Inch´ Allah es una formidable película que viene avalada por haber recibido el Premio FIPRESCI y mención especial del Jurado Ecuménico dentro de la Sección Panorama de la Berlinale 2013.
Vayamos a la franja que separa Israel y Palestina, donde territorio es sinónimo de conflicto y parece no haber sitio para la convivencia o el diálogo. Nos encontramos en un escenario de injusticia, violencia y desigualdad, mientras las miradas internacionales atienden impasibles a este drama. Si ampliamos algo más la lente, podremos adentrarnos en poblaciones como Ramallah, a escasos kilómetros de Jerusalén y que tras la Guerra de los Seis Días en 1967 fue ocupada por las tropas israelíes.
Inch´ Allah: en busca de la neutralidad
En un escenario tan hostil, la directora canadiense Anaïs Barbeau- Lavalette se arriesga con un film desgarrador que promete remover conciencias y llegar hasta lo más profundo del alma. Chloé, una doctora proveniente de Canadá, se instala en Israel –Jerusalén- para trabajar en un hospital palestino al servicio de la Media Luna Roja. Todos los días atraviesa la frontera, todos los días vive en dos mundos paralelos.
Pronto deja de sentir la experiencia como una profesional neutral al conflicto para involucrarse personalmente en él. Las injusticias con las que tiene que lidiar le resultan intolerables y no podrá permanecer indiferente por más que su protocolo le obligue a ello. “Ésta no es tu guerra”, es la frase con la que se enfrenta a diario, tanto con sus compañeros como consigo misma. Pero su escala de valores no le permite ser una ciudadana de paso y pronto entablará una estrecha relación con sus pacientes al margen de lo estrictamente laboral.
Inch´ Allah, cine que no es documental…
… pero lo parece. El realismo con el que Barbeau- Lavalette narra la historia es tal que te introduce de lleno en las calles de Ramallah y te hace sentir partícipe del conflicto. El film rezuma empatía por los cuatro costados y no trata el drama desde el paternalismo occidental que tan acostumbrados estamos a ver, algo que se agradece mucho.
Los tintes de reportaje se deben a un montaje exquisito que cuida cada detalle dotando todas las escenas de una verosimilitud extrema. El estilo meticuloso, la banda sonora estremecedora y las interpretaciones brillantes terminan de sumar a esta grandilocuente obra comprometida con la denuncia social.
Inch´ Allah está siendo aclamada por la crítica y ya ha logrado cinco galardones de la Academia Canadiense incluyendo mejor película, mejor actriz principal, mejor actriz de reparto, mejor fotograma y mejor edición; además de lograr el premio FIPRESCI de la Berlinale 2013. Por su parte, Barbeu- Lavalette ha sido nombrada artista del año 2012 por Artistas por la Paz, (organización canadiense en defensa de los derechos humanos).
Frases destacadas de Inch´ Allah:
Rand: Ten cuidado que el bebé puede venir armado, es un arma palestina de destrucción masiva
Frase coreada en la calle: Dios quiere al mártir. Su sangre no corrió en vano
Faysal: Qué bien estar al otro lado y poder salir a la calle
Ava: Esta no es tu guerra
Rand: Nadie me robará mi derecho a la existencia. Prefiero morir que vivir siendo transparente
Nota de Inch´ Allah: 8
«Del inconveniente de haber nacido», un Pinocho made by Wollner
«Hail Satan?»: El Diablo os hará libres
«Nuevo Orden», redefinición por la nueva clase política
Deja tu opinión
Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.