“Godzilla” puede que sea uno de los estrenos más esperados de esta primavera, nos devuelve al cine a Bryan Cranston tras su triunfo en la serie «Breaking Bad».
Gareth Edwards que nos sorprendió a todos con “Monsters”, da un salto mortal en su carrera como cineasta y se entrega por completo a un proyecto tan comercial como es el regreso del mítico monstruo creado por TOHO CO., LTD. “Godzilla” cumple este año su sesenta aniversario. Rodada en 6 ciudades distintas promete ser la megaproducción del momento, donde esta criatura destrozará 80 manzanas de edificios en su épica batalla final. El largometraje está protagonizada por Aaron Taylor-Johnson (“Kick-Ass”), Ken Watanabe (“Origen”), Elizabeth Olsen (“Martha Marcy May Marlene”), la ganadora de un Oscar® Juliette Binoche ( “Cosmópolis”) y Sally Hawkins (“Blue Jasmine”). También intervienen en la película el actor nominado al Oscar® David Strathairn (“El legado de Bourne”) y el ganador del premio Emmy® y del Globo de Oro Bryan Cranston («Breaking Bad«). Por eso mandamos a nuestros dos más aguerridos redactores: Víctor Martín-Pozuelo y Jordi Copano para que os analicen esta historia sobre el poder del valor humano y sobre la reconciliación frente a las fuerzas titánicas de la naturaleza escrita por Max Borenstein, basada en la historia original de David Callaham.
Sinopsis de «Godzilla»:
Regresa a la gran pantalla el monstruo más famoso de la factoría TOHO CO., LTD. «Godzilla” tratará de poner orden en el equilibrio de las fuerzas de la naturaleza, por eso surgirá de nuevo del fondo marino con su 50 metros de altura para demostrar cuál es el valor del poder humano en un momento en que la humanidad está indefensa.
Argumento:
Jordi Copano: Esta nueva versión del monstruo de la Toho, al contrario que la de Emmerich, vuelve a hacer hincapié en los temas y mitemas clásicos de las propuestas de Ishiro Honda. La amenaza ya no se circunscribe a un solo país (Japón o USA) sino que, como amenaza global recoge los planteamientos antinucleares, antiexperimentación y proecologistas que vehiculaban a Godzilla, Mothra, Ghidorah o Rodán como amenazas de la propia naturaleza vengativa hacia los desmanes del ser humano. Una serie de experimentaciones descubren un pulso radioactivo en 1999 en Filipinas, que despierta a un monstruo enterrado durante eras y que se alimenta de la radiación del núcleo de la Tierra. En Japón, simultáneamente, un extraño seísmo, provoca una catástrofe nuclear que arrasa con la central nuclear y con la ciudad donde se ubica. Joe Brody, ingeniero nuclear pierde a su mujer y dedica toda su vida a intentar entender que es lo que provocó ese terremoto, ya que no parece ser provocado por causas naturales. Sino mucho más monstruosas. Bajo esta premisa clásica, con ecos de Fukushima, Hiroshima y Nagasaki y cuyas imágenes se acercan por tratamiento al anime de catástrofes, Gareth Edwards sigue perfectamente el cánon Godzilliano, readaptándolo hacia la nueva espectacularidad que a Guillermo del Toro le salió fallida y reactualizando de manera plenamente válida, los argumentos del Godzilla clásico. La historia personal de los protagonistas, pese a ser tópica es suficientemente inteligente y emotiva para establecer los vínculos emocionales que una película de este tipo necesita ante el riesgo de la pérdida y la muerte de los secundarios y empatizar con ellos cuando toca. El guión sabe darnos el equilibrio necesario entre los momentos de pausa (muy breves) y los momentos de tensión y conflicto, pero manteniendo siempre la esencia de lo que estamos viendo: una película de monstruos desatados y sembrando el caos por el planeta. Y eso es lo que hemos de ver. No nos importa si el chico está enamorado de la chica o si los personajes están bien construidos (que lo están), pero que no nos importe no quiere decir que no sepamos apreciarlo y sean esas pinceladas que definen la historia de los personajes la que nos acabe predisponiendo a contemplar sus avatares en un mundo donde tres dioses luchan por su supervivencia y la de la Tierra.
Víctor Martín-Pozuelo: El «Godzilla» de 2014 quiere ser un homenaje del original y lo consigue. Los créditos de apertura son preciosos y recogen la estética de los cincuenta, de las pruebas nucleares y las medidas de seguridad insuficientes contra la radiación. Así, nos pone en antedecentes y nos avisa de que 60 años después vamos a volver a encontrarnos con algunos temas que siguen siendo vigentes. Cabe destacar cómo trata de forma bastante machacona el tema de la familia, de tener una, de saber cuidarla, de hacer todo lo que esté en nuestra mano para salvarla llegado un caso extremo como el de una invasión de monstruos gigantes. Lo más significativo del argumento para mí es la tesis de que no somos nada. Es un poco difícil darse cuenta de eso cuando parece que estás en el centro del Universo, pero cuando levantas la vista y las estrellas te devuelven la mirada te das cuenta de que, bueno, no somos nada. No sabemos si Godzilla tiene conciencia de sí mismo pero desde nuestro punto de vista, desde aquí abajo, parece que no importa mucho.
El personaje destacado de «Godzilla»:
Jordi Copano: Seguramente Bryan Cranston, uno de los actores del momento, sea uno de los más citados ante esta adaptación pero, Ken Watanabe en su papel del Dr Serizawa ejemplifica plenamente la idea del hombre intentando luchar contra aquello que no conoce, pese a dedicar una vida al estudio de Godzilla con el Proyecto ultrasecreto Monarch. Sus intentos de no añadir más leña al fuego intentando evitar que el mundo acabe con una fuerza de la naturaleza como es Godzilla. Su manera de tener siempre presente el holocausto nuclear como una de las peores desgracias que le pueden acontecer al ser humano y su presencia escénica que recuerda, por tratamiento del personaje y caracterización al Serizawa de 1954. Su idea es siempre intentar no usar el arma nuclear que acabe con Godzilla y con Mothra. El Serizawa de Watanabe se erige del mismo modo que su homónimo, y en contraposición al personaje del Dr. Joe Brody (Bryan Cranston), en la versión positiva y benefactora de la ciencia. La dualidad Brody-Serizawa se plantea mostrándonos que lo único que guía a Brody es el ansia de conocimiento para intentar saber que es lo que acabó con la vida de su mujer, para acabar como uno de tantos de esos científicos obsesionados con su idea de ciencia y saber; Serizawa, por su parte, intenta que ese conocimiento sirva como medio para ayudar y salvar a la humanidad.
Víctor Martín-Pozuelo: Hay más mujeres haciendo cosas en «Godzilla» que en «Pacific Rim«, cosa que no era muy complicada, pero aún así se puede ver la brecha de género. El protagonista es un Héroe Americano(tm), militar para más señas, con todas las características estupendas que os podáis imaginar. La acción se centra en él. Pero luego está su mujer, interpretada por Elizabeth Olsen. Ella es una enfermera (trabaja fuera de casa cuidando gente) y al mismo tiempo la que se ocupa del niño que tienen ambos (trabaja en casa cuidando más gente). A veces rompe a llorar pero él es muy macho y le dice que tranquila, que no se preocupe. Como el héroe todavía sigue siendo el soldadito, nos perdemos toda la parte en la que ella está en el hospital salvando vidas, cómo se enfrenta a la destrucción que causan los monstruos y cómo hace lo que puede por sobrevivir. Y estoy seguro de que habría sido brutal, pero…
La secuencia del filme:
Jordi Copano: En una película como «Godzilla» en la que lo que prima es la espectacularidad, la grandiosidad, lo excesivo, lo enorme y lo gigantesco, tanto en lo visual como en lo sonoro, sorprende, por su genial tratamiento de la imagen y del sonido, la secuencia del despliegue de un comando HALO, cuya misión es colocar una cabeza nuclear, como última esperanza de salvación, en la ciudad de San Francisco. Una secuencia sin diálogos que empieza en el interior del avión de despliegue y que muestra la preparación del salto mediante una serie de primeros planos, donde se refleja la tensión y la firmeza en los rostros de unos soldados que se lanzan a una misión suicida. Se abre plano y vemos en perspectiva semisubjetiva (parecida a la imagen que vimos por TV del salto de Felix Baumgartner) el lanzamiento al vacío de los soldados. En semioscuridad y simplemente con el sonido del viento y del humo que desprenden las balizas de localización acompañamos al equipo en su descenso entre capas y capas de nubes en una caída que muestra la pequeñez de la humanidad en comparación con la inmensidad del cielo y sobre todo en comparación con la gigantesca presencia de dos dioses encarnados en monstruos como son Godzilla y Mothra que se revelan en la última capa de nubes que atravesaremos con los soldados. Esta secuencia, tremenda, en su tensión emocional, en su planteamiento de la tesis de la película y sobre todo en su ejecución técnica, se me antoja como perfecto resumen de la película.
Víctor Martín-Pozuelo: Verdaderamente, a los monstruos de Godzilla le dan igual los humanos. Ellos van a su bola, a sus cosas, a pegarse entre ellos porque está en su naturaleza. Los hombres y las mujeres que viven en Japón, en las Filipinas, en Las Vegas o en San Francisco simplemente tienen la mala suerte de estar ahí cuando sus patorras gigantescas deciden aplastar la zona. Hay un salto en paracaídas que llevan a cabo un grupo de soldados, el protagonista entre ellos, que ejemplifica esta idea. La caída en picado se hace eterna, encoge el corazón y dibuja líneas rojas contra el cielo neblinoso del San Francisco en plena destrucción. A gran velocidad caen los paracaidistas, que miran a los monstruos en su descenso… y los monstruos no les devuelven la mirada.
El plano de la película:
Jordi Copano: Este largometraje está plagado de planos donde la espectacularidad es el apartado predominante pero quiero quedarme con uno que, por su sencillez, destaca entre la miríada de edificios desplomándose y destrucción desatada. La mirada entre Ford Brody (Aaron Taylor-Johnson) y Godzilla en un momento de la lucha entre éste con la pareja de monstruos en la que parece que está derrotado. Esta mirada, la mirada de Dios a los humanos, nos interroga personalemente sobre cuál es nuestro lugar en la creación y cuál es nuestro papel como gestores de la misma en estos tiempos de catástrofes sísmicas, nucleares y militares. La mirada de Godzilla parece querernos decir: “He venido a salvaros de vosotros mismos” y nosotros sólo sabemos quedarnos mudos y agachar la cabeza.
Víctor Martín-Pozuelo: Hacia el final de la película, el cénit de la batalla final entre los titanes es a partes iguales gore y divertido.
La mejor versión de “Godzilla”:
Jordi Copano: La mejor versión de Godzilla es sin duda la original, ya que demuestra que 60 años después siguen plenamente vigentes todos los temas planteados en la misma. Pero la de Gareth Edwards es, sin lugar a dudas, mucho más espectacular y no queda, para nada, vacía de contenido. Lo que consigue Edwards es demostrar que esa validez de la versión original de Honda es totalmente real y que apenas nos hemos movido un ápice, como especie, de lo que ya denunciaba el kaiju eiga en los 50-60. Esta nueva versión es una revisión genial, increíblemente espectacular, capaz de adaptarse al nuevo sentir de los tiempos que demanda todo cada vez más grande, más fuerte y con más volumen (que tratamiento del sonido más potente e inteligente tiene esta Godzilla de 2014), sin olvidar que, debajo de la destrucción y de la espectacularidad que ello conlleva como idea fílmica, han de haber unas ideas que la sostengan para que no quede simplemente en un mero ejercicio onanístico por parte de los creadores de VFX.
Víctor Martín-Pozuelo: Como no soy ningún experto, en vez de la mejor versión de Godzilla voy mencionar a la que más cariño le guardo. La versión animada de 1998, que aparece justo después de la película de Roland Emmerich, me lo hizo pasar muy bien cuando era un crío. No la he visto desde hace 15 años pero tengo buen recuerdo de ella.
Lo mejor del largometraje:
Jordi Copano: Su espectacularidad y su tratamiento del sonido y de la imagen, la muestra de que las formas del Godzilla de 1954 son plenamente vigentes hoy en día, (son prácticamente el mismo monstruo, uno de látex y el otro de CGI). Pero también un ritmo trepidante que alterna con genialidad los pequeños momentos de pausa y los momentos de tensión de cine de catástrofes y los momentos de lucha entre monstruos. Una majestuosa grandiosidad que hace que te pegues al asiento y disfrutes de todo lo que está sucediendo en la pantalla sin despegar la mirada, totalmente ojiplático, con la boca abierta y disfrutando sin perder la capacidad de sorpresa ante cada nuevo plano. Saber conjugar pasado con presente de manera genial, entendiendo los puntos de conexión entre ambos para saber readaptar, dentro del canon Godzilliano, esta nueva versión a los nuevos espectadores.
Víctor Martín-Pozuelo: El combate entre los monstruos. La primera parte es interesante, con todos los humanos haciendo un montón de cosas y los monstruos en un segundo plano, que sustenta esa idea de que no somos nada, pero las palizas que se dan los colosos es la parte que renta de Godzilla.
Lo peor:
Jordi Copano: En la película nada, cumple plenamente con lo promete y da mucho más, lo peor sin duda pueden ser las hordas de fans descontentos porque no han hecho la película como ellos querían. Pero yo, como fan del cine de Honda y del kaiju eiga estoy como un chaval de 14 años al que le dan 100 euros para que se los gasté en una librería de cómics. Abrumado.
Víctor Martín-Pozuelo: Lo de siempre. Científicos patanes que parecen novatos en el campo en el que son expertos, militares obtusos a los que les dicen que lo que van a hacer está mal pero siguen en sus trece y, en general, gente tomando decisiones idiotas. Perdirle a un blockbuster que sea algo más que espectáculo no debería ser desestimado a priori. Es fácil decir que “no le pidas peras al olmo”, que “no sé qué esperabas tratándose de una película de acción” pero sorprende seguir viendo los mismos clichés una y otra vez, año tras año, sin que parezca que la cosa vaya a cambiar. Como ocurría en «Pacific Rim«, es más fácil creerse que hay lagartos gigantes en las profundidades del océano que justificar algunas acciones de los personajes.
Frases destacadas de “Godzilla”:
Jordi Copano:
Joe Brody: «Son, you can’t bury this in the past«.
Sarizawa: «Let them fight»
Joe Brody: «Because what is really happening is that you are hiding something out there. And is gonna send us back to the Stone Age«.
Sarizawa: «They were trying to kill it«.
Godzilla: «ROAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAR!»
Víctor Martín-Pozuelo:
Sam Brody: “Mommy look! Dinosaurs!” –
Joe Brody: “There it is. Whatever it is”
Dr. Ichiro Serizawa: “We call him… Gojira”
Dr. Ichiro Serizawa: “Let them fight”
Elle Brody: “It’s not the end of the world”
O sea, que estamos ante otro bodrio de alto presupuesto, ¿no?
Para mí y creo que intento dejarlo claro en la reseña, no es en absoluto un bodrio. Más bien todo lo contrario. La película es un blockbuster y como tal funciona como un reloj. Las escenas de lucha y de destrucción son acojonantes y te dejan con la sensación de pequeñez que un bicharraco descomunal como Godzilla nos produciría si existiera de verdad. El ritmo es trepidante y no paran de pasar cosas. Y sí, los personajes responden al tópico hollywoodiense, pero están lo suficientemente bien construidos como para que te importe lo que les pase. Para mí esta y Avengers son el molde de lo que han de ser los blockbusters de hoy al igual que Star Wars lo fue en los 70-80.
Buenas tardes caballeros:
La verdad que tengo muchas ganas de ver esta entrega de Godzilla, ya que la evrsión de 1998 me supo a poco y sinceramente me decepcionó bastante. Es entendible que en una película de alto presupuesto y de acción existan personajes que sean análogos a los de otrs películas (militares, científicos absurdos, etc), mientras no sean excesivamente inverosímiles me conformo. Por tanto disfrutemos de esta película más cómo una experiencia de Godzilla que de lo que se trata en realidad, que de la «profundidad» o no de los personajes.
Por cierto Jordi discrepo contigo en cuanto a que Star Wars sea un mero «blockbuster» entretenido y más o menos bien planteado. Si Star Wars hubiera sido ese Blockbuster que dices, no creo que hubisese pasado a ser una de las mejores trilogías de todos los tiempos (si omito las 3 últimas pues no están a la altura y sí me parecen blocbusters a secas), ya que en base al guión que había, el argumento, los personajes desconcoidos entonces pero muy sólidos, la maravillosa banda sonora y si, esos efectos especiales que marcaron una época. Por todas estas razones Star Wars ha quedado en la historia del cine y sinceramente ni esta versión de Godzilla (que no digo que pueda ser la mejor hasta la fecha), ni la de Avengers quedarán en la retina del espectador con el paso de los años, por ello no veo apropiado hacer ese símil.
Quedo por tanto a la espera de ver esta nueva e interesante propuesta experiencial con el bueno de Godzilla, donde daré mi valoración final.
Un saludo.
Estoy de acuerdo con Botvin. Star Wars es más que un blockbuster. La relevancia de Star Wars reside en parte en lo que aporta al mundo del cine en el momento de su estreno.
Cualquier producto se valora en función de lo que aporta a su rama artística, lo que innova, lo que aporta. En ese sentido Star Wars recupera el género de aventuras en un sentido lúdico, con múltiples referencias al cine de piratas, vaqueros, bélico, etc, y contextualizándolo en una fantasía espacial.
A partir de ahí imitaciones a chorros.
Pero volviendo a Godzilla… Ya que insistes, Jordi, que no es un bodrio, ¿qué tienes que decir a los reproches de Víctor?
Creo que habéis entendido mal mi definición de blockbuster en cuanto a su catalogación y comparación entre este Godzilla y Star Wars. He usado el término blockbuster como película que tiene una mera función espectacular y recaudatoria, sin que eso sea necesariamente despectivo. En ese sentido hay blockbusters que se hacen bien que sabiendo que son pelis espectáculo no hacen espectáculos planos y vacíos como podrían ser las actuales películas de Marvel, o como en su época fue Star Wars. Por supuesto que luego Star Wars trascendió y se convirtió en icono cultural como Indiana Jones en los 80.
Sobre Godzilla, por lo que argumenta Víctor, tampoco la considera un bodrio. Comenta una serie de matices que podrían mejorarse pero que son queramos o no parte de nuestro devenir cultural. Personajes masculinos fuertes y femeninos que se dedican a labores de cuidado del hogar y del estatus quo (es curioso que el otro personaje femenino fuerte sea Juliette Binoche y simplemente ejerce de detonante en el arco de transformación del personaje de Brody); y ciertos clichés y algunas escenas que abandonan en algún momento la suspensión de la incredulidad en aras de la espectacularidad.
Eso, en este tipo de películas y si se hace de manera consecuente y sabiéndolo vehicular de manera que no quede paródica y caricaturesca como, por citar un ejemplo, el Indiana Jones de la última entrega, desde mi punto de vista no es un factor negativo. Comentaba con Victor por twitter un pequeño agujero narrativo, meramente anecdótico por otra parte en la historia, que no desvelaré aquí y que se basa en eso que comentaba anteriormente. Si es espectacular, es consistente con el tono general de la película y aporta más estando que no, yo lo considerado adecuado en este tipo de películas. Es como la escena de la destrucción de la Estrella de la Muerte. Todos sabemos que es inverosímil, pero es trepidante, es espectacular y se ajusta perfectamente al tono de la película.
Me reitero, en lo que ya comento en la crítica. La película es una revisitación del clásico de Honda capturando toda la esencia de las originales (salvando ciertas distancias culturales, por supuesto) y se sostiene plenamente como película de monstruos. Es espectacular a más no poder, están siempre pasando cosas en pantalla y actualiza miedos y críticas hacia cosas que siguen siendo vigentes 60 años después.
Bueno, voy a ir de cabeza a verla, porque veo que la discusión está servida…
«…en ese sentido hay blockbusters que se hacen bien que sabiendo que son pelis espectáculo no hacen espectáculos planos y vacíos como podrían ser…»
No entiendo.
«(Víctor) Comenta una serie de matices que podrían mejorarse pero que son queramos o no parte de nuestro devenir cultural.»
La verdad, me parece desasosegante tal complacencia por parte de un crítico.
«ciertos clichés y algunas escenas que abandonan en algún momento la suspensión de la incredulidad en aras de la espectacularidad.»
Mal vamos entonces.
«Eso, en este tipo de películas y si se hace de manera consecuente y sabiéndolo vehicular de manera que no quede paródica y caricaturesca como, por citar un ejemplo, el Indiana Jones de la última entrega, desde mi punto de vista no es un factor negativo.»
En el caso de la última de Indiana es justo al revés. Sus escenas disparatadas, en tanto que paródicas y caricaturescas, son las que más o menos funcionan (ej. la bomba nuclear y la nevera). Esa peli por contra la caga en las escenas en las que se va en serio (ej la interminable persecución motorizada con vehículos-motosierra por esa selva de cuatro carriles; para público de nivel intelectual orangután oligofrénico).
Jordi, por todo lo que has escrito tengo la impresión de que te lo pasaste tan bien (de lo cual que alegro) con el visionado de Godzilla, que con tanto abandono de la suspensión de la incredulidad, a lo mejor te olvidaste de verla con ojos de crítico.
Jmongil, tienes razón, el primer párrafo no se entiende. Fallo mío por intentar ir demasiado rápido. A lo que me refería es que el término blockbuster no es despectivo per se y hay grandes películas que son blockbusters y que simplemente buscan hacer un producto comercial digno.
Lo que no entiendo es que defiendas lo de la bomba nuclear y la nevera y luego digas que mal vamos entonces si hay suspensión de incredulidad en aras de la espectacularidad.
Sobre lo demás veo que tienes una opinión radicalmente a la mía en lo que es la crítica y lo que yo creo que es la función de un crítico. Por supuesto que he disfrutado de la película y lo que entiendo que es mi labor como crítico es justificar el por qué a mí me ha gustado y qué valores encuentro en ella que puedan hacer interesante su visionado. Todo lo demás es disertar sobre el sexo de los ángeles, porque por cada razón que yo encuentre que ha hecho que yo considere buena una película, otra persona encontrará otra razón negativa y son tan válidas una como otra, siempre y cuando haya una argumentación más allá del mero pues me ha gustado mucho porque hay muchos tiros o no me ha gustado porque es muy lenta.
Otra cosa es realizar un análisis completo de una obra y un estudio en profundidad de la misma, donde ahí si que entiendo que hay que dejar un poco más apartado el si me ha gustado o no me ha gustado y centrarse exclusivamente en lo que es la película o el texto de estudio y por qué la película es como es.
De todos modos eres bienvenido a llevarme la contraria siempre que quieras y a establecer debates sobre cine, series y lo que sea menester que si a todos nos gustase lo mismo sería esto muy aburrido.
«Por supuesto que he disfrutado de la película y lo que entiendo que es mi labor como crítico es justificar el por qué a mí me ha gustado…»
Jordi.
Sí, discrepo radicalmente con tu forma de entender la crítica. Y por eso no me voy a extender pues sería repetirme, ya que este tema lo he discutido anteriormente. Si quieres conocer mi punto de vista, lo puedes encontrar en los comentarios a la crítica de Amazing Spiderman 2, de Carlos Ballesteros.
http://videodromo.es/critica-de-cine/the-amazing-spiderman-2-el-poder-de-electro/38496#comments
Saludos
Ya, ya leí tus opiniones y comentarios en la crítica de Marcos.
Es tu forma de ver el tema, yo prefiero otro. Déjame argumentarte un poco mis razones y luego ya podrás elegir con conocimiento de causa o no, si te merece la pena leerme, jeje.
La crítica es la argumentación de mi subjetividad. El cine se articula en base a ciertos mecanismos que convencionalmente se entiende que funcionan. Pero que una película tenga un guión de hierro o una dirección de fotografía no la hace buena aunque por sí misma. Por ejemplo, la mayoría de telefilmes que dan en Antena 3 los domingos tarde tienen, en su mayoría, una estructura de guión muy fuerte y una factura técnica muy correcta y están articuladas en base a esa serie de premisas y convencionalidades. ¿Las hace eso buenas películas? Pues depende, a veces sí y otra no. ¿Las hace eso disfrutables? Pues depende también, a veces sí y a veces no. Ahí depende la subjetividad del receptor y su valoración personal.
El crítico como tal debe saber argumentar desde el conocimiento de las estructuras cinematográficas, de la historia del cine, su contexto social etc, las causas por las que una película le ha parecido buena o mala más allá de decir que es que el arco de transformación de este personaje está mal planteado, o este plano está desenfocado o el travelling falla. Eso es irrelevante en la apreciación del juicio estético y ahí es donde se pone de manifiesto la propia subjetividad. Simplificando mucho en forma de ejemplo: objetivamente Miró pintaba manchas de color pero un día un crítico diría: «joder este azul me pone y me emociona y lo veo y lloro porque me llega al alma»
No sé si me he explicado. A partir de ahí tu entiendes la crítica como otra cosa, y en tu derecho estás, por supuesto, porque el arte, lo bueno que tiene es que no es una ciencia exacta. Para mí un crítico es un fan del cine ilustrado. Y prefiero seguir manteniendo y defendiendo mi postura de fan antes que volverme un frío analista. ;_)
Estoy de acuerdo en que el arte no es una ciencia exacta y que siempre hay un margen para la subjetividad. Pero eso no disculpa que pueda haber criterios objetivos para valorar la calidad de un producto artístico.
El ejemplo que pones de las típicas películas de Antena 3 es falaz. Porque precisamente mencionas lo único que suelen tener de bueno: la estructura de guión y la factura técnica. El resto de sus características suelen ser objetivamente un saco de zurullos. Y por eso (y no por cuestiones subjetivas) la inmensa mayoría de esas películas son en el mejor de los casos, mediocres.
Dices que «La crítica es la argumentación de mi subjetividad». Y eso ¿de qué sirve al lector? ¿Sirve para saber si estamos ante un buen producto o no? ¿O más bien sirve para saber si te ha gustado o no y por qué? A mí esto último, y no es por ofender, me parece irrelevante.
Si sólo te basas en tu impresión subjetiva, apuntalada por lo que luego se te ocurra, me puedes estar colando como buenas películas que no lo son pero que a ti te han gustado; y análogamente me vas a poner podre películas que pueden ser buenas pero que no te han gustado.
Porque al menos, estarás de acuerdo conmigo en que no todo lo que te gusta tiene que ser bueno, ni no todo lo que es bueno te tiene que gustar, ¿no?
Una crítica tiene que ser útil para el potencial espectador. Tiene que informarle de la calidad de las características objetivas de la producción. De las factores que al espectador, por no tener el gusto formado, se le pueden escapar. Todo ello al margen de si al crítico le gustó o no. Luego si al espectador le va a gustar o no, dependerá de su subjetividad, evidentemente.
Pero al menos estará avisado de lo que hay.
Decepcionante y vacía.
Jodó, Félix así de tajante, que todavía no me ha dado tiempo a ir a verla, y me estás decantando a quedar en casa
Alfredo no vayas a verla!!!!! es de lo peor que he visto en mucho tiempo, hasta tengo mis dudas sobre si la versión de 1998 es aún mejor. Corroboro totalmente lo que dice Félix decepcionante hasta más no poder y más vacía que que el cartón-piedra. Los personajes son pésimos, no ya que sean profundos o no, sino que son de traca. Al principio no sabía si la película era un drama o una comedia barata y mala o un intento de los dos. El argumento no tiene sentido ninguno e incluso a pesar de los buenos efectos especiales en realción a Godzilla (lo único que se salva), el resto es auténtica pirotécnica barata con un guión de besugos durante 132 mins, Mi nota: un 2, se la podían haber ahorrado.
Joer, pues menuda racha de blockbusters chungos llevamos…
Ya no recuerdo cuándo fue el último medio decente. ¿Quizás Los Vengadores?
OK, pues os haré caso Botvin