Mar. Mar 19th, 2024
Janis - Destacada

«Janis» es un documental imprescindible, no tanto por su calidad cinematográfica sino por el retrato humano de la frágil Janis Joplin.

Víctima de sus propias inseguridades

Janis - Crítica 1

Janis Joplin fue una artista que, bajo la fuerza de su voz y de sus canciones, escondía una frágil figura. Una persona víctima de sus propias inseguridades , de sus dudas, de su aspecto físico y, lo que es peor en una artista de sus características, de su propio talento. Bajo estas premisas se mueve el documental de Amy J. Berger, su primer trabajo alejado del mundo de los abusos tanto sexuales como judiciales. Y para ello plantea este Janis como un camino, no hacia fama como salen ser los documentales centrados en estrellas musicales, sino para encontrarse con la Janis persona mientras seguimos en paralelo su proceso de descubrimiento artístico y su llegada al estrellato. Lo que le importa a Berger es mostrar lo que hay detrás de la artista y dejarnos al descubierto la persona, que es en el fondo lo que tenía Janis de real y lo que la motivó a cantar blues de esa forma desgarradora y profundamente sentida y emocional.

Amy J. Berger empieza el documental desde el principio desde su ciudad natal en Texas, Port Arthur. Ahí mostrándonos las imágenes de una Janis niña y adolescente en el colegio, nos empieza a enseñar como, los cambios físicos sufridos en el proceso natural de la adolescencia, alejan a la futura cantante de los estereotipos de las mujeres de revista a las que ella, en el fondo quería parecerse. Un físico poco agraciado, sin curvas y con una cara regordeta dio pie a las inseguridades de la adolescente que se veía como el objeto de las burlas de sus compañeros. Algo que acabó definiendo de manera clave a la artista y que la llevó, finalmente a ser como era. Esta constante lucha entre ser algo que en el fondo no quería ser y el intentar estar a gusto en su propia piel aceptándose a sí misma, con sus debilidades y sus talentos es Janis.

Un camino emocional más que musical

Janis - Crítica 2

Hay frases del documental que dan en el clavo acerca de esta definición que de «Janis» hace Berger: «Tras el concierto, cuando el público se va, estás sola. Has llevado al público al orgasmo pero cuando acaba estás de nuevo sola contigo misma«. Y cuando la persona que somos cuando estamos a solas con nosotros mismos no nos gusta, se hace duro aceptar que la música o el talento que tenemos es sólo un calmante momentáneo. De ahí que Janis consumiera drogas y sobre todo la heroína, el perfecto anestésico interior. Para no estar nunca sola consigo mismo. Desengaños amorosos, en una época en la que el amor y el compromiso estaban en crisis, dentro de los círculos culturales en los que se movía, no hicieron más que acrecentar esta fragilidad emocional de una artista cuya muerte por sobredosis la situó dentro del clan de los artistas hedonistas a lo Jim Morrison o Jimi Hendrix, cuando su muerte, tal y como explica el documental, tiene que ver con muchas otras cosas.

Berger sabe articular el discurso usando la correspondencia personal de Janis con su familia. Es ahí, cuando estamos antes las personas con las que podemos desnudarnos emocionalmente, donde sale nuestro verdadero yo. Y es ahí donde vemos como era Janis realmente. La inseguridad temerosa que demuestra con la carta a su primer novio, dudando todavía de que fuera a ir a su casa para poder presentarlo a sus padres y la dura revelación de que el hombre tenía una relación con otra mujer a la que había dejado embarazada. Las misivas cuando llega a San Francisco y descubre un grupo de gente que la acepta tal y como es y por lo que sabe hacer, no por lo guapa o fea que sea y donde se encuentra por primera vez a gusto consigo misma. Y la carta con el novio que al final se va a Katmandú tras el imposible abandono de Janis de las drogas y que pone el epílogo al documental y que tal vez podía haber sido la tabla de salvación de Janis. Un telegrama que todavía sobrecoge a David Niehaus, el remitente:  «Te echo mucho de menos. Las cosas no son iguales cuando estás solo. Me podría reunir contigo en Katmandú cuando quisieras, pero a finales de octubre es la mejor temporada. Te quiero, nena. Más de lo que tú sabes» y que Janis nunca pudo leer ya que llegó un día después de que muriera, el 5 de octubre de 1970 en el hotel Lundmark de Hollywood, mientras grababa su disco Pearl.

Es esta visión humana de Joplin lo que hace de «Janis: Little Girl Blue», un documental imprescindible. Además Avalon estrenará la película de manera simultánea en cines y en plataformas de Video on Demand (VOD) como Filmin, Yomvi, Movistar+, Ono-Vodafone y Wuaki.

Cines donde puedes verla

CINES RENOIR PLAZA DE ESPAÑA (MADRID)

MULTICINES BALMES (BARCELONA)

BOLICHE (BARCELONA)

CINEMA TRUFFAUT (GERONA)

ESPAI FUNATIC  (LLEIDA)

CINES CASABLANCA (VALLADOLID)

MULTICINES MONOPOL (LAS PALMAS)

CINECIUTAT (PALMA)

NUMAX (SANTIAGO)

MULTICINES NORTE (VIGO)

Trailer de «Janis: Little Girl Blue»:

Por Jordi Copano

Estudié Audiovisuales e hice un Master en Estudios de Cine, algo que me sirvió para hacer name dropping de pelis cuando alguien menciona a Tarkovski. Descubrí, gracias a alguna experiencia en rodajes, que odio el Cine, pero amo las películas. Sobre todo las de Zucker, Abrams y Zucker.

Un comentario en ««Janis: Little Girl Blue»: El duro precio de la fama»

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