La nueva película de Stephen Gaghan cuenta con un Matthew McConaughey que lo da todo para ser de nuevo el amo del lugar.
Dos hombres y un sueño
Patrick Massett y John Zinman son los encargados de firmar el guión de “Gold”, la nueva película de Stephen Gaghan. El guionista de, entre otras cintas, “Traffic” (Steven Soderbergh, 2000) dirige su tercer largometraje en el cine tras “La desaparición de Embry” (2002) y “Syriana” (2005). Basada en hechos reales, Kenny Wells (Matthew McConaughey) es un fracasado hombre de negocios reconvertido en explorador que busca un golpe de suerte para cambiar su vida. Finalmente encuentra la solución para ese cambio en Michael Acosta (Edgar Ramírez), un geólogo que busca lo mismo y con quien se asocia para intentar encontrar oro en la selva de Indonesia.
“Gold” es un biopic que se desmarca de otras propuestas más tradicionales en el género, y nos ofrece unos personajes que están basados en otros que existieron de verdad. El personaje de McConaughey está basado en David Walsh mientras que el de Ramírez está inspirado en Michael de Guzmán. Ambos fueron los protagonistas del caso Bre-X, que fue considerado el mayor fraude cometido en la historia del oro. Ésta es la primera vez que este caso es reflejado en la gran pantalla.
Parecidos más cercanos de lo que parecen
En una película en la que hay tanta presencia de empresas y personas con corbata no podían faltar las típicas reuniones de altos cargos con whisky de por medio. Transmiten una sensación más o menos parecida a la que se veía en “Mad Men”. De hecho, el carisma de McConaughey provoca que en algunos momentos aparezca la impresión de que tengamos enfrente a Jom Hamm y su inolvidable Don Draper.
“Gold” es el segundo biopic que protagoniza Matthew McConaughey en menos de un año tras “Los hombres libres de Jones” (Gary Ross, 2016). Para la ocasión, se puede apreciar a primera vista el gran cambio de look que ha sufrido para encarnar a Wells. Como es habitual en él, da todo lo que tiene para ofrecernos un resultado a la altura del rol que interpreta. A lo largo de la película experimenta una gran variedad de emociones y casi siempre sale bien parado. Viéndole en pantalla en un papel como éste hace que nos venga a la cabeza el Mark Hanna que interpretaba en “El lobo de Wall Street” (Martin Scorsese, 2013), cuando enseñaba a Leonardo DiCaprio los conocimientos necesarios para hacer el mal financiero.
En casi todo momento se puede ver que McConaughey tiene una arrolladora presencia en pantalla. Pero esta cualidad tiene un precio, y es que cuando comparte escenas con otros compañeros de reparto queden más eclipsados y hace que luzcan peor de lo que deberían. Esta situación se puede apreciar especialmente con Edgar Ramírez y Bryce Dallas Howard, quienes a pesar de lucir bien, palidecen sobre todo cuando coinciden con el actor texano. Además, la influencia de McConaughey se extiende también detrás de las cámaras debido a su colaboración en la producción junto con Massett y Zinman.
Aunque en algunos aspectos no es un biopic al uso, por lo general “Gold” sigue el desarrollo típico de las películas del género. Ofrece una historia que poco a poco va atrapanando al espectador hasta que llega a su final. Este momento da la impresión de prolongarse más de lo necesario y parece que está metido de manera forzada en la historia. McConaughey es el principal reclamo de un estreno que va a tardar poco en llegar a nuestras pantallas. Solo hay que esperar hasta el 10 de marzo para ver su nueva exhibición.
Frases destacadas de “Gold”:
- Kenny: “Si vuelven a ver el informe verán lo mismo. Dinero”
- Michael: “Así es como descubrí el cobre, y así encontraré el oro”
- Kenny: “Tuve un sueño. Oro”
- Kenny: “Tú y yo. Demostrémosles que se equivocan, joder”
- Kenny y Michael: “¡Tenemos la mina de oro!”
- Brian: “Todos vamos a ganar mucha pasta”
- Danny: “No hay huevos. No hay trato”