La famosa autora turca regresa con una película inspirada en personajes reales que son auténticos héroes anónimos luchando por sobrevivir cada día.
Algo va mal en nuestras sociedades
Tras la premiada “Mustang”, la realizadora Deniz Gamze Ergüven regresa con un filme rodado en Estados Unidos a pesar de ser una producción europea. Si en su anterior trabajo contaba con un reparto sin estrellas donde exploraba los miedos y deseos de un grupo adolescentes turcas, en “Kings” ha contado con dos grandes actores para contarnos una historia basada en hechos reales. El filme se centra en los terribles disturbios raciales sucedidos en Los Ángeles en 1992, a raíz de la absolución de varios policías implicados en la paliza al taxista Rodney King un año antes. En medio del caos, Olli, uno de los pocos residentes blancos que vive en South Central, ayudará a su vecina y madre divorciada a encontrar y proteger a sus hijos en una ciudad que clama venganza. Estos hechos obligaron a establecer nuevos protocolos con los detenidos.
La ciudad de Los Ángeles es una enorme jungla de asfalto donde conviven distintas razas y credos. La joven realizadora turca bucea en estos disturbios que tuvieron lugar en South Central. Se trata de un gran barrio que en la práctica es como una enorme isla aislada del resto de la ciudad. Los blancos casi nunca van allí. Sus diferentes comunidades tienen relaciones complicadas. Por ejemplo, los blancos no soportan a los negros, estos a su vez no se llevan nada bien con los asiáticos, y estos a su vez no soportan a los latinos, de tal forma que existe una compleja espiral de racismo, y que sólo se aprecia cuando vives allí. Poco a poco, la realizadora irá explorando el sentimiento de ser rechazado por el país que te ha visto nacer y amas. Eso es lo que le ocurre a todos los que no son WASP y han nacido en territorio estadounidense, que son ciudadanos de pleno derecho y ven como a diario como se vulneran, surgiendo los enfrentamientos raciales. Así que todos los que no son blancos se sienten como ciudadanos de segunda.
Las calles van a arder
Este tipo de historias para el espectador europeo suelen resultar muy rutinarias, y la problemática reflejada le suele resultar muy lejana. La principal aportación de esta autora turca, desde el punto de vista argumental, es ir más allá de mostrarnos el racismo por parte de los cuerpos de seguridad en EEUU. Realmente nos revela el mundo globalizado en el que vivimos y somos incapaces de comprender. No somos conscientes que con los años nuestras ciudades se han vuelto cada vez más cosmopolitas dominadas por la variedad de lenguas, creencias y razas. Nuestras calles están llenas de hijos de aquellos emigrantes que llegaron y tuvieron hijos hace 20 años. El conflicto surge cuando estos son tratados como ciudadanos de segunda cuando lo son de pleno derecho. Gamze Ergüven es incapaz de encontrar una forma original para narrar esta denuncia social. Ha optado por ser convencional y hacer un filme clásico sustentado en dos grandes actores, y una excelente banda sonora firmada por el gran Nick Cave. Estas son las grandes bazas que hacen llevadero el visionado de este largometraje, convirtiéndose en su verdadero corazón.
Halle Berry y Daniel Craig nos demuestran lo grandes que son. Ambos dejan patente como Hollywood infrautiliza a actores de su talla, y que hay vida más allá de Bond y X-Men. Gamze Ergüven intenta hacer arder Los Ángeles, pero no llega a la intensidad de “Detroit” (Katherine Bigelow,2017). Ambas realizadoras cuentan lo mismo, pero gana la estadounidense por muchos enteros. El motivo básico es que su mirada sobre el conflicto y la ciudad se vuelve totalmente barroca, opresiva y sumamente intensa. En el caso que nos ocupa, sobre el papel, el personaje de Millie posee un enorme corazón que no le cabe en el pecho, su casa siempre está bajo un equilibrio inestable, pero la autora es incapaz de transmitir esa angustia vital de Millie o Obie al espectador, es ahí donde se diluye el gran trabajo de las dos estrellas, y donde pasa este largometraje de ser una pieza autoral a ser una película más en la cartelera veraniega, cuya única razón de ser es la capacidad de denuncia social.
Frases destacadas:
- Nicole Patterson: “Deténganme, por favor”
- Nicole Patterson: “Nunca había probado el whisky”
- Obie Hardison: “Negro y orgulloso de ello”
- Millie: “Ya os he dicho que nunca abandonéis el patio”
- Millie: “Dime algo bonito al oído”
- Obie Hardison: “Pero ¿qué te ha hecho la vida?”
- Millie: “Tengo que encontrar a mis niños”
Tráiler oficial de “Kings”