Bienvenidas sean las películas de adolescentes fumados y con muchas ganas de sexo cuando son inteligentes (Supersalidos), marcan una época (American Pie) o tienen como protagonista a Emma Stone (Rumores y mentiras). Pero cuando el producto es tan aburrido, vulgar, obsoleto, plano y perezoso como High School a uno le entran ganas de quemar el cine o irse a casa antes de que salgan los créditos… La ópera prima de John Stalberg se salta la serie B para descansar en el telefilm eternamente. Es inexplicable como este tipo de películas cruzan el charco y otras de una calidad infinitamente superior no se estrenan nunca en nuestro país.
El guión de High School está escrito por tres tipos, no entiendo donde está la complejidad de esta historia. No hacen falta seis manos para contar como un empollón fuma marihuana justo el día antes de que el director de instituto decida hacer un test antidroga. Su amigo fumeta se compromete a ayudarle en este embrollo mientras rehúyen a un camello loco al que Adrien Brody -ese actor que al igual que Guti lleva años buscando su lugar- le presta su careto. El argumento es tan insulso como los diálogos, que por otra parte están doblados con poca gana, cuando probablemente el doblaje hubiera sido la clave para mejorar esta película.
Todo lo que High School ofrece ya lo habíamos visto antes y mejor. Un director tan severo como idiota, la chica guapa del grupo de animadoras, el antihéroe que salva el instituto, los amigos colgados del protagonista que también tendrán su momento de gloria… Sólo el hecho de que en esta película en vez de fumar se coma brownies destaca levemente como detalle original por encima de toda la retahíla de tópicos.
Es ridículo que este tipo de películas quite espacio a producciones europeas. High School idiotizará a los espectadores. No digo que Road Trip, por ejemplo, sea una metáfora audiovisual compleja y profunda pero al menos RoadTrip tenía comicidad, la que su público pedía. Y no dejaba de tener momentos cómicos que a la salida del cine el grupo de adolescentes comentaba entre carcajadas, en High School de lo único sobre lo que se puede debatir a la salida del cine es sobre si Tom Hanks debería elegir los proyectos a su hijo, Colin Hanks, que aquí interpreta al ayudante del decano.
Calificación: 1
Frases destacadas:
Psycho Ed: “Que”
Travis Breaux: “Fumar es la libertad”
Henry Burke: “Si me pillan mi vida se acabó”
Colin Hanks: “Nunca me he sentido tan bien”
Tiene pinta de que lo mejor es el juego de palabras del título, imposible de traducir al español. Bueno, las pintas de Brody no están mal tampoco, eh?