Las nuevas aventuras de Manny, Sid y compañía regresan a la gran pantalla sacrificando su historia en favor de unas agradables risas.
“La edad de hielo” fue el comienzo de una de las más grandes sagas de películas de animación de los últimos tiempos, “Ice Age”. A lo largo de las siguientes entregas ha ido refinando la fórmula aunque cuando en 2012 se estrenó la cuarta entrega, “La formación de los continentes”, había síntomas de agotamiento de la misma. Ahora nos llega la quinta parte titulada “El gran cataclismo”, dirigida esta vez en solitario por Mike Thurmeier, quien había codirigido las dos últimas partes con Steve Martino.
Scrat, una vez más
La cinta comienza con Scrat haciendo una de las suyas cuando se va accidentalmente al espacio buscando una vez más su bellota. Una vez allí provoca una lluvia de meteoritos que precederán a la llegada de un gran asteroide que destruirá la tierra. Manny, Diego, Sid y el resto de los personajes que ya conocemos de las anteriores entregas intentarán salvar sus vidas recurriendo a la ayuda de Shangri llama, un peculiar líder espiritual.
Risas en sacrificio de la trama
“Ice Age: El gran cataclismo” sigue la línea de la última entrega, es decir, la elevada presencia de gags y chistes graciosos que aunque no llegan a cansar, hacen que la historia pase a un segundo plano, dando por momentos la impresión de contar gracias una detrás de otra sin ningún nexo de unión entre ellas. En las primeras partes aunque la historia no era merecedora de ganar premios al mejor guión, daba la impresión de estar más elaborada, ahora priman más los conflictos personales de toda la vida que otra cosa.
Además, parece que lo que se pretende sobre todo tanto en esta parte como en la anterior, es la necesidad de contar chistes a todas horas, haciendo que la trama, ya poco atractiva de por sí, lo sea aún menos. Es un hecho innegable que las risas están aseguradas, pero no acaban de llamar la atención como antes. Igualmente los nuevos personajes no tienen el mismo carisma ni aportan sensación de frescura, provocando que el peso de la cinta lo lleven los seres de siempre aún perdiendo algo de protagonismo.
Para los más pequeños
Pero todos estos argumentos son puestos en cuestión si tenemos en cuenta el tipo de público al que va dirigida “Ice Age: El gran cataclismo”. Este tipo de películas, como sabéis, suelen estar más dirigidas a los niños y eso es algo que Mike Thurmeier intenta desde el principio. Los adultos encontrarán atractivas las risas aunque probablemente echen en falta una historia que atrape más y proporcione más emoción, al estilo de la saga “Toy Story”, todo un ejemplo de cómo seguir encandilando al espectador y emocionarlo al mismo tiempo. A pesar de todo esto, la cinta es perfectamente disfrutable y cumple sobradamente con su objetivo, aunque para la sexta parte sería necesario “resetear” un poco las ideas para intentar volver a la grandeza de antaño.
Frases destacadas de “Ice Age: El gran cataclismo”:
- Buck: “Esto no ha hecho más que empezar”
- Buck: “Los dinosaurios cambiaron su destino. Nosotros podemos cambiar el nuestro”
- Melocotón: “Temo que nuestra vida acabe antes de empezar”
- Sid: “El día más feliz de tu vida no se improvisa”
- Melocotón: “Papá, tú ves a Julian como un obstáculo, mientras que yo lo veo como un chico tierno que hace lo posible por impresionarte”
- Abuela: “He recibido más rayos que las veces que tú has comido caliente”
- Roger: “Es hora de tragarnos el orgullo”