Lo peor de una de zombies es que aburra, desees que zombifiquen a los protagonistas, que acabe y quieras llegar a casa a doblar calcetines, que es más entretenido
Aburriendo hasta a los zombies
«Generación Z» tampoco entra en la categoría de es mala pero te ríes, también conocida como: esta es pa verla con los colegas un viernes con unas birras y te echas unas risas. Es, simplemente, una película aburrida de zombies en la que no hay ningún elemento destacable por mucho que se busque una forzada y, metida con calzador, referencia al drama de los refugiados de guerra. La película nos sitúa 10 años después del tan sobado estallido de la epidemia zombie que ha provocado una guerra entre humanos y gente que no se ducha, perdón, quería decir zombies, que ha provocado 2000 millones de muertos. Los supervivientes sufren de estrés postraumático por haber matado zombies que una vez fueron humanos y, para liberarse de esa tensión dramática, acuden a un Rezort (como un resort de vacaciones pero con Z de Zombies) a matar zombies que antes fueron humanos, en plan safari. Algo que viene a ser lo mismo que si a los asesinos en serie les proporcionaran el entorno que planteaba Eli Roth en sus «Hostel», para que los pobres psico-killers tuvieran su plan de terapia.
El delirio aumenta cuando uno de los asistentes al resort es un activista de una plataforma de apoyo a los zombies, porque esos señores con lentillas de colores y pelo grasiento antes fueron humanos y merecen campar libres por el mundo, integrarse en nuestros barrios, vivir con sus propias reglas, más o menos lo mismo que hizo Zapatero con su Alianza de las Civilizaciones pero a lo bruto. En este sentido, la mejor manera es abrir las verjas y las medidas de protección para que los zombies corran libres por la isla, como conejillo. Pero claro, infiel a sus propios principios narrativos, la película nos plantea a una activista imbécil o fan del suicidio asistido, porque ¿qué es mejor que abrir las verjas cuando tú estás en mitad de una isla infestada de zombies, sin medios para huir, y sabiendo que el Gobierno, en caso de nueva epidemia, ha creado un protocolo de autodestrucción de la zona? Un momento, que nos comenta el guionista que era la excusa que necesitaban para que los zombies camparan por la isla y fueran una amenaza. Ah, vale. Ok.
Una película sin sentido narrativo
Y nada, una vez establecida la excusa narrativa para que esto avance hasta cumplir las 2 horas y haya gente que le diga a sus madres y parejas eso de: «¡Mira, mamá! ¡He hecho una película!», como el que va borrando cosas de su lista de cosas por hacer antes de morir, pues se van sucediendo imágenes de gente disparando, matando zombies y muriendo, hasta que queda una (la protagonista, la que tenía estrés postraumático por ver a su padre morir a manos de los zombies). Bueno, también sobrevive otro de manera taumatúrgica, esto es, en la peli te crees que muere, pero al final no, resulta que aparece en la escena final vivo y humano. Porque sí, porque el guionista pensó: «neng, que si pongo a este vivo al final, ¿qué? La peña lo flipa, ¿no?» Y el director: «Fuah, vaya ideaca, tron». Pero bueno, también hay otra sorpresa final, no se crean. Taumaturgica, como la anterior.
En fin, de todos modos tengo que llegar a un mínimo de 600 palabras para que este texto tenga validez, pero es que, realmente, no me apetece seguir hablando de la película. ¿Tienen algún plan para este fin de semana? ¿Qué opinan de la polémica de que Dani Alves haya salido con peluca? ¿Les cae bien Justin Bieber?
Frases Destacadas:
- Melanie: ¡Me dejaste atrás!
- Lewis: Puedes hacerlo, nena
- Valerie: El apocalipsis merece una gran fiesta de consolación
Trailer
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