sumergirnos en el ambiente sobrio y clásico del terror de los 70, en la historia de una familia que tuvo que hacer frente a un caso de posesión diabólica en su casa en la localidad de Harrisville. La película gozó de un merecido favor entre la crítica y el público ya que, capturaba la esencia de películas como «El exorcista», «Al final de la escalera», «Flores en el ático«, «AmityVille» o «No mires ahora». Esta sobriedad, rota en el tramo final por algo que Jacques Tourneur ya manifestó con su lema de» es mejor sugerir que mostrar», fue la que consiguió dotar a la película de una desasosegante atmósfera y un ambiente de terror psicológico y real, más allá del susto.

Esta segunda parte, después del spin off basado en la muñeca Annabelle, vuelve a la misma idea principal de la película anterior en cuanto a puesta en escena. Basada en los poltergeists reales y la posesión diabólica ocurrida en Enfield, Inglaterra y que fue objeto de un estudio real por el matrimonio Warren y diferentes investigadores y que dejaron pruebas del que fue uno de los casos de fenómenos paranormales más documentados de la historia. Hasta que la psicóloga que lo investigo y trató a la niña protagonista halló evidencias de fraude que zanjaron el tema, al menos de cara a la opinión pública.  Para ello el guión de Wan enlaza, de nuevo, con la historia de Enfield y con la propia historia paranormal de los Warren como nexo de unión. Esto al final, acaba lastrando la película tanto alargando su metraje, como rompiendo de manera demasiado excesiva esa sobriedad.

Hay un desequilibrio entre la historia de Enfield y la historia de los Warren que acaba descompensando la propuesta de Wan

Expediente Warren: El Caso Enfield

Así la película acaba dividiéndose en dos, por un lado la historia de Enfield y la investigación de los Warren y por otro el nexo que se establece entra esa historia y la personal del matrimonio de investigadores. Es esta última la que no acaba de convencer, porque lo paranormal se transmuta en susto, y cuando el miedo te lo tiene que acabar provocando Marilyn Manson disfrazado de monja, la película pierde empaque y se descompensa. Porque la parte de Enfield es brillante. Wan captura de manera magistral el ambiente urbano de la Inglaterra del extrarradio londinense, con esa mezcla de costumbrismo y sordidez y como poco a poco lo paranormal y el miedo va penetrando en la casa de la desestructurada familia Hodgson. Toda esa parte en la que la atmósfera se vuelve inquietante poco a poco y con un in crescendo dramático muy interesante, demuestra que Wan ha estudiado a fondo a los clásicos del género y que sabe como dotar de verosimilitud terrorífica secuencias que, en otros directores menos expertos y capaces, pueden llegar a ser risibles o, como mínimo, sacarnos del contexto, como pasa con el personaje de la monja diabólica. Si Wan se hubiera limitado a la trama de los Hodgson, estaríamos hablando de un clásico capaz de renovar el género leyendo el pasado y readaptándolo al contexto actual. Es que hasta las habitaciones y los pósters son calcados a los de las imágenes del caso real, lo que contribuye a dar consistencia y verosimilitud a la historia. Pero al final, Wan juega a «Insidious» cuando debería haber seguido jugando a «Amityville» y la molonidad vence en el clímax. Por cierto, si se fijan en las letras que van apareciendo en segundo plano en diferentes momentos de la película, tendrán una recompensa como espectadores atentos.

Frases Destacadas

  • Lorraine Warren: «Quiero dejar esto por un tiempo, Edward»
  • Lorraine Warren: ¿Sabes cuándo va a hablar la voz?
  • Ed Warren: Dios te ha dado ese poder para utilizarlo, Lorraine
  • Billy Hodgson: «Hay alguien dentro de mi tienda»
  • Psicóloga: Tenemos evidencias en video de que es un fraude
  • Maurice: Si pudiéramos tener una prueba evidente de que hay vida más allá de la muerte.

Trailer

 

Por Jordi Copano

Estudié Audiovisuales e hice un Master en Estudios de Cine, algo que me sirvió para hacer name dropping de pelis cuando alguien menciona a Tarkovski. Descubrí, gracias a alguna experiencia en rodajes, que odio el Cine, pero amo las películas. Sobre todo las de Zucker, Abrams y Zucker.

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