Mar. Mar 19th, 2024

La nueva genialidad del danés Anders Thomas Jensen junto a su tríada de actores fetiche es un drama camuflado en thriller de acción.

Solo hay una cosa más perniciosa para un filme que un hypedescontrolado: un tráiler que venda un tono que poco o nada tenga que ver con la cinta que publicita. De entre las decenas de casos que se han dado, quizás sonados los más sonados sean: “La joven del agua” (2006), el cuento de hadas de M. Night Shyamalan que se nos ofreció como la nueva pesadilla del maestro del terror y “Drive” (2011), esa obra maestra lánguida y contemplativa de Nicholas Winding Refn protagonizada por Ryan Gosling que se promocionó como la nueva “Fast & Furious” (2001) y que llegó a recibir demandas por publicidad engañosa. Algo similar ocurre con el tráiler de la nueva película del guionista y realizador danés Anders Thomas Jensen, “Jinetes de la justicia”, donde se nos vende un thriller de acción trepidante cargado con altas dosis de humor negro y absurdo pero que no puede estar más en las antípodas de su tono real. En la ultima obra magna de Jensen hay escenas de acción, hay momentos de humor negrísimo y un caso que hay que resolver, pero de la misma forma que habían escenas de persecución de coches en “Drive”, en pequeñas dosis, de un nivel excelso, e integradas en un tono contenido y sin artificios ni visuales ni sentimentales acorde al tono dramático de la cinta.

En su superficie, “Jinetes de la justicia” nos cuenta la historia de Markus (Mads Mikkelsen), un militar en activo que debe volver a cuidar de su hija tras la muerte de su mujer en un accidente de tren. A bordo de ese tren también viaja Otto (Nikolaj Lie Kaas), un matemático especializado en estadística que, tras sobrevivir al accidente, empieza a desconfiar de que se tratase de un hecho fortuito. Junto a Markus y a otros dos amigos tan particulares como él, Lennart (Lars Brygmann) y Emmenthaler (Nicolas Bro), investigarán que hay detrás del suceso y les llevará a enfrentarse a la temida banda criminal cuyo nombre da título al filme. Pero en el fondo (aunque no tan en el fondo en realidad), la cinta de Jensen es un ensayo sobre la pérdida y como nos enfrentamos a ella. Sobre la necesidad de buscar tanto un sentido para la vida como un motivo para la muerte. Y desde este centro temático Jensen ramifica hacia temas como la religión; la crisis de la masculinidad; la utilidad de la ayuda psicológica; los conceptos de empatía, amistad, familia y justicia; la redención; las relaciones paternofiliales o la estadística y el azar. Jensen construye así un drama complejo que se desahoga a través de escenas de acción soberbias y un humor negro tan brillante como descorazonador con un pulso narrativo magistral, una fotografía preciosista deslumbrante (el trabajo de Jensen en la puesta en escena junto al director de fotografía Kasper Tuxen es impresionante) y un elenco en plena forma.

Más allá de la acción y el humor negro

Si somos completamente sinceros, no solo el tráiler es el causante de que “Jinetes de la justicia” nos descoloque. Es la mezcla de dos elementos aparente e históricamente inmiscibles lo que nos coge con el pie cambiado. La propuesta de Jensen es un drama intimista, un profundo ensayo sobre la pérdida y el proceso del duelo. Nada nuevo bajo el sol. Sin embargo, mientras estos temas raramente salen del marco del drama y todo lo que ello conlleva en tono, estructura y estilo, el realizador inyecta frescura y originalidad al traerse la historia al género de acción utilizando su lenguaje propio en su vertiente más cruda y realista. Y esto lo salpimienta con toques de humor negro que sirven tanto para aliviar el tono de la cinta como, a su vez, para encrudecerlo. Un humor similar a ciertos gags típicos de “Rick y Morty” (Justin Roiland y Dan Harmon, 2013-presente). Por otro lado, tampoco estamos acostumbrado, en el cine de acción, a que los personajes sean tan complejos, ni que los temas psicológicos sean tratados de forma tan profunda y los sentimientos se reducen a su definición más simplista. No con ello quiero menospreciar el género. Introducir todo esto conllevaría inevitablemente a alargar el metraje y, por ello, a reducir el ritmo característico. Y para eso ya hay otro cine. Sin embargo, Jensen si se atreve a dar ese paso. Reduce al mínimo las escenas de acción hasta el mínimo necesario para que se le pueda seguir considerando como tal, y lo hace servir para que tanto la historia superficial como la que subyace avancen con fuerza. Por todo ello, cuando vemos “Jinetes de la justicia” es inevitable pensar en el cine de Martin McDonagh , sobretodo en “Escondidos en Brujas” (2008) y en “Tres anuncios en las afueras” (2017). Sin embargo, la película de Jensen logra un mejor equilibrio entre los géneros y ser más armoniosa que las 2 cintas del director irlandés sin ser menos gamberra.

Mención a parte merecen los actores. A estas alturas no descubrimos nada si alabamos el nivel actoral de Mads Mikkelsen, pero el danés sigue empeñado en sorprendernos con registros nuevos en cada película que hace (en “De pollos y hombres” (2015), su anterior colaboración con Jensen, estaba irreconocible). Logra sacar al militar hierático y alexitímico que interpreta del estereotipo y ofrecernos algo totalmente original. Además, el trabajo de Nikolaj Lie Kaas (protagonista de la serie de películas danesas de “Los casos del departamento Q” junto a Fares Fares), Lars Brygman y Nicolas Bro (Mikkelsen, Kaas y Bro han trabajado junto a Jensen en todas sus películas –excepto Bro en su ópera prima-) como el trio de frikis -que, junto a Mikkelsen, conforman uno de los mejores grupos de acción de la historia cinematográfica- es directamente indescriptible. Los 3 están en estado de gracia, su vis cómica es inusitada, sus personajes irrepetibles y, lo que es más loable todavía, logran robar el protagonismo al todopoderoso Mikkelsen.

Por mi parte solo queda esperar que la fiebre de “El escuadrón suicida” (James Gunn, 2021) no logre eclipsar el estreno de esta maravilla que es “Jinetes de la justicia” y que reciba toda la atención y el amor que merece la mejor película navideña -aunque no pegue mucho su estreno a mediados de Agosto- desde “Jungla de cristal” (John McTiernan, 1988).

Frases destacadas:

  • Markus: “Cuando la gente muere se va para siempre. Más vale que lo aprendas ya. Porque, a no ser que mueras joven, acabas enterrando a todos aquellos a los que quieres.”
  • Lennart: Estadísticamente podrías ahogarte en un charco, pero no tienes miedo de eso.
  • Otto: A veces creo que la gente que tiene problemas tiende a hacer piña. Como los gordos, porque todos juntos parecen menos gordos. Les facilita la vida.
  • Bodashka: “Existe antigua leyenda ucraniana sobre las coincidencias.”

Trailer de “Jinetes de la justicia”:

Por Pablo Lujan

Doctor en Biología Celular por la Universidad de Heidelberg. Compagino la ciencia con mi otra gran pasión: el Cine.

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