El Culto al Templo Satánico se ha convertido en la religión de nuevo cuño más popular (y polémica) de los últimos años. ¿Por qué es así? ¿Cuáles son sus valores? Y sobretodo: ¿es tan siniestra como parece?
El pasado 19 de febrero aterrizó en el catálogo de Filmin un documental que, bajo la intención original de acercar al mundo los fundamentos básicos que forman el Culto del Templo Satánico, pone sobre la mesa hasta qué punto Estados Unidos, abanderando la libertad de sus ciudadanos, es consecuente con ello. En 95 minutos seguimos los avances de esta nueva religión, qué motivó a sus fundadores a utilizar la antítesis de Dios como símbolo y si realmente sus ideas y acciones son tan amenazadoras como las pintan.
¿Qué tipo de expresión religiosa debería estar permitida en una nación secular? Aunque nació hace apenas seis años, el denominado «Culto al Templo Satánico» ha crecido desde lo más hondo de la sociedad para convertirse en uno de los movimientos religiosos más controvertidos de la historia norteamericana reciente. Este documental centra su mirada en el crecimiento del movimiento y en las consecuencias sociales que conlleva el hecho de separar el Estado de la Iglesia.
El Diablo como salvación
A través de las declaraciones de algunos de sus miembros y fundadores, «Hail Satan?» pasa de puntillas por varios temas, todos ellos atractivos e interesantes, reflexiona sobre qué es la libertad religiosa y si realmente este culto al Diablo es diametralmente opuesto al cristianismo y por lo tanto, maligno. Cogiendo como punto de partida el llamado Pánico Satánico surgido en USA entre la década de los 80 y 90, que a ojos contemporáneos parece más un chiste que una persecución mediática, la directora Penny Lane pone el foco en el líder y co-fundador Lucien Greaves y sus compañeros, la mayoría de ellos ciudadanos estadounidenses descontentos con su educación católica. A raíz de ese inconformismo y pensamiento crítico, el Culto al Templo Satánico se formó como un refugio para los marginados, aquellos que se han sentido perseguidos por su forma de ver el mundo y sus gustos, a pesar de que sus intenciones nunca fueron hacer daño a nadie.
Es este punto de vista más reflexivo, informativo y amable, el que hace que «Hail Satan?» se aleje de ser un documental tendencioso e innecesariamente polémico (al menos más de lo necesario), llegando a ser a ratos entrañable. También ayuda bastante el hecho de que los «rivales» de nuestros protagonistas se sientan amenazados a la primera de cambio, especialmente los medios de comunicación más conservadores. Son los intentos de esta religión por ser tomados en serio y vistos con buenos ojos los que motivan el avance de la historia, al mismo tiempo que surgen ciertas discrepancias entre algunos de sus miembros.
Efectivo, pero disperso
Desgraciadamente, son los elementos antagónicos y discrepantes los que hacen que el documental se quede un poco cojo. La presencia de los católicos dominantes se reduce a intervenciones de archivo en actos públicos y programas de televisión, lo cual impide tener una visión más global del movimiento satánico. Por otra parte, se da muy poco margen a desarrollar la evolución de Jex Blackmore como portavoz del Culto del Templo Satánico en Detroit y las rencillas que surgieron con el tiempo, cuando podría haber sido un tema a desarrollar más distendidamente.
A pesar de quedarse a mitad de camino en ciertos temas que trata, sabe mantener el interés del espectador y, sobretodo, aportar claridad en un tema tan espinoso y que puede resultar desconocido para muchos. Sin duda, una propuesta más que interesante que no se queda en el simple morbo del tema base.